Inversión chilena en el mundo suma 114.230 millones dólares entre 1990-2016

La inversión chilena directa materializada en el exterior entre 1990 y 2016, totalizó 114.230 millones de dólares, según un informe de la Dirección General de Relaciones Económicas internacionales (Direcon), difundido este martes.

De acuerdo al documento, el monto está distribuido en más de 60 países de América, Europa, Asia, Oceanía y África, donde un número superior a las 1.200 empresas chilenas ejecuta actualmente más de 3.000 proyectos en el exterior. El informe detalla que un total de diez países concentran un 92,1 % de las inversiones materializadas a la fecha: Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Estados Unidos, Uruguay, Canadá, México, Croacia y Alemania.

La directora general de la Direcon, Paulina Nazal, explicó que entre 1990 y el año pasado, los países de América Latina se han erigido como principal destino de las inversiones chilenas directas, con una evolución de crecimiento relativamente constante. «Están concentradas principalmente en Brasil, Argentina, Colombia y Perú. Estos cuatro países concentran un volumen total de 85.470 millones de dólares (74,6 % de la inversión total en el mundo) y casi 77 % del total de proyectos en curso», agregó Nazal.

Desde el punto de vista sectorial, el mayor dinamismo de las inversiones chilenas radica en la esfera de los servicios (50 % del total) y la industria manufacturera (25 % del total). En ese sentido, según el informe, otro aspecto interesante de la inversión directa de Chile en el exterior, radica en su capacidad generadora de empleo.

«A nivel sectorial, el empleo creado por estas inversiones alcanza casi a los 600 mil puestos de trabajo entre empleo directo, con un 71,5 %; y empleo indirecto con 28,5 %», explicó Nazal, quien señaló que pese a la crisis financiera que hay en el mundo, la inversión chilena directa en el exterior ha ido en constante aumento, «reflejando la fortaleza de las empresas nacionales, y el convencimiento y compromiso del país por la integración en la economía mundial como una herramienta de crecimiento económico», concluyó.