Movimiento Estudiantil

Universidades privadas marcharán en dirección al Mineduc

Los estudiantes marcharán para exigir el cumplimiento de sus demandas y visualizar sus problemáticas estudiantiles bajo la consigna: Queremos gratuidad, democracia y transparencia.

Por Ciudadano

08/06/2015

Publicado en

Chile / Educación / Portada

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Ya van 4 años desde que el movimiento estudiantil tomó fuerza en nuestro país a través de luchas por cambios estructurales en la educación. Desde las calles los estudiantes han impulsado la conquista de un nuevo sistema de educación donde sea un derecho gratuito, democrático y sin lucro.

Hoy los estudiantes de universidades privadas han visto decaer sus deseos por el cambio estructural en la educación chilena puesto que la reforma impuesta por el Estado no cambia la educación de mercado, sino que entrega financiamiento a universidades bajo el nombre de “gratuidad” a un 30% de las instituciones, mientras que el 70% restante se encuentran sin ninguna garantía.

Por esa razón el alumnado del sector privado (excluídos del programa de Gobierno) se movilizan y hacen la convocatoria para marchar mañana a las 10:00 horas desde Barroso hasta el Mineduc y así exigir que el Estado responda por la educación privada.

La marcha convocada por la Universidad Alberto Hurtado (UAH), U. Diego Portales (UDP) y la U. Santo Tomás (UST), tiene como objetivo visualizar el descontento de los alumnos frente a la reforma y la falta de pronunciamiento en el criterio mercantil.

1José Calquín, Secretario General de la FEUAH, señaló a El Ciudadano que la situación provoca competencias entre Ues privadas y endeudamiento familiar, “ya que tanto los aranceles como las matrículas son muy caras”.

El joven  explicó que la marcha de mañana partirá en dirección al Mineduc (desde Barroso) para manifestar que la actual reforma “no da el ancho en relación a que el Estado empodere sus facultades, ya que el ADN del problema es finalmente la ausencia del Gobierno y la existencia de lógicas mercantiles en las universidades privadas”.

Además, declaró que no es casualidad que las universidades privadas se manifiesten con demandas transversales como la transparencia financiera, administrativa o una democracia en la cual los estudiantes no sean los clientes (ni se sientan como tal), “sino que deberíamos sentirnos parte activa de las decisiones que contemple el bienestar social y económico de la universidad”.

Esto significa que no son demandas que observen a corto plazo un empoderamiento de la comunidad sino que también son criterios de existencia (transparencia y democracia) que toda institución que cuente con un proyecto educacional debiera tener, es decir, “aumentar los criterios de existencia de las universidades privadas es también una demanda del sector privado”.

Calquín expresó que en la UAH la demanda por una democracia que sea una alternativa real para la comunidad estudiantil es parte de su movilización. “Ahora bien, el cómo se proyectará  es una discusión que debemos dar o que estamos dando, es decir, definir si será por medio de una triestamentalidad, un cogobierno, un senado universitario o las mesas multiestamentales”.

El estudiante señaló que la forma en que cada universidad es gobernada forma parte de la discusión de cada espacio universitario, pero manifiesta que “lo importante es que dichos escenarios deben estar representando todos los estamentos para que sea una alternativa de organización y por qué no, en contraposición del programa”. Concluyó el estudiante de la Universidad Alberto Hurtado.

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En la misma dirección, conversamos con Nicolás Fernández, Presidente de la Federación de Estudiantes UDP y vocero de las Ues privadas. El estudiante habló sobre los ejes que se desprenden del pliego de demandas impartido por la CONFEC como el tema de la democratización, “vemos que hoy no se puede considerar la educación o la universidad como universidad si no es realmente construida por todos los actores, entonces creemos que un avance es tener democratización en toda institución que imparta algún tipo de educación”.

Además, nos aclaró que la regulación es uno de los principales ejes para que el Estado garantice una buena educación para todo el alumnado del sector privado y no sea considerado un trato entre las autoridades académicas como es hasta el momento.

Fernández declaró que otro de los ejes es la transparencia. Los movilizados creen que si una universidad puede ser democrática debe ser transparente en todos sus gastos y que “esto ayuda también a otro de los ejes como el fin al lucro (efectivo), ya que vemos que sigue habiendo lucro en muchas universidades como la Santo Tomás y otros establecimientos que están siendo cuestionados por lo mismo”.

En la misma línea, cuenta que el eje de financiamiento también se desprende del petitorio de la CONFECh puesto que hoy se ven fuera de la propuesta de gratuidad impuesta por el Gobierno. “Nosotros creemos que se le está dando gratuidad a universidades que no consideramos públicas como la Católica, que ha dicho abiertamente que no está de acuerdo con políticas públicas como el aborto, es decir, no está impartiendo acuerdos sociales dentro de su universidad y vemos que otras (privadas) sí tienen la intención de instaurar este tipo de discusiones. Hay un cuestionamiento si realmente dentro del CRUCH (Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas) está lo público o sólo lo que está dentro del CRUCH define lo que es público”.

