Día de la Mujer: El oportunista mensaje de Falabella en Perú y su lamentable «regalo» para Chile

En el marco de una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la tienda chilena Falabella difundió en Perú un mensaje en el que plantea un profundo y agudo cuestionamiento a la realidad que deben enfrentar hoy las mujeres en el mundo en general, más allá de las fronteras que las separan.

Bajo el enunciado de «EL DÍA DE LA MUJER #NOESNORMAL» se menciona una serie de situaciones que continúan ocurriendo y que objetivamente resultan injustas y violentas, como, por ejemplo, la desigualdad que tienen que experimentar en términos salariales y de derechos laborales.

Junto con ello se critica el que todavía se naturalicen ciertos roles dependiendo del género. «No es normal que se piense que las mujeres estamos destinadas a casarnos y a atender a los hombres, que debemos dedicarnos a la casa y que tenemos la obligación de tener hijos», se lee junto a la imagen de una joven mujer.

El texto hace alusión igualmente a situaciones normalizadas, como el acoso callejero, planteando finalmente que «cambiar la manera en que la sociedad ve y trata a las mujeres, depende de todos nosotros».

El imaginario chileno

En contraste -si no en oposición- con lo difundido en Perú, lo que se dedicó para Chile este 8 de marzo fue simplemente más de lo mismo a lo que nos tienen acostumbradas estas grandes marcas.

Junto a una fotografía de la modelo argentina y rostro de Falabella, Valeria Mazza, se publicitó una oferta «exclusiva» por el Día de la Mujer de «$10.000 de descuento por compras sobre $30.000 en todo vestuario mujer» pagando con las tarjetas CMR Falabella y Banco Falabella.

Una acción que, junto con evidenciar el interés de la marca por aprovechar una fecha como la del 8 de marzo para acrecentar su ingresos, reduce nuevamente el imaginario de la mujer chilena a uno vinculado básicamente con el consumo y lo meramente estético.

El oportunismo

Cabe destacar, eso sí, que en ambos casos no es gratuito calificar la acción de Falabella como algo oportunista, considerando la explotación permanente de la marca de estereotipos hegemónicos de mujeres que distan mucho de la realidad de aquellos países en donde está presente la compañía.

Sin ir más lejos, en diciembre de 2014, en Perú, Saga Falabella -el nombre que tiene allá la tienda- debió terminar retirando una publicidad de un catálogo navideño, luego de que parte de la ciudadanía acusara racismo y discriminación. Esto porque las mujeres que fueron utilizadas para ello, todas chicas rubias y de tez blanca, eran muy diferentes a la mayoría de las niñas de ese país, caracterizado por una rica diversidad étnica.

«Mucha gente empezó a decir que ya parecía publicidad del Tercer Reich, que ni en Finlandia hay publicidad así», señaló entonces a BBC Mundo Wilfredo Ardito, de la organización «Ciudadanos luchando contra el racismo».

Hoy, el «sentido» mensaje respecto al #NOESNORMAL puede ser con justa razón leído como un gran saludo a la bandera, considerando igualmente que basta ver la cuenta de Facebook de Saga Falabella, para observar que la imagen principal de la página continúa siendo la modelo brasileña Gisele Bündchen, el rostro de la marca, aunque definitivamente no el de las mujeres peruanas.