G-20, 2009, Londres, Inglaterra: reunirse para seguir sosteniendo la gran mentira

Está quebrado el sistema financiero internacional, el cheque firmado por Obama con 10 lápices de distintos colores, por la suma de 780 mil millones de dólares, no alcanza, tampoco son suficientes los llamados al Nuevo Orden Mundial hechos por el presidente de Estados Unidos,  ni las oportunidades que Biden pidió desde Chile a los manifestantes […]

Por Director

30/03/2009

Publicado en

Economí­a / Editorial / Política / Portada

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Está quebrado el sistema financiero internacional, el cheque firmado por Obama con 10 lápices de distintos colores, por la suma de 780 mil millones de dólares, no alcanza, tampoco son suficientes los llamados al Nuevo Orden Mundial hechos por el presidente de Estados Unidos,  ni las oportunidades que Biden pidió desde Chile a los manifestantes en contra de la reunión para el 2 de abril del G 20 en Londres.
La ciudadanía consciente se manifiesta por la calle con pancartas que dicen “Que la crisis la paguen los ricos”, pero  estos se reunirán para decidir a puertas cerradas como oxigenar el catastrófico sistema capitalista sin que se afecten sus bolsillos. Dentro de las ideas que se barajan está bajar las tasas y aumentar el crédito, sobre todo apuntando a los países periféricos, los territorios más pobres, que ahora buscan endeudar a un módico precio.
Uno de los prestamistas  encargados de la operación, el fondo Monetario Internacional (FMI) quien barajaría  rescatar a países en problemas por medio de los llamados Derechos Especiales de Giro, siendo según Soros  una buena salida “el mecanismo existe y ya ha sido utilizado a pequeña escala”, su sigla en inglés es, SDR.
Los préstamos ya están siendo utilizados, se está prestando nuevamente dinero fantasma  y a “inocentes  receptores”. Entre el 5 de noviembre de 2008 y el 12 de enero de 2009, el Fondo les prometió cerca de 50 mil millones de dólares, a  Hungría, Ucrania, Islandia, Pakistan, Letonia, Serbia y Belarús. Por su parte   el Banco Mundial  ha cuadruplicado sus inversiones en países como Ecuador, Bolivia y Perú, calculándose que desde septiembre del 2008 a la fecha se ha llegado a préstamos para esta región que superan los 3 mil millones de dólares, según datos entregados por  Howard Stein, profesor en el Centro de Estudios Afro-Americanos de la Universidad de Michigan.
La oligarquía está asustada, los cerebros neoliberales calculadora en mano esperando que la reunión en Londres sea todo un éxito y que la confianza sea la que prime. Pero confianza en quién, en los que se niegan a una mayor transparencia del sistema, pues aclaremos cuando se habla de Nuevo Orden Mundial, este no es un nuevo orden para todos, no es más que el  nuevo orden angloamericano, el de Estados Unidos e Inglaterra, y claramente el suizo, reino de los paraísos fiscales.
Los tipos quieren continuar con la gran mentira y no falta quienes les ofrecen nuevas para que puedan salir a flote, entre ellas la creación de una nueva moneda de reserva internacional que funciones sobre una base de cesta de las principales divisas del mundo. La oferta hecha abiertamente desde el gobierno de China a Estados unidos y que busca cambiar  el dólar por alguna moneda global, fue rechazada por Obama, pues Timm Geither secretario del tesoro quien se dice trabaja para Wallstreet más que para Estados Unidos, tampoco le gusta la idea.
Y era de esperarse,  la Reserva Federal ya comenzó, el miércoles recién pasado,  a imprimir billetes ex  novo , es decir sin respaldo alguno, de la nada ,  experimento similar que hacen varios Bancos Centrales del mundo que buscan desesperadamente comprar la deuda del sistema de la catástrofe.
En Chile ya los bancos abren los sábados para ofrecer créditos a las personas con interesantes tasas de interés, pero desde El Ciudadano nos preguntamos, ahora que se reforma todo el sistema, no será mejor que los pueblos comiencen a imprimir sus propios billetes, antes de seguir pidiendo a los usureros de siempre.


Bruno Sommer

El Ciudadano

*El Grupo de los 20, también conocido como G-20, está integrado por economías desarrolladas y emergentes, lo integran ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales de 19 países: Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Corea del Sur, Argentina, Australia, Brasil, China, Cuba, India, Indonesia, México, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía y Rusia.

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