En vísperas de la votación por el pleno de la Cámara del Informe de la Comisión Investigadora sobre el acuerdo SQM Codelco, el economista Camilo Lagos de la Fundación Progresa, hizo público el estudio ‘Litio, soberanía y oportunidad perdida’, que concluye que el Estado chileno está perdiendo la oportunidad de capturar un monto mínimo de 4.000 millones de dólares explotando directamente el Salar de Atacama.
Camilo Lagos Miranda participó en la Comisión Nacional del Litio creada durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet y trabajó en Cochilco hasta el año 2017.
El acuerdo entre Codelco y SQM se comenzó a negociar en diciembre de 2023 y busca prolongar la participación de la compañía de Francisca Ponce Pinochet hasta el año 2060 en la explotación del acuífero atacameño. La sociedad sería a través de la Minera Tarar, manteniendo la cuprífera estatal el 50,01% del capital accionario; en tanto que SQM quedaría con el 49,99% restante. En tanto, el contrato vigente, firmado en 2018 entre Corfo y SQM, estableció un arriendo para la explotación de las 16 mil hectáreas del Salar de Atacama hasta el año 2030, a cambio de una cuota para el fisco que ronda el 40% de las ganancias. A partir de esa fecha, SQM está obligada a devolver las pertenencias mineras en arrendamiento y la infraestructura industrial instalada.
El informe final de la Comisión Investigadora de la Cámara concluyó que el pacto con SQM está está plagado de irregularidades, no se negoció con transparencia y las decisiones tomadas no tienen sustento técnico-administrativo. En tanto, el informe dado a conocer recientemente por el economista Camilo Lagos, concluye que el virtual acuerdo “constituye una oportunidad perdida para Chile: una cesión anticipada de soberanía minera, una captura parcial de la renta del litio y una subvención indirecta a una empresa privada, hecho a partir de una negociación que no ha cumplido con los estándares de transparencia que deben observarse en la atención de asuntos relevantes para el interés público, todo lo cual genera una señal contradictoria respecto del compromiso estatal con una estrategia de desarrollo productivo con valor agregado, y atracción de inversión extranjera”.
Las críticas se suman a las formuladas por otro analistas, quienes piden al Ejecutivo cancelar la firma del convenio. Así lo ha manifestado el economista y abogado Julián Alcayaga, quien plantea que el acuerdo es inconstitucional, ya que aún está vigente el DL 2.886 que reserva al Estado el litio, una reserva constitucional redactado por la Junta Militar que no ha sido abolida.
Por su parte, el geólogo José Cabello, persona competente (QP) en minería y miembro del Centro de Estudios de Minerales Estratégicos y Críticos de Chile (CEMEC), comentó a El Ciudadano que “la regla básica de la minería es si uno tiene un yacimiento de gran calidad, lo que debiera hacer es quedarse con él un cien por ciento.
LAS GANANCIAS ASEGURADAS PARA SQM
La decisión de no llamar a licitación, así como tampoco asumir la explotación de todo el Salar de Atacama por parte del Estado, y haber optado por un contrato directo con SQM es considerado en el infore como «una solución subóptima, que consolida un modelo de continuidad privada bajo nueva fachada jurídica, sin capturar plenamente las rentas ni el control público sobre el activo».
El análisis de Lagos considera que tanto el MoU como el Acuerdo de Asociación establece que SQM entregará como aporte al Estado, las utilidades de comercializar 201.000 toneladas entre 2025 y 2030, lo que representa en valores actuales un aporte al fisco de unos USD 503 millones. Pero como el pacto conlleva un aumento de las cuotas de extracción de las 165 mil actuales a 300 mil, Lagos observa que esto permite a SQM comercializar 232.500 toneladas, las que son valoradas en USD 582 millones, lo que permite a la empresa ligada a la familia Pinochet, obtener en el período 2025-2030 una ganancia neta de 79 millones de dólares.
Al adelantar el fin del actual contrato, SQM estaría perdiendo hasta el año 2030, 480 millones de dólares. Sin embargo, si se consideran los 30 años siguientes de explotación del Salar de Atacama, los ingresos futuros de SQM se estiman en valor presente en USD 5.675 millones. Si restamos el costo de adelantar el actual contrato, la cifra queda en 5.195 millones de dólares.
«Lo que se presenta como una asociación histórica para el Estado de Chile, es en realidad, un mecanismo de continuidad privilegiada para SQM, que consolida su hegemonía sobre el Salar más importante del mundo, sin haber tenido que competir, licitar, pagar, invertir, ni asumir riesgos equivalentes al retorno que obtiene. Todo esto a costa del interés fiscal»-comenta Lagos en el informe.
