3 años de periodismo independiente: Sólo noticias que importan


Autor: Cristian

Abandonados en esta Tierra, tuvimos que crear un periódico que gana lectoría en la prensa chilena. El Ciudadano, que hoy cumple 3 años de vida, 54 ediciones publicadas y más de 200 mil ejemplares vendidos, es conocido cada vez por más gente como alternativa al duopolio mediático que define la prensa chilena. Y ojo que no avanzamos solos.

Y es que la concentración no sólo se expresa en la masividad del abanico de medios, el engaño y la mentira van más allá: Chile tiene una de las peores distribuciones de la riqueza a nivel mundial, una de las jornadas más largas de trabajo, las exportaciones de las grandes y mega empresas anotaron al 96,1%, mientras que las del resto donde caben las pymes sólo registran al 3,9%. Contradictorio resulta si constatamos que el empleo dado por las empresas más pequeñas alcanza a un 89,9 % de la mano de obra y los gigantes egoístas sólo dan un 10,1 %, según datos de Hacienda, Sercotec y el SII, analizados por el economista Marcel Claude.
Pese a que el discurso operante del poder es el crecer con igualdad y el libre albedrío para quien quiera iniciar una actividad económica, la experiencia señala que intentarlo es la deriva hacia el fracaso si es que no se alinea, ofreciéndole servicios o mano de obra más barata, al gran capital de Luksic, Matte, Angelini o la Concertación. No por nada Somerville declaró el amor de los empresarios a Ricardo Lagos, y éste correspondió declarando a Anacleto Angelini como “empresario emprendedor que abre rutas” y traficando influencias para liberar a Andrónico Luksic de los tribunales peruanos por contaminar una reserva ecológica.
Así, en nuestro país, mientras la banca gane con créditos hipotecarios prestados en UF, muchos este año sufriremos los embates de un IPC que acumuló tras 12 meses a febrero del 2008 un 8,1 %, tras la reacción tardía del Banco Central ante el desplome de la economía del norte. Pero si bien las medidas anunciadas por el Gobierno como la rebaja al impuesto específico de las gasolinas y eliminar el impuesto de timbres y estampillas a las Pymes, podrían ayudar a reducir la inflación cercana a los dos dígitos, estas medidas no serán sufcientes, pues aúnque se apuesta a cerrar el año con una inflación de 4%, como indicó recientemente el titular de Hacienda, los intereses ahogarán a los endeudados chilenos. Es la política monetaria imperante.
El ministro mano de guagua de la actual administración, Andrés Velasco, reconoció que la inflación del 2007 no fue positiva y dijo estar conciente de que “esto toca al bolsillo de la gente». Pero la conciencia no le alcanza para proponer políticas redistributivas del ingreso o diferenciar el IVA, que en la práctica es un tributo que sufren los más pobres. En su rosario toda política debe ajustarse a mejorar las condiciones para que lleguen más inversionistas extranjeros a apoderarse de nuestros recursos y, de paso, contaminar el medio ambiente. Así somos un país “competitivo” con una maldición de los recursos naturales a cuesta y que al parecer hizo que al ministro se le haya olvidado cuánto cuesta hoy un kilo de pan, pues al parecer tampoco calculó a cuánto llegará a fines del primer semestre del 2008, en tiempos que los precios mundiales y nacionales del trigo se disparan.
Pese a lo anterior, el panorama para los chilenos podría ser distinto si se invirtiera más en lo social a partir del valor actual del cobre. Según Leonardo Suárez, director de estudios de LarrainVial, el precio fluctuaría entre los U$ 4,5 y U$ 5 por libra durante el 2008 y el 2009. Este es el Gobierno con las arcas fiscales más grandes de la historia de Chile y pese a que Codelco sólo explota el 40% de las reservas chilenas.
El Ciudadano ha sido testigo y relator incansable del acuerdo Gobierno-derecha-empresarios. A estos últimos se les dan todas las posibilidades para exprimir a las personas, ya sean como clientes o trabajadores, los recursos naturales y el medio ambiente; la Concertación, en cambio, tiene chipe libre para hacer y deshacer con las arcas fiscales; léase Mop-Gate; CORFO Inverlink, sobresueldos para los elegidos y, ahora último, el protegido Traverso. No importa cuánto roben si hay que mantener el sistema neoliberal; en eso están todos de acuerdo.
El Ciudadano en esta nueva etapa apuesta por trascender el ejercicio clásico del periodismo. Pensando en la mera entrega de información. Hemos invitado a la acción social, pues no creemos a estas alturas que las respuestas vengan desde arriba, sino que la solución se dará en base a una organización social empoderada, con su propio sistema de generación de capitales comunales que permitan llevar adelante agendas de transformación que hoy día no están presentes ni en la gastada derecha e izquierda política del país.
Nuevos referentes ajenos al concubinato medial empresarial y político ya están dando la pelea; somos parte de un movimiento creador que hará frente a los predicadores de la muerte pues les aborrecemos y se los decimos aquí aunque les duela la desnudez de las palabras citadinas. Es hora de unirse con estrategia y convicción por la vida, volver a la lógica de la ciudad-estado por sobre el estado-nación, los movimientos por sobre los partidos, lo local sobre lo global y la autodeterminación de los pueblos por encima del imperio de una ley ajena.

Bruno Sommer


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