Elecciones FECH

Juventudes Comunistas levantan candidatura con críticas a últimas conducciones

El Ciudadano conversó con Matilde Méndez, candidata de la JJCC, y con dos miembros de la actual mesa directiva: su presidenta, Camila Rojas, y el secretario general (IA), Daniel Andrade (UNE). ¿Sus opiniones? Reconectar con el mundo social para empujar una reforma que, hasta el momento, no convence a nadie.

Por Felipe Menares

05/10/2016

Publicado en

Educación / Portada

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05 10 16 - elecciones fech

Las Juventudes Comunistas (JJ.CC) dieron el puntapié inicial al proceso eleccionario de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), con la presentación de su candidata a la presidencia, Matilde Méndez, quien encabeza actualmente el Centro de Estudiantes de Diseño.

«En este momento, el movimiento se encuentra en un letargo evidente y en uno de sus más bajos momentos, desde el 2011. La actual conducción lo único que ha venido ofreciendo, los últimos cinco años, han sido alianzas políticas, que se alternan en el poder año tras año, para caducar en proyectos electoralistas al día después de las votaciones», señaló Matilde Méndez en conversación con El Ciudadano.

Camila Rojas, actual presidenta de la FECH y militante de Izquierda Autónoma (IA), dijo sentirse sorprendida por el anuncio, considerando que el plazo de cierre para inscribir candidaturas finaliza el 20 de octubre y las elecciones son el 7 y 8 de noviembre. Además, criticó a las JJ.CC, aduciendo una falta de autocrítica.

“Ellos, siendo parte del gobierno, no son capaces de generar una autocrítica del rol que han tenido. Se presentó una reforma que no deja contento a nadie, rechazada de manera general, que no fortalece la educación pública y eso un costo del gobierno, que es el de las JJ.CC también”, sostuvo.

Para el secretario general de la FECH y militante de la Unión Nacional Estudiantil (UNE), Daniel Andrade, el anuncio de la “Jota” constituye “principalmente una maniobra de campaña, intentando poner en el tapete, por lo menos en el ámbito comunicacional, que tienen las posibilidades de disputar la conducción, cuando realmente ni siquiera eso tienen dado. Es una maniobra electoral, no tiene mucha relevancia”.

EVALUACIÓN DE LAS ÚLTIMAS CONDUCCIONES

El año 2011, fue el último que tuvo una presidencia a cargo de las Juventudes Comunistas. La actual diputada, Camila Vallejo, encabezó aquella directiva, pero las conducciones siguientes recayeron en Izquierda Autónoma (2012, 2013, 2015, 2016) y el Frente de Estudiantes Libertarios (2014).

Matilde Méndez (JJ.CC)

Matilde Méndez (JJ.CC)

Consultada sobre las causas que han impedido a las JJ.CC acceder a la presidencia de la FECH, Matilde Méndez piensa se debe a varios factores, “entre los que sin duda puede estar la presencia en el gobierno, pero en este momento es importante salir adelante en contra de esos prejuicios».

A partir de ese análisis, esboza una crítica a las demás formaciones. «Los grupos políticos que han detentado la conducción los últimos años lo han hecho sobre la base de señalarnos como una fuerza que no es capaz de conducir el movimiento estudiantil, por nuestra afiliación política. Es un chantaje a los estudiantes, porque con hechos hemos demostrado que nuestra lealtad está con el movimiento estudiantil», explicó la candidata.

La actual presidenta, Camila Rojas, comentó que “el 2016 ha sido un año bien difícil, porque por mucho tiempo no sabíamos si el proyecto iba a ingresar”. En esa línea, plantea que parte de los problemas en la conducción se deben al manejo del gobierno en materia de educación superior.

“Este año ingresa y aun así es un proyecto rechazado por todos los actores, que ni el gobierno defiende. Si bien nos citaron a varias reuniones, no se contempla casi nada de lo que fuimos a presentar. Entonces queda mucha incertidumbre, como esa sensación de que el proyecto está ahí, pero nadie sabe muy bien lo que va a pasar con él. Ahí la conducción se vuelve mucho más compleja, porque es difícil tener claridad cuando no la hay desde el otro lado”, manifestó la dirigenta de IA.

