Senador Virtual y la Reforma Educacional

Si en artículos anteriores he sido severamente crítico de la clase política en razón de  su creciente distanciamiento de los ciudadanos, en esta ocasión quiero felicitar y promover una excelente iniciativa del Senado, precisamente porque contribuye a establecer mejores y más próximas relaciones entre el parlamento y los ciudadanos. Me refiero a la página oficial del Senado que abre a www.senadorvirtual.cl, un dispositivo que permite a los ciudadanos:

1. Conocer el detalle de los principales proyectos de ley que se encuentran en estudio en el Senado y que los ciudadanos se pronuncien sobre ellos.
2. Producir una retroalimentación entre los Senadores y la población acerca de esos proyectos de ley.
3. Votar sobre dichos proyectos, tanto en general como en particular, y formularles indicaciones. Las votaciones e indicaciones de los ciudadanos se hacen llegar a los Senadores, por medio de la Comisión a la cual corresponda informar el proyecto y de los Comités Parlamentarios.

Este dispositivo de participación no tiene mucho tiempo, no es muy conocido, y son todavía pocos (algunos miles de personas) los que hoy participan activamente. Pienso que si fueran muchos más, su peso en las decisiones políticas pudiera llegar a ser significativo. Por eso, me parece importante difundirlo y promoverlo, tarea a la que debiéramos contribuir todos los que estamos interesados en incrementar la participación ciudadana en el conocimiento y en las decisiones políticas que nos afectan a todos. Los parlamentarios sentirían más el peso de la opinión ciudadana, y llegaría a ser normal y habitual que cuando tengan que pronunciarse y votar por los proyectos hagan referencia a las votaciones y a las indicaciones ciudadanas.

Incluso pudiera llegar el día en que – ya que se está discutiendo sobre la composición del parlamento -, se reconozca al Senador Ciudadano como una opción efectiva de democracia directa. Esto es, que el Senador Virtual sea reconocido con un voto en el Senado real.

Defiendo el dispositivo del Senador Virtual de dos críticas que se le han hecho. La primera es que no es representativo de la ciudadanía, toda vez que votan solamente las personas inscritas. La crítica no me parece justa, toda vez que el Senador Ciudadano no es una encuesta, sino un instrumento de participación ciudadana que está disponible para todos los que deseen hacer oír su voz, y claramente representa a las personas interesadas en expresar su voluntad y opinión. Tampoco las elecciones de senadores y diputados son representativas de todos, sino solamente de los ciudadanos interesados en expresar sus preferencias con el voto.

La segunda crítica alude al hecho que el Senador Virtual exige que los participantes se identifiquen con su nombre, cédula de identidad y correo electrónico. Así, sus votos y opiniones no son anónimas, pues queda registro de cada voto y opinión emitida. A ello sólo puedo decir que los derechos implican responsabilidades, y que la política es, y debiera siempre ser, a cara descubierta, esto es, una actividad personalizada, donde cada uno que ejerce el derecho se hace responsable de lo que dice y de lo que hace.

Dicho todo lo anterior, ¿qué están diciendo los ‘senadores virtuales’ sobre el actual proyecto de reforma educacional? Me parece que es digno de conocerse y de tenerse seriamente en cuenta lo que están opinando y votando estos ciudadanos.

Votación en general: A FAVOR DEL PROYECTO: 985    EN CONTRA: 886    ABSTENCIÓN: 57

A estos números que ofrecen un panorama articulado y complejo, hay que agregar que resulta muy interesante e ilustrativo leer y analizar las 651 indicaciones o sugerencias que se proponen. Un material valioso, cuyo estudio y difusión por parte de los parlamentarios, los analistas políticos y los medios de comunicación contribuiría a elevar el nivel de los debates políticos en el país.