Educadora chilena destaca la función de la sociedad en el respeto hacia la vejez

La escritora y periodista mexicana, Ángeles Mastretta en Dones: Don de Tiempo, dijo “Le tenemos miedo al tiempo, porque nos desgasta su diaria cercanía, igual que hace el agua con las piedras a las que lame disimulada y constante todo el día y todos los días. Le tenemos miedo al tiempo cuando al vernos en el espejo nos encontramos con la misma expresión de un pariente que ya murió, cuando nuestras amigas empiezan a parecerse cada vez más al recuerdo que tenemos de sus madres… Todos los que no moriremos jóvenes envejecemos y será mejor hacerlo con donaire y convicción que con litigios inútiles y ridículos inolvidables”.

Según la educadora chilena Emma Salas Neumann, en su libro “Apuntes sobre Adultos Mayores”, destinar actividades para motivar a ancianos a mantener la energía física, lucidez mental, su deseo de vivir y, a la vez, ayudarlos a encontrar roles sociales satisfactorios para su realización personal son algunos de los pilares fundamentales que debe tener una sociedad preocupada de la vejez.

Por otro lado, la profesora egresada de la Universidad de Chile, se refiere a la temática de la vejez destinando una responsabilidad importante a la sociedad, ya que le corresponde la tarea de generar condiciones para el cambio de percepción de la perspectiva de la vida y de proporcionar espacios para aprender nuevas actitudes frente al proceso de la vida humana.

Las personas adultas mayores, no deben sentirse desechables, sino socialmente importantes y por lo no tanto no deben ser marginados ni marginadas.

Por Francisca Arriagada.
El Ciudadano