En relación a las competencias entre universidades, el vocero estudiantil mencionó que no hay que diferenciar entre estudiantes al momento de ver el sector privado. “Creemos que lo fundamental y principal es ver la unión entre los mismos estudiantes de las Ues privadas, más allá del rol que cumple cada universidad. Hay una diferencia al momento de mirarlas que puede ser que unas están más cercano a lo público que las otras, como la UDP, la Central o UAH que realmente tiene estudiantes que han hecho pública su opinión”.

Fernández aseguró que lo importante es que dentro del sector privado se están movilizando las carreras y realmente están teniendo un estudiantado bastante consciente que entiende que las demandas nacionales no escapan de lo local.

Siguiendo el hilo, el estudiante dijo que hace un año estuvieron conversando con el Gobierno sobre el alza de aranceles y ellos respondieron que lo único que podría solucionar dicho problema es una reforma.

Sin embargo,  vimos que este 21 de mayo no se hizo referencia a los puntos mencionados como la regulación para todo el sector privado, democratización, fin al lucro, o transparencia y gratuidad. “Entonces ninguno de los puntos que tocamos se ve reflejado en la reforma y vemos que no se está avanzando y tampoco se está tomando en cuenta las demandas del movimiento social”. Así lo Manifestó  el  universitario.

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Desde su tribuna, Diego Martínez, Presidente de la Federación de Estudiantes Universidad Santo Tomás, (FEDUST) en conversaciones con El Ciudadano aclaró que todo este pliego de demandas es concordante a todas las demandas del movimiento estudiantil, tanto privadas como públicas “y en ese sentido creemos que las instituciones privadas carecen de democracia y tienen un fuerte lucro arraigado en corporaciones que son dueñas de nuestras instituciones y que lucran por medio de inmobiliarias relacionadas, como nuestra institución (UST) que tiene manejos financieros poco claros que están siendo investigados por el Mineduc”.

Para el alumno protestante estas situaciones seguirán siendo denunciadas con el fin de obtener una educación gratuita, sin lucro y transparente en términos de financiamiento, además de una democratización de los espacios, “por lo tanto nuestras demandas como estudiantes de Ues. privadas tienen el mismo peso que las de Ues. públicas”.

Comenta que a veces hay demandas que tienen “un sentir un poco más fuerte, como de instituciones estatales o públicas que sí tienen democratización y aún así no pegan tanto (sus demandas), en cambio nuestras instituciones son fuertes, por lo tanto vamos a reclamar con la misma fuerza que lo haría cualquier estudiante de una institución pública”.

Sobre la evidente diferenciación entre instituciones, Martínez reveló que la situación viene a denunciar el mal manejo y el abandono que ha tenido el Estado frente a las Ues. privadas en los últimos 40 años. “Este abandono se evidencia en que hay universidades privadas que sí pueden acceder al sistema de gratuidad y hay otras privadas (como la Santo Tomás) que no tienen por dónde ingresar ya que no hay reinvención, ni transparencia y menos control de la matrícula”.

Aquellas diferencias para el presidente estudiantil son detectadas y el rol que cumplen (como estudiantes) dentro de ellas es tratar de emparejar la brecha entre instituciones privadas para evitar el acceso de manera parcelada al sistema de gratuidad.

“Esas son nuestras demandas y para eso es la movilización de mañana, para entender que nuestras instituciones deben tener un rol público y real, que tenga reinvención, vinculación con el medio y transparencia”. Además declaró que exigen democratizar los espacios a pesar de que ese punto no está contemplado dentro de la reforma, para ellos es un elemento esencial para entender una institución con rol público.

El estudiante dijo que como universidades privadas han organizado este tipo de manifestaciones dentro de la CONFECh “porque el modelo actual y la forma que en que está organizado sólo entiende la educación como un bien de consumo y no como un derecho social”.

Por esa razón los movilizados seguirán exigiendo y manifestándose hasta recibir respuestas concretas de parte del gobierno y “en ese sentido, hace poco confirmamos un nuevo vocero de instituciones privadas (Nicolás Fernández), porque creemos que somos una de las instituciones que tienen a los alumnos más afectados y endeudados”. afirmó el representante estudiantil.

Las universidades privadas tiene mucho que decir y aportar al debate nacional y la voz de los estudiantes más afectados y endeudados, según Diego Martínez, se tendrán que hacer notar “en pos de garantizar la educación como un derecho social y no como un bien de consumo para que se nos deje de ver como clientes y nos reconozcan como sujetos de derechos sociales”.

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