Vidal respondió a las burlas de los argentinos que quemaron un muñeco en su honor en Año Nuevo

Es una tradición en muchas regiones del continente. Quemar lo malo del año anterior y esperar un nuevo año repleto de cosas buenas hace que muchos confeccionen un muñeco gigante y lo quemen justo cuando el calendario cambia de año.

Una extraña pero significativa celebración que incluyó a Arturo Vidal reunió a los habitantes de La Plata en la víspera del Año Nuevo. En el barrio de Tolosa, los vecinos construyeron una pira con la forma del jugador de la selección chilena, sentado frente a un televisor para ver el Mundial de Rusia.

«El que no salta, no va al Mundial», cantaban los fanáticos, que después de encender la mecha del muñeco acompañaron la quema con fuegos artificiales y fuertes vítores.

Incluso, al terminar de quemar el muñeco, los argentinos entonaron su canción nacional para darle un carácter aún más ceremonioso a la ceremonia que responde a quien seguramente fue el jugador más polémico del últmo proceso eliminatorio.

Pero Vidal no se quedó callado y contestó. Tomó la imagen, le colgó los dos trofeos continentales y dejó un mensaje claro: “bicampeón”.