FRÁNCFORT DEL MENO, ALEMANIA, 5 DE JUNIO DEL 2025. El Banco Central Europeo (BCE), bajo la presidencia de Christine Lagarde, anunció este jueves 5 de junio de 2025 un nuevo recorte en sus tasas de interés, situando la tasa de depósito en el 2.0%, en lo que representa la octava reducción consecutiva desde junio de 2024.
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Esta decisión, ampliamente anticipada por los mercados, responde a la convergencia de la inflación hacia el objetivo del 2% y a la persistente incertidumbre económica global, marcada por tensiones comerciales, especialmente con Estados Unidos, y riesgos geopolíticos.
Lagarde señaló que el BCE está llegando al final de un ciclo de política monetaria iniciado para responder a los múltiples choques sufridos por la eurozona en los últimos años, entre ellos la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania y la crisis energética.
“Al nivel actual de los tipos de interés, estamos llegando al final de un ciclo de política monetaria que respondía a choques acumulados”,
AsÍ lo declaró Lagarde, aunque advirtió que la institución se mantendrá prudente y decidirá “reunión tras reunión” en función de los datos disponibles, dada la “incertidumbre excepcional” del contexto internacional .
El BCE justificó este nuevo recorte por la caída sostenida de la inflación, que se sitúa en torno al 1,9%, y la moderación de los precios de la energía y los salarios. Las previsiones actualizadas del banco central estiman que la inflación se mantendrá en el objetivo del 2% en 2025 y bajará al 1,6% en 2026, mientras que el crecimiento del PIB de la eurozona se prevé en 0,9% para este año .
Impacto sobre la inversión social y ambiental
La reducción de las tasas de interés abarata el costo del financiamiento, lo que puede incentivar tanto la inversión pública como privada en sectores clave. En el ámbito social, facilita el acceso a crédito para proyectos de infraestructura, educación y salud, permitiendo a los gobiernos y empresas financiar iniciativas de gran escala con menor carga financiera.
En cuanto a las inversiones medioambientales, el entorno de tasas bajas puede estimular la canalización de recursos hacia proyectos de transición energética, energías renovables y tecnologías limpias, al mejorar la rentabilidad relativa de estas inversiones frente a activos tradicionales. Además, un costo de capital reducido puede acelerar el cumplimiento de los objetivos climáticos europeos, al hacer más atractivas las inversiones verdes para el sector privado.
Balance de recortes en 2025 y factores motivadores
A lo largo de 2025, Christine Lagarde ha liderado un ciclo de recortes que suma ya ocho reducciones de 25 puntos básicos cada una, pasando de una tasa de depósito del 3,25% en abril al 2,0% actual. Este ciclo ha estado motivado por la rápida desaceleración de la inflación, la moderación de los salarios y la caída de los precios energéticos, así como por la necesidad de contrarrestar las amenazas al crecimiento derivadas de la volatilidad comercial global y el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales.
Si bien el BCE no descarta un recorte adicional hacia finales de año, Lagarde ha dejado claro que cualquier decisión futura dependerá de la evolución de los datos económicos y de la resolución de las tensiones comerciales, especialmente con Estados Unidos.
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