LOS CINCO ESCENARIOS POSIBLES
El estudio de Lagos Miranda presentó 5 escenarios posibles para la explotación del carbonato de litio en el Salar de Atacama.
Escenario 1: Fin del contrato de SQM el 2030. Se crea una empresa estatal 100% pública (Empresa
Nacional del Litio) y opera por sí sola las actuales pertenencias de SQM en el Salar de Atacama desde 2031. El Estado capturaría en este escenario el total de las utilidades netas, que en valor presente se estima en: USD 24.214 millones, garantiza soberanía plena y permite la construcción de capacidades industriales propias.
Escenario 2: Fin del contrato de SQM el 2030, y se abre proceso de licitación internacional, ofreciendo el 50% (menos una acción) de la explotación del Salar de Atacama del 2031 al 2060.
Una comparación la ofrece la compra del proyecto Arcadium Lithium por la angloaustraliana Rio Tinto en Argentina. Pagó 6.700 millones de dólares por un yacimiento que produce 75 mil toneladas de carbonato de litio, que es la cantidad que se llevaría SQM a un costo de 0 pesos.
En caso de haberse realizado una licitación, Lagos Miranda calcula que «los ingresos totales del Estado si se hubiese producido una licitación podrían alcanzar un valor presente de USD 22.869 millones».
Escenario 3: Acuerdo Codelco–SQM tal como está planteado. Así, el Estado captura solo USD 20.408 millones, y transfiere a SQM USD 5.195 millones en utilidades netas sin competencia ni inversión comprometida equivalente.
Escenario 4: Fin del contrato sin acuerdo y con bache productivo de dos años. SQM deja piscinas vacías en 2028, afectando la producción entre 2030 y 2032. Esta amenaza podría alejar la posibilidad de una licitación internacional, y el Estado tendría que desarrollar la producción po sí solo a partir del 2033. Aun así, el Estado logra capturar USD 16.206 millones, considerando una pérdida de 4.200 millones de dólares por el periodo de inactividad. Esta cifra es inferior al subsidio implícito que el acuerdo entrega a SQM de USD 5.195 millones.
Escenario 5: Asumiremos un hipotético caso de negociación sobre la base de una oferta de Codelco a SQM de un cuota extraordinaria de extracción para el período 2025-2030, de 232.500 toneladas de litio, las que fueron ya acordadas en el MoU para la Fase 1. Esto generarían beneficios extraordinarios para SQM de USD 582 millones, a condición de mantener la extracción de salmuera hasta el vencimiento del contrato vigente en caso de no seguir operando en el Salar posterior al 2030. En este caso, el Estado habría capturado USD 23.365 millones.
INTERESES ESTRATÉGICOS DE CHILE
Según las estimaciones realizadas por el informe, SQM obtendrá beneficios netos por USD 5.195 millones como resultado directo del acuerdo.»El traspaso de valor a SQM no se justifica ni desde el punto de vista económico, ni desde una perspectiva estratégica, considerando las alternativas disponibles»-comentó Lagos.
En relación a la continuidad operacional, el economista comentó que «a cambio de evitar un ‘bache productivo’ de 18 meses, se entrega 30 años de control adicional del Salar a SQM sin licitación, sin pago y sin transferencia tecnológica. Chile perdió poder de negociación por miedo, no por necesidad».
«La política pública del litio debe estar al servicio de los intereses estratégicos de Chile, considerando tanta la transición energética como las oportunidades de industrialización, diversificación productiva y generación de conocimiento. Este acuerdo va en sentido contrario: consolida la continuidad de una empresa privada históricamente cuestionada, cede renta sin contraprestación, y posterga por décadas una verdadera gobernanza soberana del litio»-concluyó.
En la práctica, el estudio acaba revelando que se está cediendo el control y renta del Salar de Atacama por 35 años, sin licitación ni inversión nueva; si bien el fisco recibirá el 85% de las utilidades, entregó el 15% restante por 30 años sin pago acorde ni condiciones. En tanto, SQM obtendrá al menos US$ 5.200 millones netos, sin competir, sin inversión obligatoria y con un pago inicial de solo US$ 480 millones. Esto implica que el Estado perdió la oportunidad de capturar, como mínimo, US$ 4.000 millones adicionales si hubiese licitado o explotado directamente el Salar.
También el economista observa que no hay compromisos exigibles de tecnología limpia ni de industrialización local.
Mauricio Becerra R.
El Ciudadano