Norteamérica se perfila como favorita para la sede del Mundial 2026

Norteamérica se ha convertido en un candidato formidable a ser anfitrión del Mundial 2026 después de que el Consejo de la FIFA acordó este viernes que naciones europeas y asiáticas no deberían volver a postularse tan pronto después de que Rusia tenga el Mundial 2018 y Qatar el del 2022.

“Eso ha cambiado el panorama [del Mundial 2026] un poco”, dijo Sunil Gulati, presidente de la Federación Estadounidense de Fútbol y miembro del consejo. La FIFA dijo que Europa estaría considerada solamente si “ninguna de las postulaciones recibidas satisfacen los estrictos requerimientos técnicos y financieros”.

Eso no es muy probable si EE.UU. se postula tal y como se espera que lo haga, ya sea individualmente o junto a Canadá y México. La FIFA favorece que haya co-anfitriones entre vecinos regionales, por lo que una propuesta entre los tres podría llegar a ser más popular si el torneo crece a 40 o 48 selecciones como el presidente de la máxima organización, Gianni Infantino, pretende.

La decisión sobre la posible expansión del torneo se llevaría a cabo entre el 9 y 10 de enero del 2017 durante la próxima junta del Consejo de la FIFA en Zurich.

La FIFA quiere que la selección de la sede del Mundial 2026 se haga en el 2020, pero Infantino (quien fue electo como presidente este año tras prometerle a sus constituyentes una Copa del Mundo de 40 equipos) no se animó a decir que Norteamérica sería la región más factible como futura sede mundialista.

“Aún es demasiado temprano para decir eso”, opinó Infantino. “Nosotros esperamos contar con muchos aspirantes y elegir…al que sea el mejor de todos”.

Sin embargo, la zona de la CONCACAF en Norte, Centroamérica y el Caribe ha sido considerada como anfitriona natural del certamen del 2026, y dicha noción solamente se ha fortalecido después de lo que sucedió este viernes. Estados Unidos fue el último país de la región en hacerlo en 1994.

“La respuesta es ‘Seguro’, sería ridículo decir algo distinto”, dijo Gulati sobre el proceso que podría llegar a incluir a postulantes africanos y sudamericanos.

La CONCACAF quedó mirando desde afuera cuando un sistema de rotación de sedes aprobado por Joseph Blatter cuando él era presidente fue abandonado cuando su turno en el calendario para el 2018 llegó. La FIFA prefería evitar que un mismo continente pueda postularse a ser sede por dos Copas del Mundo posteriores a cuando fue anfitriona, pero una actualización del estatuto limitó a esa regla a una sola competencia posterior.