Las lucas chilenas en el extranjero

Las inversiones chilenas directas en el exterior iniciaron su expansión recién en la década de los noventa del siglo pasado, proceso que se intensificó en los años 2000, con la excepción de 2014 que se frenó en el cuadro de estancamiento vivido de la región que se prolongará de acuerdo a las más variadas estimaciones en 2015. Ellas se han dirigido preferentemente a América del Sur, ante todo en Brasil, Argentina, Colombia y Perú, aumentando su presencia internacional, pero quedando expuesta al mismo tiempo a las fluctuaciones de la actividad

Por Director

09/06/2015

Publicado en

Chile / Economí­a / Portada

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Ellas se han dirigido preferentemente a América del Sur, ante todo en Brasil, Argentina, Colombia y Perú, aumentando su presencia internacional, pero quedando expuesta al mismo tiempo a las fluctuaciones de la actividad en la región. Al finalizar 2014 su monto ascendió a los US$100.000 millones. En algunos sectores, las empresas que se han expandido internacionalmente alcanzaron un gran protagonismo a nivel mundial. Según los listados de la revista norteamericana Forbes entre los 2.000 mayores empresas globales ocho son chilenas, encabezadas por Falabella. Una de las grandes empresas que desde Chile tiene una gran presencia en América del Sur, el holding eléctrico Enersis, controlado por la italiana Enel inició un proceso de reestructuración, que al materializarse lo dividirá en dos empresas: Enersis Chile, con sus filiales en el país, y Enersis América, con sus activos en Brasil, Argentina, Colombia y Perú.

 

Las inversiones directas de empresas chilenas en el exterior

La Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) cuantificó que entre los años 1990 y 2014 las inversiones directas realizadas desde Chile en el exterior se aproximaron a los US$100.000 millones, habiendo alcanzado en 2013 su monto más elevado de US$18.627 millones, expandiéndose en un 45,3% en comparación al año anterior. En cambio durante 2014 descendieron únicamente a US$2.862 millones, en lo cual sin duda influyó el fuerte freno del crecimiento en América del Sur, en donde históricamente se han dirigido hasta ahora en un porcentaje mayor, e incluso con recesión en la mayor economía de la región, Brasil.

Flujos anuales de inversiones directas en el exterior 2001-2014

(Fuente: Direcon. En millones de dólares)

Año Monto Año Monto Año Monto
2001 976 2006 3.588 2011 7.141
2002 1.261 2007 2.609 2012 12.811
2003 734 2008 3.651 2013 18.620
2004 1.685 2009 4.977 2014 2.862
2005 2.933 2010 5.605

En el lapso considerado por la Direcon las inversiones con la cuantía más elevada se radicaron en Brasil, alcanzando a US$26.189 millones, un 26,7% del total, que fue de US$99.959 millones. En segundo lugar se ubicó Argentina, con US$17.811 millones, que en los años iniciales de esta inversión en el exterior, cuando empresas radicadas en Chile concluyeron que el mercado nacional les quedaba chico, fue el destino prioritario, superando por un escaso margen a Colombia, que en el curso del presente siglo se transformó en un destino importante, al igual que Perú, que anotó US$15.966 millones. Siguen en el listado EEUU al registrar US$7.255 millones, que reúne así la mayor inversión directa fuera de América del Sur, y luego Uruguay con US$3.925 millones.

La Direcon, en los 25 años transcurridos desde 1990, distingue cuatro etapas. La primera tuvo lugar entre 1990 y 1995 y las inversiones se orientaron fundamentalmente a la vecina Argentina. Entre 1996 y 2001 destacó las llevadas adelante en Perú, Colombia y Brasil en generación y distribución eléctrica, cuando el papel protagónico lo desempeñó el holding Enersis, controlado por Endesa España que prefirió en ese momento expandirse por la región desde Chile. En el lapso 2002 a 2007 una característica saliente la constituyó las inversiones en la industria manufacturera de Argentina y Perú. Para, finalmente, desde 2008 sobresalir las inversiones en el exterior de empresas comerciales, destacando Falabella y Cencosud. También en esta etapa alcanzaron significación inversiones en el sector manufacturero de Brasil, Colombia y Perú. Su expansión se inició en los noventa cuando aumentó en US$9.291 millones, para luego multiplicarse en varias veces durante la primera década del presente siglo, alcanzando en diciembre de 2009 a US$43.019, para acercarse al cerrar 2014 a los US$100.000 millones. A fines de la década de los ochenta del siglo pasado, la inversión directa desde Chile en el exterior era de apenas US$8,8 millones.

