La economía chilena registró un crecimiento anual del 1,6% en el tercer trimestre de 2025 según informó el Banco Central; una cifra que se situó por debajo de las expectativas del mercado. El resultado se explica por un marcado contraste entre la fortaleza de la demanda interna y la contracción de la minería.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,6% entre julio y septiembre respecto del mismo período del año anterior se ubicó dos décimas por debajo del 1,8% que esperaban los analistas y que había anticipado el Imacec preliminar.

Esto se traduce en el peor registro trimestral desde abril-junio de 2024, cuando la actividad creció 1,2%.
El Banco Central atribuyó este desempeño a la «actualización de información básica para la elaboración de indicadores de coyuntura y por el proceso de conciliación de oferta y uso trimestral».
Asimismo, en su informe de Cuentas Nacionales, el ente rector señaló que el tercer trimestre registró un día hábil más que el año anterior, con un efecto calendario de 0,2 puntos porcentuales.
En un contexto de rendimiento mixto, el instituto emisor revisó al alza las cifras de los trimestres previos: el primer trimestre pasó de 2,5% a 2,6%, mientras que el segundo mejoró de 3,1% a 3,3%.

La minería frena el crecimiento
Uno de los factores clave que lastró el resultado global fue el desempeño de la actividad minera, que retrocedió un 6,5% en el tercer trimestre . Este sector, vital para la economía chilena, se vio afectado principalmente por una menor producción de cobre.
«Acorde a cifras corregidas por estacionalidad, la actividad exhibió una desaceleración respecto al trimestre anterior», indicó el informe.
Asimismo, planteó que la producción cuprífera «se vio afectada por menores leyes del mineral y por
paralizaciones de faenas registradas durante el trimestre». Mientaras que el resto de la actividad aumentó incidido por la extracción de oro y plata, «producto de la entrada en operación de una nueva faena».
«En contraste, se registró una menor producción de litio y hierro», planteó el ente rector.

Inversión y consumo mantienen dinamismo
Frente a la debilidad minera, la economía encontró su principal sustento en la solidez de la demanda interna, que presentó una variación de 5,8% . Este dinamismo fue impulsado principalmente por dos componentes: la inversión y el consumo.
La inversión aumentó un 16,1% impulsada tanto por la formación bruta de capital fijo (FBCF) como por la variación de existencias.
«En efecto, la FBCF creció 10,0% producto de una mayor inversión en equipos de transporte
camiones y buses– y en maquinaria y equipo eléctrico y electrónico. En menor medida, el componente de construcción y otras obras también aportó al resultado, liderado por las obras de ingeniería», indicó el Banco Central.
Señaló que el período registró una mayor acumulación de existencias —en particular, de productos
manufacturados—, «las que alcanzaron un ratio acumulado en doce meses de 0,6 del PIB2/».
Por su parte, el consumo de los hogares se expandió un 2,9%, con alzas en todos sus componentes . El gasto mostró especial fuerza en servicios como salud, restaurantes, hoteles y transporte , seguido por bienes no durables como vestuario y alimentos, mientras que los bienes durables mostraron un repunte asociado a productos tecnológicos.
Comercio exterior
El sector de comercio exterior mostró un desempeño desigual. Mientras las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 12,8% , las exportaciones no registraron variación alguna . En detalle, las exportaciones de bienes retrocedieron 0,6%, afectadas principalmente por una contracción en los envíos de cobre, aunque aumentaron las exportaciones de oro, alimentos y productos químicos
En tanto, las exportaciones de servicios presentaron un crecimiento de 4,6%, reflejo de un mayor gasto en
turismo.
Por su parte, las importaciones de bienes aumentaron 14,7%, lideradas por las internaciones de maquinaria y equipo, en particular, de equipos eléctricos y electrónicos, camiones y buses.
«Las importaciones de servicios también crecieron, destacando los servicios empresariales», indicó el Banco Central.

Ministro Grau destaca dinamismo de la economía
El ministro de Hacienda, Nicolás Grau, destacó los aspectos que ve como positivos del informe del ente emisor.
En una declaración enviada a la prensa, el secretario de Estado planteó que «se confirmó que la economía venía aún más dinámica de lo que se pensaba».
«De hecho, revisó el alza del crecimiento del primer trimestre y el segundo trimestre. El segundo pasó de 3,1% a 3,3% y el primero subió una décima, lo que por supuesto suma al impulso del año», indicó.
“En la perspectiva anual, el PIB del período septiembre de 2024 a septiembre de 2025 creció un 2,9%, consolidando así una trayectoria de recuperación robusta y sostenida”, destacó.
A juicio de Grau “todas estas son señales claras de que la economía chilena avanza con fundamentos sanos y mayor dinamismo”.
«En el tercer trimestre, la economía creció 1,6%, esto impulsado por la inversión, la actividad y el consumo de los hogares», señaló al tiempo que expuso que la cifra del tercer trimestre «se ve algo contenida únicamente por las disrupciones puntuales en el sector minero».
«Sin ellas, el crecimiento de la economía, es decir, el crecimiento del PIB no minero, hubiera sido un 2,6%”, comentó.

