Hoy finaliza Ciclo Itinerante de Filosofía en los Colegios en el Instituto Nacional

Durante este año un grupo de filósofos de enseñanza secundaria y universitaria han organizado diversos encuentros en colegios de Santiago, donde han expuesto sus reflexiones filosóficas estudiantes y profesores en torno a temas de interés común, como la violencia del conocimiento, las sexualidades múltiples o la idea de belleza, entre otros

Por seba

12/12/2012

Publicado en

Educación

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Durante este año un grupo de filósofos de enseñanza secundaria y universitaria han organizado diversos encuentros en colegios de Santiago, donde han expuesto sus reflexiones filosóficas estudiantes y profesores en torno a temas de interés común, como la violencia del conocimiento, las sexualidades múltiples o la idea de belleza, entre otros. Generar experiencias filosóficas dentro de los colegios que integren los distintos estamentos que trabajan con la filosofía de un modo horizontal a partir del diálogo ha sido el objetivo fundamental de estos encuentros, mostrando en el ejercicio que pensar es una acción crítica y creativa.

La práctica filosófica tiene que ver con tomar una posición con fundamento (existencial, emocional, corporal, política, económica, etc.), y esto se puede hacer en cualquier edad, pues siempre tenemos que tomar una posición; darle fundamento significa no sólo poder argumentar respecto a nuestra posición frente a algo, sino principalmente el que podamos estar bien parados en esa posición que elegimos. El fundamento tiene que ver con la realidad como fondo en la cual debemos tomar posición. La filosofía, como
ejercicio, tiene que ver con nuestra constitución como sujetos, por eso es tan importante crear espacios filosóficos desde edades tempranas.

Actualmente la filosofía aparece como ramo obligatorio con 3 horas en tercero y cuarto medio, aunque en rigor el programa de tercero es sobre psicología, y ya fue eliminada como asignatura de la enseñanza técnico profesional. Curiosamente en muchos colegios de élite las horas de filosofía han sido ampliadas incluyendo, por ejemplo, los programas de filosofía para niños o, en aquellos colegios que tienen los Programas de Bachillerato Internacional, han situado la filosofía ya sea como teoría del conocimiento (TOK) o como filosofía propiamente tal en un lugar al menos en relación simétrica con las otras áreas del saber. De este modo hay colegios que tienen filosofía desde primero básico a cuarto medio y con bastantes más horas a partir de la enseñanza media. Por lo tanto hablar de un problema de “valorización del ejercicio filosófico” a nivel general, no es acertado, más bien habría que preguntarse por la distribución” de los espacios de pensamiento.

Un estudiante de colegio de élite que tenía la cuestión bien clara, me dijo una vez: lo que pasa es que nosotros seremos los líderes del país y para eso es necesario tener “mirada de tablero”, o sea poder conocer las reglas del juego y sus límites para poder tomar la “mejor posición”.

Por otra parte la academia universitaria ha tendido al abandono casi completo del ejercicio de la filosofía en los colegios, y en este sentido la vida académica tiene una gran deuda con nuestra sociedad. El sentido común nos dice que sólo hacen filosofía algunos, los filósofos, que son algunos señores varones que viven en Europa o Norteamérica y nosotros apenas podemos llegar a comprender. Generar espacios de ejercicio filosófico en los colegios es un intento de redistribuir el pensamiento de un modo colectivo y de
acercarlo a nuestra realidad cotidiana.

Que el Ciclo de encuentros filosóficos de este año sea finalizado en el Instituto Nacional y con la participación de Humberto Giannini es simbólicamente muy potente. El Instituto Nacional está en el corazón del país y posee la mayor tradición de la educación pública. Este año la imagen de las fuerzas de orden instaladas de forma permanente al interior del Instituto Nacional recorrieron los medios e impactaron a la ciudadanía. Humberto Giannini, por otra parte, es uno de los más reconocidos filósofos de nuestro país en los últimos años, no sólo por haber obtenido un Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales en 1999, sino por construir un pensamiento de la cotidianidad, un pensamiento cercano de lo cercano. Ese es justamente el gesto más destacable de estos encuentros: acercar el pensamiento al corazón de lo público.

Por Valentina Bulo

Académica Instituto de Estudios Avanzados, USACH

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