Latinoamérica

Argentina: el poder adquisitivo de los trabajadores y los jubilados sigue bajando con el gobierno de Macri

Tras la llegada al poder de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina, el poder adquisitivo de la mayor parte de la población se ha visto afectado como consecuencia de las medidas neoliberales. La inflación, las subas en las tarifas de los servicios básicos y los aumentos de sueldos por debajo de lo esperado son las principales amenazas para el bolsillo de los argentinos.

Tras la batería de medidas económicas tomada por la actual gestión de Cambiemos en Argentina, el poder adquisitivo del sector trabajador y, en especial, de los más vulnerables se ha visto reducido. El panorama es más desalentador si se tiene en cuenta la suba en servicios básicos como el agua, luz y gas, la cual se fue dando de manera progresiva en estos meses del año y se sentirá en breve.

Según un informe de la consultora Cifra, el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables sigue en retroceso. Los 6394 pesos de la jubilación mínima y los 1246 pesos de la asignación universal por hijo compraban en marzo 4,2 por ciento menos de bienes que un año antes. La dinámica es similar para aquellos individuos cuyos ingresos están en línea con el salario mínimo vital y móvil. Los 8060 pesos del umbral salarial perdieron 1,7 por ciento en términos reales.

“El primer año de gobierno de la alianza Cambiemos avanzó en un proceso regresivo en la distribución del ingreso que derivó en una transferencia de ingresos del trabajo al capital en torno de los 16.000 millones de dólares”, sostienen los investigadores del Cifra que depende de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), tal como sostiene Página 12.

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En esa dirección, la devaluación, la eliminación o reducción de los derechos de exportación, el incremento del precio de los servicios a partir de la creciente quita de los subsidios  articulado con una política monetaria restrictiva además de una estrategia de “represión” salarial, en la que las paritarias de los trabajadores suelen tener un «techo», dieron forma a una caída de la participación de los trabajadores en el ingreso nacional del 37,4 por ciento en 2015 al 34,3 por ciento en 2016.  Además, según datos de Cifra, la pérdida de poder adquisitivo llegó al 5,7 por ciento el año pasado y en marzo de 2017 registraba una caída interanual de 1,2 por ciento.

El deterioro en la distribución del ingreso y la continuidad de esos lineamientos atentan contra la posibilidad de una reactivación genuina de la economía argentina este año, aunque el gobierno de Mauricio Macri intente demostrar lo contrario tras su visita a EE.UU. La recuperación de la demanda interna es un factor determinante para que, como pretende su gobierno, aumenten las inversiones internacionales en Argentina.

¿Podrá torcer el rumbo económico Mauricio Macri en Argentina? ¿O será una muestra más de lo que el neoliberalismo y las alianzas económicas y políticas entre los sectores más concentrados tienen para ofrecerle al pueblo?

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