Carry trade

En los debates sobre temas económicos en que he participado llevando la voz de Jorge Arrate, los representantes de Frei y de Piñera han mostrado una igual preocupación por hacer de Chile un país bilingüe

Por Director

24/11/2009

Publicado en

Columnas / Economí­a

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En los debates sobre temas económicos en que he participado llevando la voz de Jorge Arrate, los representantes de Frei y de Piñera han mostrado una igual preocupación por hacer de Chile un país bilingüe.

“El inglés es el idioma de los negocios” dicen, ergo, los chilenos debemos hablar inglés. Yo me permití objetar que si unos cuantos ministros no logran hablar de corrido en español y si para más inri los “expertos” del Ministerio de Hacienda escriben el nombre de Keynes con faltas de ortografía… vamos de culo como se dice en el castellano de Castilla. ¿Capici?

En todo caso, gracias a la crisis financiera, buena parte del personal ha logrado aprender algunas palabritas en inglés como por ejemplo “subprime”, “mortgages”, “foreclosures”, bankruptcy”, “bailouts”, “speculation”, “job losses”, “unemployment”, “failures”, “financial innovation”, “housing bubble”, “vicious cycle”, “negative equity” y otras tan dicharacheras como las que te cuento.

Ya sé que es algo difícil colocarlas en una conversación normalilla, pero confiesa que es mucho mejor que limitarse al banal “do you speak English? two piña coladas and three banana splits without chile picante please” con el que intentabas enrollarte a la gringa que vino de vacaciones.

Ahora, -antes de perder la pega-, vas a tener que aprender lo de “carry trade” visto que esta novedad del año podría terminar por fuck the economy up en menos de lo que tardo en explicártelo.

Los bancos yanquis que tienen acceso a los créditos de la Reserva Federal (FED) se permiten practicar el “carry trade” que consiste en pedir prestados miles de millones de dólares a tasa de interés igual a cero, para colocar ese billete en monedas de países emergentes cuya tasa de interés es superior (o en activos de dichos países emergentes), para revender luego al mejor precio posible dichas colocaciones y embolsar los beneficios.

Goldman Sachs por ejemplo, en solo nueve meses de jugosas operaciones de este tipo podrá pagarle 17 mil millones de dólares de bonos excepcionales a sus compraventeros que en New York llaman “traders”. ¡Diecisiete mil millones de dólares de bonos! ¿Got it? (en el castellano chilensis viene a ser algo así como “¿cachai?”).

Un problema menor, una minucia: estas operaciones van creando una burbuja financiera en los países que ven llegar ríos de dólares que afectan sus monedas y sus Bolsas de manera artificial.

“La política monetaria estadounidense ha afectado gravemente las cotizaciones bursátiles, ha alimentado la especulación en los mercados de acciones y de bienes”, se quejaba amargamente Liu Mingkang, principal regulador bancario chino, en el Foro Financiero de mediados de noviembre. Liu Mingkang agregaba que esta política “ha creado un nuevo riesgo que podría impedir la reactivación de la economía mundial, especialmente en los países emergentes”.

De marzo a la fecha la moneda coreana se ha evaluado en un 36,5% frente al dólar, y el real brasileño en un 41,5%, dificultando las exportaciones de dichos países y la eventual recuperación de sus economías.

Nuestros “expertos”, que de esto entienden un puñao, dicen que el peso chileno sube gracias a la solidez de nuestra economía y al aumento del precio del cobre… ¡Hay patadas en el culo que se pierden!

El sábado pasado el Financial Times publicó las inquietudes del ministro de finanzas alemán, Herr Wolfgang  Schaüble: “El escenario de que un exceso de liquidez pueda crear una especie de nueva burbuja especulativa a escala planetaria es muy probable”. A Wolfgang lo que ocurra con la economía de los países emergentes le tiene sin cuidado. Si está gritando es porque teme que la “burbuja especulativa” ocasionada por la política monetaria yanqui afecte la recuperación de la economía europea.

Anda aprendiendo los nuevos términos que transformarán a Chile en un país bilingüe: “Carry trade”, “speculative bubble”, “fucking monetary policies”.

Por Luis Casado

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