Hogares pobres viven con $77 mil mensuales


Por Director

09/09/2005

Publicado en

Economí­a / Política

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democraciaEn la urbe de La Union al año 2000 las familias de escasos recursos vivían 87 mil pesos mensuales, no obstante, desde el 2003 pasan el mes con 77 mil 750 pesos, según la última encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional

Los ingresos autónomos con que viven al mes los 9 mil 500 hogares más pobres de La Unión se redujeron con respecto hace 3 años en 10 mil pesos, según definió para la comuna la última encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN).
Ésta concluye que el 23 por ciento de los habitantes de las 37 mil 955 personas existentes en la zona al año 2003, pasan los 30 días con un promedio 77 mil 750 pesos, que suben a 80 mil gracias a los subsidios que reciben a través de los distintos planes estatales. No obstante, la encuesta CASEN realizada el año 2000, expresó que los unioninos carentes pasaban el mes con 87 mil pesos, cifra que con respecto a la última aplicación del instrumento baja en 9 mil 250 pesos.
Dicha medición corresponde a la efectuada en 2003 y ella arrojó que 9 mil 620 unioninos cuentan con ingresos que no alcanzan para asegurar la satisfacción de las necesidades básicas de sus miembros, condición de pobreza en la que está el 26,6 por ciento de la población. El resultado es 13 puntos menor a lo que se registraba en el 2000.

LA UNIÓN EN PROBLEMAS
Pero la situación es dramática al momento de hablar de indigentes, eliminación de excretas y hacinamiento, como se evidencia en un esquema establecido por el Ministerio de Planificación (MIDEPLAN).
Éste arrojó que el 6,3 por ciento de la población de la comuna es indigente, versus un 4,7 por ciento que está en esa misma situación a escala nacional.
Además el 4,6 por ciento de los hogares de La Unión sufren con el flagelo de la indigencia, éstas son personas que todas las noches se acuestan con hambre y que no tienen ingresos que les permitan adquirir una canasta de alimentos para ellos y su familia.
Ahora si pasamos al índice de hacinamiento, el 1,3 por ciento de la población se encuentra en estas condiciones, contra el 0,8 por ciento regional y 0,9 nacional.
Algo tan básico como la eliminación excretas (desperdicios líquidos y sólidos de los humanos) aún no está resuelta en la comuna unionina, ya que según el documento el 2003 un 3,2 por ciento de los hogares no dispone de un sistema para eliminarlas, esto no quiere decir que tengan fosa séptica o que no esté conectado al alcantarillado, simplemente no hay lugar para desechos.
El candidato a senador por la Décima Región Norte, Andrés Allamand (RN), examinó la situación de pobreza en La Unión con El Ciudadano y manifestó que había visto las cifras de la encuesta CASEN, por lo que exteriorizó su visión.
“En el mediano plazo todo lo que signifique educación es el pasaporte para dejar atrás la pobreza, pero en el plano inmediato los temas de pobreza tienen que ver con el empleo. He visto las cifras de la encuesta CASEN, en Chile tenemos un promedio de pobreza del orden del 20 por ciento.
El candidato agregó que en esta zona hay un gran porcentaje de personas que no sólo son pobres sino indigentes, “por supuesto que tenemos problemas de pobreza en La Unión”, aseveró Allamand.

ESFUERZOS COMUNALES
Los datos anteriores reflejan una situación que no pasa inadvertida para algunos en la comuna del LLollelhue. Es por ello que distintas organizaciones y personeros aúnan esfuerzos para mitigar la condición de pobreza de la comuna.
Según el director del Hogar de Cristo de La Unión, Raúl Wagenknecht, están realizando un trabajo de sensibilización de la población para que participen más con los pobres, de manera que los más necesitados reciban afecto, comida y un lugar para descansar.
«Nosotros interaccionamos con los más necesitados. En la hospedería acogemos a los indigentes; nos hacemos cargo de los niños en el hogar infantil mientras los padres trabajan. Eso se traduce en que estamos estrechando lazos con la gente para que perciban un ingreso extra”, dijo Wagenknecht.
No obstante, la labor del Hogar de Cristo no es suficiente para cubrir las necesidades de los pobres e indigentes que sobreviven en La Unión.
“Hay mucha indigencia, mucha pobreza y cesantía. La idea es crear más fuentes laborales para que esta brecha de la desigualdad disminuya gradualmente”, afirmó el director.
En este sentido, el sacerdote Miguel Macaya, reconoció que hay menos pobres que antes, pero que también los ricos están más acaudalados que años atrás.
“Ese es el problema de la distribución de los ingresos y para eso la solución no es la solidaridad asistencialista, sino que haya más personas que estén dispuestas a sacrificar parte de su tiempo e incluso a exponerse como lo hizo el Padre Hurtado”, dijo el prelado.
Según el clérigo ese es el procedimiento para revertir el sistema social que produce cada vez hace más ricos a los ricos y más pobres más alejados de los adinerados.
“La persona que se ha enriquecido tiene la responsabilidad social de poder ayudar a su hermano, este es un parche necesario en el cual se demuestra la calidad de nuestra vida manifestando que no somos indiferentes a los problemas de los otros”, advirtió Macaya.
El padre es tajante al decir que “o cambiamos las grandes líneas que dirigen al mundo o estaremos perdidos, siempre sufriendo, tapando hoyos, y la dignidad de las personas y más bien su alma nunca va a crecer”, dijo. .
Agregó que el modelo económico capitalista hace que las personas se encierren en sí mismas “no te compliques la vida con los demás, tienes suficientes problemas con los tuyos y no te comprometas con otros”, apuntó Macaya quien anexó que esto hace que haya pocas personas que estén dispuestas a dar algo de su tiempo para el servicio del prójimo.

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