Gracias a sus inversiones en América, empresas con origen en Chile figuran entre las cuatro mayores en la producción mundial de celulosa y están entre las diez principales de madera aserrada. En este sector, destacan las inversiones efectuadas por Forestal Arauco, del grupo Angelini, en EEUU. En enero suscribió un acuerdo de compra por tres plantas de paneles a la norteamericana Sierra Pine, en los estados de California y Oregón. Con esta adquisición totalizó 18 plantas de este tipo en diferentes países: diez en América del Norte (EEUU y Canadá), cuatro en Chile, dos en Brasil y dos en Argentina. En 2012 tomó el control de Rakeboard, con cinco plantas en EEUU y dos en Canadá, efectuando una inversión de US$242 millones. En Uruguay, el grupo Angelini asociado con la sueco-finlandesa Stora Enso llevó adelante la mayor inversión extranjera directa en este país ascendente a US$2.500 millones, para levantar la planta de celulosa Montes del Plata, un puerto y una central eléctrica generada a partir de biomasa. Con esa planta, Forestal Arauco se ubicó en el segundo lugar en el ranking mundial de productores de la pulpa, sumando en siete instalaciones una producción total de 3,9 millones de toneladas.

A su turno, Empresas CMPC, del grupo Matte, con su inversión en el proyecto Guaíba, en Brasil, el mayor de toda su historia, incrementará su capacidad de producción de celulosa en un 46%, El proyecto significa una inversión de US$2.100 millones, lo que ha implicado un aumento de su endeudamiento total, que a septiembre de 2014 era de US$7.142 millones, en circunstancias que doce meses antes llegaba a US$3.786 millones.

En Colombia, empresas con sus casas matrices en Chile, dominan más de un 70% en el negocio del gas licuado. El liderazgo lo tiene Abastible, del grupo Angelini, con un 33%, le sigue CGE con un 28%, cuyo control pasó a la española Gas Natural Fenosa, y finalmente figura Lipigas, de los Yaconi, Santa Cruz, Noguera y Vinagre, cuya participación es de 10%. Cuando recién ingresaron estas empresas tenían el 56% del mercado colombiano habiendo experimentado una acentuada expansión.

Se ha producido también una gran presencia de empresas inmobiliarias chilenas en otros países de la región. Un catastro de la Cámara Chilena de la Construcción las cifra en una veintena. “(…) el importante número de firmas chilenas en Latinoamérica –manifestó Ignacio Droppelmann, gerente comercial de Inmobiliaria Fundamenta que lleva un año en Perú- se debe a que el mercado en Santiago está copado. Incluso existen empresas –añadió- que han optado por no apostar por regiones y potenciar su proyección internacional inmobiliaria” (07/02/15). En ello influyó la caída en la inversión minera que tiene un gran impacto negativo en el sector. En Perú ya había 19 inmobiliarias al comenzar 2015, en Colombia cuatro y en Brasil una sola, porque se estima un desafío mayor.

            La Direcon destacó que “en el marco de la internalización de la economía chilena, si bien muchos de los empresarios nacionales han formado en el exterior empresas sin participación de terceros, es creciente el número de quienes incursionan acompañados por inversionistas extranjeros que operan en Chile o en asociación con empresarios locales” (06/12/14). De otra parte, su radicación marcadamente en América del Sur lo hace que sean muy influidas por los fenómenos dominantes en la región. La clasificadora de riesgo Moody’s destacando la creciente expansión de empresas chilenas en EEUU y América Latina, señala que ello mejora su acceso a recursos en los mercados internacionales, al mismo tiempo conduce a que tengan altos niveles de deuda en monedas extranjeras, particularmente en dólares, viéndose afectadas en los lapsos de revaluación de esta divisa.

A comienzo de mayo Forbes publicó su ranking 2015 de Global 2000, donde ubica a las que considera como las mayores empresas mundiales teniendo en cuenta, entre otros factores, sus ingresos, beneficios, activos y valor de mercado. Las dos mil empresas suman US$39 billones en ingresos, US$ 3 billones en beneficio, US$162 billones en activos y un patrimonio bursátil al 6 de abril de 2015 ascendente a US$48 billones. En este listado figuran ocho empresas chilenas, encabezadas por Falabella, la empresa comercial controlada por los grupos Solari, Cúneo y del Río, en el lugar 627, con un monto asignado de US$19.900 millones. Las siete restante son AntarChile (grupo Angelini), Quiñenco (grupo Luksic), Cencosud (grupo Paulmann), banco BCI (grupo Yarur), Latam Airlines (grupo Cueto asociado con la familia brasileña Amaro), Corpbanca (grupo Saieh) y CMPC (grupo Matte). Del Global 2000 desapareció Soquimich, que figuraba en el ranking anterior, que es la mayor empresa a nivel mundial de la minería no metálica. En ello influyó poderosamente la crisis interna que le afectó luego de conocerse el aparataje que creó para incidir en la esfera política[1].

