Una deuda que debiera condonarse


Por Director

21/07/2006

Publicado en

Educación

0 0


Una de las quejas más frecuentes que las mujeres hacen a los hombres, es el escaso o nulo interés de éstos en el juego preliminar antes de llevar a cabo el acto sexual. Al conversar con muchachas de la provincia, descubrimos que, sumado a esto, a muchas les molesta el hecho de que ellos en numerosas ocasiones no portan en su bolsillo un adminículo indispensable en estos tiempos: el nunca bien ponderado condón.


condon
Pero más allá de este nada anecdótico reclamo, lo que hay detrás de la importancia del uso del preservativo (también conocido como “forro”, “goma” o “gorrito”) es un problema que demasiadas veces no es tomado en cuenta en su real dimensión. Como señala Claudia, de La Unión, “en la actualidad, usarlo es una necesidad, más que nada por la seguridad que entrega”.
El condón, con una efectividad que fluctúa entre el 86 % y el 97 %, es un arma muy efectiva en tiempos en los que el Sida es un peligro latente, sólo por nombrar a la peor de las numerosas enfermedades de transmisión sexual (ETS) que afectan a nuestra sociedad actual. También es útil para prevenir los embarazos no deseados.
Cuando nos acercamos a la mayor parte de los consultorios de la provincia y preguntamos acerca de la demanda del condón, la respuesta fue casi la misma en las 12 comunas: aunque su entrega es gratuita, los jóvenes no los piden tanto como deberían. Ya sea por timidez u otras motivaciones, lhay que admitir que su uso no es muy extendido, pese a ser cada vez más necesario. Trascendiendo la opinión de los géneros, tanto varones como damas admiten que debe usarse, pero reconocen que suele ser incómodo, desagradable e incluso que a veces “corta la inspiración”.
Según César Rodríguez, joven valdiviano, “a mí no me agrada, pero con mayor frecuencia son las mismas mujeres las que lo rechazan. Sin embargo, yo creo que, en la relación costo-beneficio, sale ganando por lejos el usarlo, así es que al final te acostumbras no más”.
La misma opinión tiene Catalina, de Valdivia: “me carga. Si no fuera por todos los peligros que implica no hacerlo, no dejaría a ningún hombre que lo utilizara. Sin embargo, jamás me acuesto con alguien que ande sin condón”.
El condón tiene un origen remoto y es difícil dar con la fecha exacta en la que fue creado. En una de las cuevas de Combarelles, en Francia, cuya antigüedad bordea los 15.000 años, existe un dibujo de algo muy similar a un ser humano utilizando uno. En la Italia del 1500, Gabriele Fallopius creó una envoltura de tela, que entregó para su uso a varios hombres, de los cuales ninguno padeció sífilis ni gonorrea, comunes para la época, por lo que podría decirse que este fue el primer profiláctico, es decir, un elemento capaz de prevenir el contagio de las enfermedades venéreas. Etimológicamente hablando, el origen de la palabra condón tampoco está muy claro. Se dice que durante la corte del Rey Carlos II de Inglaterra, su médico de cabecera, el doctor Condom, creó un contraceptivo de intestinos de animal, para evitar que el rey tuviese más hijos ilegítimos con sus concubinas. Sin embargo lo más probable es que el calificativo provenga del latín “condes”, que significa “receptáculo”.
Aunque en el Chile de hoy el sexo es un tema menos tabú que hace antes, la falta de cultura y educación sexual es aún notable. El condón es la mejor manera de tener sexo seguro, por lo que es necesario hacer más cotidiano el tema de su uso. Aún en la actualidad, por alguna razón no declarada, parece que en los medios no se puede hablar abiertamente de estos temas.
Por otra parte, no basta con dictar cátedra sobre el «uso correcto del preservativo», si no hay una sólida educación sexual desde la niñez.
Mientras tanto, para evitar otro problema mayor, no vacilen al momento de tener que usar el nunca bien ponderado “forrito”. Sin duda siempre es bueno andar con ‘la cartita bajo la manga’.

Jorge Quagliaroli

Ventajas
– Ninguna afección médica restringe su uso.
– No tiene efectos secundarios.
– Protege de manera efectiva contra las ETS, incluido el VIH o Sida.
– Es fácil de adquirir (farmacias, supermercados, tiendas, etc.).
– Su precio es relativamente bajo.
– Se puede usar complementándolo con otros méto

dos.
Desventajas
– Posibles alergias al látex o al espermicida.
– Se puede romper o deslizar.
– Pérdida de sensación.
– Eventualmente puede irritar la vagina o el pene.
– Implica la interrupción momentánea de la relación sexual.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones