Naufragaron cerca de las costas de Libia

Un centenar de africanos fallece en su travesía hacia Europa

Una embarcación de salvamento estaba cerca del lugar, pero les impidieron ir en auxilio de la "patera" que zozobró. El Mediterráneo sigue ampliándose como un gran cementerio ante la indiferencia de los Gobiernos europeos

Al menos un centenar de personas perdió la vida este jueves en aguas del Mediterráneo central, al naufragar el bote neumático con el que trataban de llegar a Europa desde la playas de Libia. Medios reportan que tres bebés se encuentran entre los fallecidos.

Mientras los Gobiernos de Europa atizan sus disputas sobre el tema migratorio y los de Italia y Alemania usan el discurso contra los inmigrantes para fortalecer su base de apoyo, el Mediterráneo sigue ampliándose como cementerio.

El naufragio se produjo el jueves, mientras los líderes europeos discutían sobre un mayor control de las fronteras, el bloqueo de los migrantes en el Mediterráneo y la creación de centros de detención de migrantes dentro y fuera de la Unión Europea.

La tragedia tuvo lugar a unas 25 millas náuticas de la ciudad de Qarabuli, lugar de partida de la embarcación, al parecer, a causa de un incendio que se desató después de que se produjera un fallo en el motor.

«En el bote navegaban unas 120 personas, la mayoría de origen subsahariana, pero también marroquíes y yemeníes. Hasta el momento, se han recuperado los cadáveres de tres bebés«, detallaron los voceros de la Guardia Costera.

«Otras 16 personas fueron rescatas con vida. Todas ellas son hombres jóvenes que han sido trasladados a un centro de detención en la zona de Al Hamdiya», a unos 25 kilómetros al este de Trípoli, donde son tratados por diversas heridas, explicó.

Si se hubiera permitido a los barcos de salvamento acudir al rescate, tal vez, tres bebés y un centenar más de personas estarían vivas

Impidieron la posibilidad del rescate

Según Óscar Camps, presidente de la ONG española Proactiva Open Arms, uno de sus barcos de rescate recibió el aviso de esta emergencia. Sin embargo, como viene siendo habitual en las últimas semanas, al Open Arms no se le permitió acudir a este rescate, pese a estar a pocas millas de la tragedia.

Además de los bebes citados, en la embarcación precaria navegaban dos bebés más y tres niños menores de 12 años, aparte de una docena de mujeres, señaló la fuente, que citó el relato de los rescatados.

Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido los últimos dos años en el principal bastión de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de patrulleras europeas.

Una tragedia continuada

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, más de 171.635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3.116 desaparecieron en el mar.

La misma organización, vinculada a la ONU, afirma que a lo largo del presente año otras 16.394 personas han conseguido cruzar sólo por la llamada «ruta central», que parte de Libia, y 635 han muerto ahogadas.

Esta semana, patrulleras libias han interceptado a cerca de 1.200 migrantes frente a la costa oeste del país.

El Ministerio de Infraestructuras y Transportes de Italia prohibió este viernes el acceso a uno de los puertos del país al barco Astral de la ONG española Proactiva Open Arms «por motivos de orden público», según un comunicado oficial. El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, dispuso esta medida a petición del Ministerio del Interior, dirigido por el ultraderechista Matteo Salvini.

La medida se toma en conformidad al artículo 83 del Código de la Navegación de la República italiana, que dicta que «el ministro de Transportes puede limitar o prohibir, por motivos de orden público, el tránsito o la permanencia de naves mercantes en el mar territorial, determinando las zonas que la prohibición comprende».

La embarcación, según consta en el radar, se encuentra frente al litoral africano, frente a las costas entre Libia y Túnez. A bordo viajan cuatro eurodiputados: Miguel Urbán, de Podemos; Javier López, del PSOE; Ana Miranda, del Bloque Nacionalista Gallego, y la italiana Eleonora Forenza, de Refundación Comunista.

El capitán del Astral, Riccardo Gati, explicó a EFE que habían solicitado permiso a Italia para repostar y para un cambio de tripulación tanto de su barco como del otro con el que Proactiva salva vidas en el mar, el Open Arms.

El nuevo Gobierno de Italia, del antisistema Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga, han prohibido a las ONG que salvan inmigrantes en el Mediterráneo central desembarcar a los rescatados en sus puertos, al acusarlas de fomentar el flujo irregular desde África.

El ministro Salvini, el ministro más crítico contra estas organizaciones, adelantó este viernes que, además, impedirá a estas embarcaciones entrar en puerto para aprovisionarse por «no ser deseadas en Italia».

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