Las mayores empresas chilenas según Forbes

(Fuente: Forbes. Lugar en el ranking Global 2000)

Lugar Controlada por
Falabella 627 grupos Solari-Cúneo-del Río
AntarChile 913 grupo Angelini
Quiñenco 916 grupo Luksic
Cencosud 1.040 grupo Paulmann
BCI 1.304 grupo Yarur
Latam Airlines 1.327 grupo Cueto y familia Amaro (Brasil)
Corpbanca 1.534 grupo Saieh
CMPC 1.942 grupo Matte

Entre los países latinoamericanos Chile se ubicó en tercer lugar en el ranking después de los dos grandes actores de la región: Brasil y México. En el listado se registran 24 empresas brasileñas, lideradas por Itaú Unibanco Holding en el lugar número 42. Itaú está presente en la economía chilena, posee una filial y se encuentra en un proceso de fusión con CorpBanca, que se materializaría en el país y Colombia, que se ha prolongado más de lo previsto en concretarse y que incrementaría al darse el proceso de extranjerización del sistema bancario chileno[2]. México figura con trece empresas, ocupando la posición más elevada el gigante de las telecomunicaciones América Móvil, controlada por Carlos Slim, según Forbes el segundo hombre más rico a nivel global que también tiene presencia en la economía nacional.

Un holding eléctrico que desde Chile tiene una gran presencia en la región es Enersis, que se encuentra en un proceso de reestructuración anunciado por su controlador, la italiana Enel. Su inserción en el país se produjo en los años de la dictadura al privatizarse Chilectra, tomando el control de la empresa de distribución un grupo de ejecutivos nominados por Pinochet para dirigirla. En una oscura operación pasó luego a manos del consorcio Endesa España, en ese momento en poder de capitales ibéricos, que en los últimos años pasó a tener como accionista mayoritario a la italiana Enel. Al momento de anunciarse su reestructuración Enersis tenía presencia, además de Chile, en Colombia, Perú, Argentina y Brasil, es decir en los cuatro países que encabezan el listado de naciones con mayor inversión directa desde el país. La propuesta efectuada por Enel es dividir Enersis en dos sociedades. Una con sus empresas presentes en la economía nacional, Endesa Chile que es la mayor generadora de electricidad en el país, y Chilectra, que es la segunda en distribución, detrás de la española Gas Natural Fenosa que en 2014 adquirió CGE. Y una segunda con los activos en los otros cuatro países en que tiene presencia a denominarse Enersis Américas.

Francisco Starace, máximo directivo de Enel, declaró que con la estructura organizativa propuesta los activos que proseen en Chile “dependerán directamente de Enel, al mismo nivel que las operaciones en Italia y España”. Agregando que “la actual estructura accionaria de control no va a cambiar” y que el proceso de reestructuración va a ser largo, su duración estimó requerirá entre 12 y 18 meses después que la junta de accionistas de Enersis lo apruebe (12/05/15).

En su formulación para que se concrete la reestructuración se necesita que sea apoyada por la mayoría de los accionistas. Enel posee, a través de Enel Latinoamericana S.A. y Enel Iberoamérica SRL, un 60,62% de los títulos, y Enersis el 59,58% de Endesa. Las AFP poseen un 12,3% del total. Para aprobar la propuesta de Enel se requiere, informó Enersis, “dos tercios de los accionistas” (14/05/15). En este contexto, la Fiscalía Nacional Económica decidió investigar el grado de cumplimiento producido de una resolución del año 2002 estableciendo la prohibición de que en el holding se encuentran integrados los negocios de generación y distribución. Los proyectos de Enersis son llevar adelante a futuro plantas generadoras de entre 50 y 2000 MW. “En el pasado –constató Luca D’Agnese, su gerente general- hemos buscado ideas que no se podían hacer, eran sueños más que proyectos”, haciendo referencia a HidroAysén y a Punta Alcalde, iniciativas que ya fueron desahuciadas[3].

Enersis Chile tendrá un porcentaje mayoritario en la división. BCI Corredor de Bolsa estima que un 60% del valor de Endesa proviene de Chile y un 64% el de Enersis. Por capitalización bursátil, al anunciarse la división, Enersis encabezaba el ranking en el país y Endesa ocupaba el tercer lugar. Endesa es la generadora eléctrica de mayor capacidad instalada, de acuerdo a las cifras del Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectada Central. En abril de 2015 existía una capacidad total de 15.283 MW. De ellos, 5.384,9 MW (un 35,2% del total) correspondían a Endesa; 3.231,3 (21,1%) a Colbún del grupo Matte; 2.629,9 (17,2%) a la norteamericana AES Gener; y 1.519,9 (9,9%) a ERNC.

La inversión desde Chile en el exterior también se reducirá de concretarse la fusión entre el banco brasileño Itaú y CorpBanca del grupo Saieh. La diferencia es que en Enersis son activos en el exterior que tiene una filial de una transnacional italiana, mientras que en CorpBanca colombiana eran de uno de los consorcios financieros chilenos que debido a sus dificultades financieros optó por dar este paso.

 

[1] Véase, Carta Económica 10/05/15.

[2] Véase, Chile en tiempo de reformas, Editorial Usach 2015, (libro próximo a aparecer).

[3] Véase, Chile en tiempo de reformas, Editorial Usach 2015, (libro próximo a aparecer).

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