Para Daniel Andrade, el problema de las últimas conducciones pasa por que “tengan una conexión y sean coherentes con lo que se plantea desde las bases estudiantiles, de poder generar una participación de todos los estudiantes en el movimiento. Ese es el error que han cometido las últimas dirigencias, principalmente, de Izquierda Autónoma, de no poder hacer carne las demandas e inquietudes de los y las estudiantes”.

Sin embargo, descarta que toda la responsabilidad pase por la dirigencia. “Atribuirle solo a las conducciones el conflicto y el problema que atraviesa el movimiento estudiantil es una forma muy instrumentalista de entender los movimientos sociales. Pensar de esa forma, es pensar que el 2011 radica solo en Camila Vallejo y Giorgio Jackson y no en todas las movilizaciones multitudinarias y la participación ciudadana”, argumentó.

¿QUÉ HACER CON LA REFORMA?

La disputa por la representación estudiantil está marcada por la tramitación de la reforma a la educación superior en el Congreso y por el descontento que ésta ha generado en diversos sectores, como estudiantes y rectores. En este sentido, Matilde Méndez cree que “en el proyecto de ley se tiene que cambiar todo aquello que deba ser cambiado. En el movimiento estudiantil hay una propuesta, de la cual fuimos parte activa en su producción, y creemos que es lo que hoy debemos salir a disputar en todos los espacios que sean necesarios».

Camila Rojas (IA)

Camila Rojas (IA)

De acuerdo a Camila Rojas, “pocos tienen respuesta”. Sin embargo, cree necesario unir a los actores que rechazaron la reforma, con el fin de generar una postura común en torno a ciertos ejes temáticos (fortalecimiento dela educación pública, fin a los créditos), pero disputándola en el Congreso. “Hay que aprovechar la oportunidad de que el proyecto está adentro, porque finalmente, el sacarlo suprime el debate y una discusión que hemos estado esperando durante mucho tiempo”, comentó.

Para Daniel Andrade, el actual proyecto mantiene un el lucro y la segregación en la educación, cuestión que ha generado un rechazo transversal en distintos sectores. En este sentido, el dirigente afirmó que “dados los cerrojos institucionales que tiene nuestra Constitución y que además el Parlamento refuerza en torno a posiciones políticas que no representan a la ciudadanía, es que hoy hay que hablar de un nuevo proyecto de educación superior”.

APOYO CIUDADANO

Según perciben los dirigentes estudiantiles, se mantiene un apoyo mayoritario de la ciudadanía hacia las demandas del movimiento estudiantil, aun cuando, ponen el acento en el rechazo que pueden generar los hechos de violencia suscitados en las manifestaciones, como la muerte de un trabajador por asfixia, durante la marcha del 21 de mayo, producto del incendio que afectó al edificio que cuidaba.

Para Camila Rojas (IA), “es innegable que las formas de movilización del movimiento en los últimos años, donde hay más violencia en las marchas, donde las tomas son uno de los factores más clave, donde la prensa posiciona esas dos formas de movilización, son rechazadas. Ahí está la tarea de repensar esas formas de movilización”.

Daniel Andrade (UNE)

Daniel Andrade (UNE)

Daniel Andrade (UNE) coincide con ese diagnóstico y apuesta por la articulación con otros sectores movilizados. “Tenemos que buscar que el movimiento estudiantil no solo se aísle como un movimiento gremialista, sino que se desarrolle en conjunto con otros movimientos sociales: No+AFP, medioambientales y feministas”, afirma.

En tanto, Matilde Méndez (JJCC), cree que “ha faltado volver a mirar a la ciudadanía y a la construcción de fuerza social, como respuesta a este retroceso que ha tenido el movimiento estudiantil en los últimos años. La respuesta no está en la conformación de alianzas políticas, sino en la conformación de una fuerza social importante, que en primer lugar tenga propuestas claras, que rechace la violencia como método de manifestación y que esté dispuesta a disputar nuestras demandas en todos los lugares que sea necesario».

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