Brother, can you spare a dime? (“Jefe, ¿me da una monedita?”)

En la parlancia tuya y mía esto es: “Jefe, ¿me da una monedita?” En inglés fue una canción yanqui célebre en los años 30, -los de la Gran Depresión-, con letra de Yip Harburg  y música de Jay Gorney (1931), cuyo estribillo decía: Once I built a railroad, I made it run, made it race […]

Por Director

15/09/2008

Publicado en

Columnas / Economí­a

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En la parlancia tuya y mía esto es: “Jefe, ¿me da una monedita?”

En inglés fue una canción yanqui célebre en los años 30, -los de la Gran Depresión-, con letra de Yip Harburg  y música de Jay Gorney (1931), cuyo estribillo decía:

Once I built a railroad, I made it run, made it race against time.

Once I built a railroad; now it’s done. Brother, can you spare a dime?

Once I built a tower, up to the sun, brick, and rivet, and lime;

Once I built a tower, now it’s done. Brother, can you spare a dime?

En chiliansky quiere decir algo así como: “No hace mucho tenía pega, ahora ya no, Jefe, ¿me da una monedita?”, lo que no cae muy lejos de la popular marchinha de carnaval  “¡Ei, você aí, me dá um dinheiro aí, me dá dinheiro aí!”

Créelo o no, es la marchinha que están entonando los bancos del imperio a voz en cuello, mientras Ben Bernanke, patrón de la FED, y Henri Paulson, el Velasco de los EEUU, llevan el ritmo con cuicas, tamborims, repiques,  agogos, caixas y pandeiros.

Para no hablar de los bancos centrales europeos que “inyectan liquidez para tranquilizar a los mercados”, jerga que traducida a cristiano quiere decir que para salvar a los especuladores hay que ponerse con tu billete y el mío, ¡de eso que no falte!

Ya ves que en Chile no hemos inventado nada, nuestro propio banco central, regentado por incompetentes irresponsables, autoriza las AFPs a invertir en el extranjero hasta el 60% del dinero que recogen de nuestras manitas. Que los mercados financieros internacionales estén echando los bofes no parece importarle a nadie, después de todo se trata de dinero del personal y ellos están ahí para eso.

“Eso” es seguir obedientemente las órdenes del FMI, esta historia no tiene fin, gira en redondo, uno se pregunta “¡Pero qué hace el presidente de la comisión de hacienda del senado!”, o para ser justos qué haría Escalona si entendiese algo de finanzas.

Quebró Bear Sterns, quebraron Freddie Mac y Fannie Mae (nacionalizados por el gobierno de los EEUU), ahora quiebra Lehman Brothers sin contar a los bancos ya quebrados en Europa (Northern Rock nacionalizado por el gobierno británico) y los que están por “irse a las pailas” si oso utilizar una expresión típica de este mes de septiembre, como por ejemplo el banco suizo UBS que no para de “encontrar” agujeros en su contabilidad tan opaca que no la entienden ni ellos mismos y debe inscribir U$ cinco mil millones más de depreciaciones lo que puede justificar al titular del Mercurio: “Impactantes relatos de saqueos y agresiones en noche del 11 – Horas de terror vivieron víctimas de los vándalos”, solo que El Mercurio no se refiere a este pillaje planetario que opera el sistema financiero, su cliente y principal razón de ser.

Aún cuando puede parecer chiste, los mismos boludos de siempre no paran de hablar de “transparencia”, de “confianza de los mercados”, de “rigor y de flexibilidad laboral”.

Después de todo la culpa de todo lo que precede es de los currantes que aun tienen pega y que quieren un aumento que compense el alza del costo de la vida, ¡habrase visto!, los que te dije en el párrafo precedente alertan contra los efectos de “segunda vuelta”, o sea eso mismo, no se te vaya a ocurrir pedir un incremento salarial, ¿estás huevón o recibiste el subsidio eléctrico?

Hablando de declaraciones huevonas, De Gregorio declara muy pancho que “No se puede descartar que el tipo de cambio haya jugado algún rol en la mayor inflación de los meses más recientes”, y el informe de política monetaria del BC cuenta una historia de terror:

“Que el IPC seguirá alto y no volverá al rango-meta antes de 2010. Que está dispuesto a subir la tasa de interés con agresividad, para evitar un desanclaje extremo de las expectativas, y que si en eso el crecimiento y el empleo se ven afectados, no hay mucho que hacer. Además, desestimó una mayor caída del petróleo que podría ayudar a la inflación”.

En otras palabras, “perdone la muerte del niño”, a mí que me registren y “que si en eso el crecimiento y el empleo se ven afectados, no hay mucho que hacer”(sic). Estos son los… ¡expertos!, los huevones que saben.

En medio del marasmo, otro boludo integral, Insulza, llama “a crear comisión técnica nacional para solucionar Transantiago”, uno no sabe dónde va a buscar eso tan creativo y tan innovador, ¡crear una comisión!, hay que reconocer que es cara dura, ¿Eh?

Cito todo esto porque en un ambiente de terror financiero en el que nadie sabe quién quiebra esta noche o mañana, ambiente que llevó a Velasco y a la presidenta que le lleva el pandero a decretar un período de “austeridad presupuestaria”, a reducir el “gasto social”, o a “moderar el aumento del gasto social” es según el artista que lo explica, lo peor para el personal, como siempre, está por venir.

Tú haz lo que te salga de la punta del nabo, lo que es yo me preparo para lanzar el angustioso llamado:

Brother, can you spare a dime?

Por Luis Casado

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