LeBron James dominó otra serie épica para ir a su octava final

Por ochos largos años todos los equipos de la Conferencia Este de la NBA han intentado controlar a LeBron James, el jugador más completo del baloncesto en los últimos años. Todos han fracasado una y otra vez, como le ocurrió el domingo a los Celtics de Boston en el partido que decidió el pase a la final del campeonato.

James debió luchar contra todas las adversidades esta temporada para clasificar por octava temporada consecutiva a la serie decisiva por el título de la NBA. Por cuarto año en fila metió a los Cavs a la batalla por el anillo de campeón, tras ponerse el equipo al hombro y derrotar el domingo 87-79 a Boston en el séptimo y último choque de la Conferencia Este.

La entrega de James y su ambición por hacer historia en este deporte se mostró de nuevo en la cancha. Jugó los 48 minutos del partido y ante la ausencia de Kevin Love (protocolo de conmoción), su mejor socio en el ataque, el jugador todo terreno de los Cavs lo hizo todo bien para ganar el partido.

La línea ofensiva de James fue decisiva. Anotó 35 puntos, tomó 15 rebotes y dio nueve asistencia. Solo le faltó otro pase de anotación para la triple decena, una marca de fábrica suya en los séptimos partidos para ganar o volver a casa.

Ante Boston, James desafió las estadísticas. Pocos equipos en la NBA se han recuperado de un inicio adverso de 0-2 en el playoffs. Pero dirigidos por un promedio de 33,6 puntos y 52,6% de aciertos en sus lanzamientos, James dio la vuelta a la hoja. Ganó los tres partidos de los Cavs en la arena de Cleveland y el domingo volvió a consagrarse al acabar con el invicto de 10-0 que tenía Boston en los playoffs de este año en su cancha del TD Garden.

«Pienso un poco sobre los equipos que he jugado durante esta carrera y los jugadores que he jugado durante esta carrera. Pero más importante aún, yo solo estoy siendo saludable», analizó James las razones de su notable éxito en la NBA.

Una máquina imparable cuando penetra al canasto que en los últimos años añadió un lanzamiento de tres puntos de gran eficacia y además se convirtió en el armador de juego que controla el movimiento del balón y los lanzamientos. Todo ese talento ha sido esculpido con años dedicación a los entrenamientos y al gimnasio.

«He puesto mucho trabajo en mi cuerpo y en mi arte. Siempre quiero estar disponible para mis compañeros de equipo y para mi franquicia. Las dos franquicias con las que he estado (Miami Heat y Cleveland Cavaliers), y durante toda esta carrera es lo que ha sido más importante para mí: siempre estar disponible «, recalcó el jugador más decisivo de la NBA en la última década.

Ahora le toca esperar por el ganador del último duelo entre Golden State y Houston para luchar desde el jueves por otro anillo de campeón.