Misión Imposible: Chile volvió a perder en Ecuador y complica su camino a Rusia 2018

No era una expedición fácil. Altura, calor y una historia en contra que hablaba de no ganar en el país de Guayas desde 1993. Y en la altura de Quito, peor. Chile no sabía de triunfos y al frente estaba un equipo de Gustavo Quinteros que pese a venir en baja, aún disfrutaba del privilegio de la zona de clasificación. Si los ecuatorianos mostraron un plausible respeto al tocar el himno chileno completo en la previa, La Roja mostró su respeto por el rival al salir, como nunca, con un sistema muy conservador, con el «termómetro» del equipo Marcelo Díaz metido entre los centrales visitantes y con Arturo Vidal más cerca de su arco que del contrario.

Chile apostaba al contragolpe, algo que hizo Brasil hace un mes para conseguir su primer triunfo histórico en las alturas ecuatorianas. Al frente, entre Luis Antonio y Enner Valencia disimulaban las ausencias locales y complicaban a la última línea forastera que perdía el duelo en la zona media. Y con el apoyo de Martínez, el dueño de casa apuraba a Mauricio Isla para poner de cabeza a Chile por ese sector. Enner fue quien recibió destapado y esperó a Luis Antonio con un cambio de frente perfecto para que este llegara sin marca, se acomodara y pusiera el uno a cero a los 19 minutos.

No fue lo único. Luis Antonio Valencia volvió a ganar la espalda de Eugenio Mena desde un saque de costado y cambió nuevamente de perfil. Allí, el lateral Fidel Martínez para poner el dos a cero a los ’22. Ecuador le pasaba por encima a un Chile sin reacción. ¿Por qué? Porque Pedro Pablo Hernández estaba en un puesto improvisado, porque Vidal más adelantado no era factor, los laterales quedaban siempre a destiempo, Chile era un equipo muy largo y sin centrodelantero, jugar al pelotazo era perder fácil con Sánchez y Vargas perdidos en las bandas u obligados a corretearle balones a los centrales.

A los ’37 recién llegó el visitante cuando Vidal ganó un balón y metió un preciso pelotazo para Isla que proyectado habilitó a un Vargas impreciso que se perdió el descuento con una definición por sobre el arco.  Poco para un equipo que encontró respiro con el pitazo que le bajó el telón a un primer tiempo para el olvido.

Pero si se esperaba una reacción, apenas corrían dos minutos del complemento cuando un remate de Valencia en medio de una defensa muy mal parada encontró a Luis Felipe Caicedo sólo área chica ante Bravo para poner el tres a cero. De entrada, Ecuador liquidaba el partido antes de que Juan Antonio Pizzi pudiera ensayar algún cambio. Y cuando intentó con Nicolás Castillo, Ecuador comenzaba a reservar energías y se metía atrás a esperar a un rival desordenado. Desde la banca chilena seguían ayudando al negocio ecuatoriano.

Sin posesión, sin marca y con un claro desorden dentro de la cancha, el local estaba más cerca del cuarto que La Roja del descuento. Alexis Sánchez no aparecía y Arturo Vidal era el único que intentaba dar vuelta una presentación débil de un equipo totalmente intrascendente y lento. La opción que tuvo Castillo tras centro de Isla fue una que surge porque el propio Rey Arturo se esforzó para recuperar un balón e inventar una carga a favor.

Ecuador hizo lo de siempre, lo mismo que lo tiene peleando una clasificatoria con un 4-4-2 con el resultado en el bolsillo, apelando al pelotazo y sacando ventajas de un rival que suele desordenarse en la altura, uno desgastado y pasado de revoluciones. La mejor prueba fue una peligrosa llegada de Ibarra, que se acomodó para un remate de distancia entre cinco chileno que lo miraban sin presionar. Claudio Bravo salvó la valla chilena cuando se cantaba el cuarto.

Vidal otra vez volvió a mostrar que es el talento individual de Chile y a los ’75 deja bien ubicado a Sánchez que quiso picarle el balón al golero Esteban Dreer pero el meta salvó el descuento.

Ecuador sumó 16 puntos y se metió más aún en la zona de clasificación, esperando a viajar a Bolivia la próxima semana. Chile quedó atrás con 11 unidades y el duelo ante Perú del martes en Santiago se vuelve vital para recomponerse de cara al resto de la clasificatoria o empezar a mirar la tabla desde abajo. Como hace 23 años, la misión Ecuador volvió a quedar pendiente. Ya parece una misión imposible.