Aquí tienes 15 técnicas que usan las grandes tiendas de comestibles para manipularte por completo

Seguro que más de una y de dos veces te ha pasado que al ir a comprar un par de cosas al supermercado o a una gran tienda de comestibles al final has acabado comprando más de lo que querías en un principio y lo que suponía unos pocos euros de gastos de ha acabado convirtiendo en una despensa mayor de lo esperado.

Es increíble la gran cantidad de tiempo que dedicamos cada año a nuestras compras de en centros de alimentación de grandes dimensiones, y muchas veces no estamos seguro de por qué. Es de lo más común ir a comprar un poco de leche y acabar con medio carro lleno de cosas ¿Cómo llegamos a hacer esto?

Estas 15 increíbles “confesiones” de las grandes tiendas de comestibles te mostrarán diversas formas de manipulación para conseguir que los clientes gasten más dinero en el establecimiento de lo que tenía previsto.

1. Los pares de productos juntos y visibles.

¿Cogiendo unas bolsas de patatas? Suena bien. Pero ¿por qué no compras un poco de salsa, también?

2. El espacio útil se aprovecha al máximo.

Los minoristas pagan mucho dinero para tener comida colocada a la altura de los ojos. Además, conscientemente se coloca cierta comida para niños en la plataforma para que coincida con la altura de los más pequeños.

3. Manipulación de la disposición de los productos.

Alimentos básicos como la leche o el pan se colocan en lugares al azar, lo que obligo a los clientes a mirar un montón de otros productos antes de conseguir encontrar el producto básicos que venía a buscar.

4. Programas de recompensa que aumentan tus gastos.

Conscientemente se ofrecen cupones o “pluses” por apenas un artículo más de lo necesario.

5. Ofertas engañosas.

Se conoce como el “anclaje de precios”, simplemente porque la mitad de algo, no significa que alguna vez tuvieran la intención de venderlo a precio completo. No lo olvides, “Compra uno y llévate otra mitad”, esto realmente sólo es el 25 por ciento de descuento de cada uno.

6. ¿Quieres escuchar esa canción otra vez?

La música lenta se utiliza con la finalidad de que queramos dar un paseo por la tienda, tómate tu tiempo y gasta más dinero.

7. Ventas recién horneadas, es decir, olores.

Son altas las probabilidades de que por lo menos, compres un producto horneado. O peor aún, de repente esto puede provocarte un gran apetito y por ello compres más alimentos.

8. Vegetales con mucha agua.

Al llevar mucha agua, los vegetales pesarán más en la bascula, por tanto serán más caros. Eso dejando de lado que también se pudrirán antes.

9. Carros de la compra de tamaño gigante.

Como prueba en investigaciones, se duplicó el tamaño de los carros de la compra de los supermercados. ¿Cuál fue el resultado? Los consumidores compran un 19% más de artículos.

10. Carriles en la zona de pago.

Esperando en esa larga cola de personas para pagar merece una recompensa, ¿no? Los almaceneros creen que si.

11. Frutas y verduras precortadas tienen precios descomunales.

Por ejemplo, una bolsa de seis onzas de zanahorias ralladas vale aproximadamente casi cinco veces más que una cantidad similar de zanahorias enteras.

12. Pantallas y tapas creativas para alimentos de precio sin descuento.

Raramente están a la venta, pero estamos bastante seguros de tu sólo debes comprar esas bolsas de patatas ahora mismo.

13. Las muestras gratis no son tan gratis.

Estos postes a menudo crean una obligación a los catadores para comprar algo, ya que era gratis. O por lo menos, te hacen echar un vistazo a los elementos de comida cercanos al poste y que te habrías perdida si no te hubieras detenida a catar algo.

14. Comprar a granel.

Mira el etiquetado. Es probable que los elementos individuales como la pimienta sean más baratos que en los packs de varios que se venden en el mismo establecimiento.

15. Los pasillos se estrecharon.

Las tiendas hacen sus pasillos estrechos para entorpecer la circulación y obligarte a detenerte, y así mirar las estanterías. ¡No te detengas aquí!

Fuente: consumerreports

Ahora que poseemos este conocimiento, todos podríamos ser capaces de ahorrar algo de dinero en nuestro próximo viaje a una gran tienda de comestibles.

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via QCosas