Brasil prohíbe Donaciones Corporativas en las elecciones, por su parte las Elecciones en EEUU se ahogan en efectivo Corporativo

Tomando una aproximación al tema de las donaciones corporativas en las campañas electorales casi completamente opuesta a la de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Citizens United y FEC, el Tribunal Supremo de Brasil ha prohibido las donaciones corporativas en las elecciones.

La semana pasada, el tribunal dictaminó 8-3 que las donaciones de campaña de las corporaciones eran inconstitucionales.

La prohibición brasileña de las donaciones corporativas llega en medio de un extenso escándalo de corrupción que ha llevado hasta el final a la presidencia de Brasil, con los ciudadanos que piden la presidenta Dilma Rousseff a ser acusados.

Durante las elecciones de Brasil el año pasado, cerca de 76% del total de $ 760 millones donados a las campañas para el Congreso y la presidencia, vino directamente de fuentes corporativas, según The Guardian.

Tomando virtualmente la posición contraria de la Corte Suprema de Brasil, la Corte Suprema de Estados Unidos en 2008, en el caso de Citizens United v FEC, descartado para permitir dar prácticamente donaciones ilimitadas a las campañas políticas por las corporaciones en los Estados Unidos

Mientras que en las corporaciones estadounidenses están técnicamente limitados en lo mucho que pueden donar a un candidato o partido, el uso de 501 (c) 4 organizaciones, comúnmente conocida como «súper PAC» permite a las corporaciones dar ilimitadamente.

Según la Fundación Sunlight:

Comités de acción política tradicionales están sujetos a un límite anual de $ 5,000 en el tamaño de las contribuciones que pueden aceptar de individuos y se les prohíbe aceptar contribuciones de corporaciones y sindicatos.

Un súper PAC se libera de estas restricciones bajo dos condiciones: La PAC debe ni 1) dar dinero directamente a un candidato u otros comités políticos que dan directamente a los candidatos, ni 2) coordinar cómo se gasta su dinero con un candidato federal. Siempre y cuando se cumplan esas dos condiciones, un super PAC podrá aceptar donaciones directamente de tesorerías corporativas o gremiales y en cantidades que están limitadas sólo por el tamaño de las cuentas bancarias de los donantes.

Argumentando que grandes cantidades de dinero en la política había creado un juego que fue amañado desde el principio, que socava la legitimidad del gobierno en su conjunto, dijo la juez del Tribunal Supremo de Brasil Rosa Weber,

«La influencia del poder económico ha terminado por transformar el proceso electoral en un juego político amañado, una pantomima despreciable que hace del votante una marioneta, socavando al mismo tiempo la ciudadanía, la democracia y la soberanía popular».

Una laguna potencial que podría ser explotada es una disposición en la sentencia, lo que permite donaciones de particulares, de hasta el 10% de sus ingresos anuales. Una de las principales preocupaciones, es que esto permite la potencial explotación de las reglas por las empresas que canalizan su dinero a través de «paquetes» de los votantes individuales.

En Estados Unidos, súper PAC actualmente operan como campañas de facto, que aunque legalmente prohibido coordinación con la campaña legítima, a menudo trabajan en conjunto con la campaña oficial. Súper PACs ya han recogido más de $ 300 millones en donaciones que se gasta en el ciclo electoral de 2016.

Aunque la prohibición de las cosas, o la creación de las prohibiciones legales rara vez dan lugar a los resultados deseados, parece de sentido común para mantener a las corporaciones de traer tal influencia indebida que tener en una arena política que dicta casi todos los aspectos de la vida de los individuos.

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Por Jay Syrmopoulos en TFTP

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