Herramienta tecnológica

Seguimos funcionando con lo justo, haciendo periodismo local, observando la cotidianeidad, informando, mostrando una realidad que trata de ser acallada, pero, por sobre todo, continuamos trascendiendo el ejercicio del oficio, para convertirnos en un periodismo de acción ciudadana.

Alcanzamos nuestro número 31 sin gloria ni majestad, tranquilos y conformes del camino recorrido, sabiendo que hemos sembrado en quienes nos leen un poquito y también mucho. Seguimos pensando en un cambio sustancial a la toma de decisiones y hemos colgado en la red (www.elciudadano.cl) un documento de nombre “Trabajo inicial para una democracia real” (*), el cual por extensión no podemos publicar en estas páginas.
El texto versa sobre la temática que nos ha hecho ganar un nombre y un reconocimiento en la provincia. Es parte de un trabajo universitario que derivó en nuestra campaña por el fin del binominal y el comienzo de la iniciativa popular de Ley.
Para quien recién nos lee o para refrescar la memoria, como dijo la Presidenta: “El ciudadano tendrá las mismas facultades legislativas que sus representantes, diputados o senadores”.
En esta perspectiva revolucionaria, creemos que es importante aprovechar una coyuntura y es que la Cámara de Diputados ha recibido la propuesta de una web para aumentar la transparencia de los parlamentarios, instrumento que perfectamente podría acoplarse a nuestra idea original de un sencillo sistema para aumentar los niveles de democracia en la toma de decisiones.
El sitio web, presentado por Silke Pfeiffer, destacada directora para América, de Transparencia Internacional (TI) deberá ser llenado por cada uno de los 120 diputados, de manera voluntaria. Contiene secciones sobre su situación patrimonial personal y la de su cónyuge, declaración de ingresos y gastos, proyectos de ley presentados, participación en comisiones, además del trabajo que realiza en su respectivo distrito, entre otras informaciones.
Sin embargo se hace evidente una vez más que desde regiones resulta difícil ser escuchado, por lo que continuará siendo nuestra trinchera de lucha este periódico ignorado por Santiago, pero querido por la Nueva Región de los Ríos.
A pulso, con errores y aciertos, con fuerza y confianza en el rumbo que nos hemos trazado, esperamos continuar diseminando nuestra poco domesticada semilla ciudadana.