Activista Fátima Jara: «En Paraguay una mujer es asesinada por su pareja o expareja cada 10 días»

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer organizaciones de féminas en el país sudamericano marcharon exigiendo al Estado que brinde mecanismos de protección a las víctimas a la hora de denunciar violencia de género así explico la vocera de articulación del 25NPy

Por Sofia Belandria

29/11/2019

Publicado en

Entrevistas

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«Las reivindicaciones principales de este año giran en torno a la justicia, denunciamos una justicia machista, que en lugar de protegernos y darnos garantías al momento de denunciar (que tanto nos instan a hacer) no nos ofrecen mecanismos seguros ni dan alternativa ni protección durante los procesos», criticó la activista paraguaya Fátima Jara.

«En Paraguay una mujer es asesinada por su pareja o expareja cada 10 días» aseguró Jara. Desde el 1 de enero al 21 de octubre de este año fueron asesinadas 29 mujeres, según el Observatorio del Ministerio de la Mujer, mientras que en todo el 2018 fueron asesinadas 59 mujeres y en 2017 fueron asesinadas 53.

Por otra parte, el Observatorio de violencia de género del Centro de Documentación y Estudios (CDE) registraba al 31 de octubre un total de 39 feminicidios y en lo que va de noviembre registraron seis más.

La marcha de este año pone en el centro a la justicia, debido a que «la justicia machista también mata», dijo Jara.

«Nos mata al no tomar nuestras denuncias, al minimizarlas, al no condenar a nuestros agresores. Se nos exige denunciar y cuando lo hacemos somos violentadas por el propio sistema judicial al re victimizarnos una y otra vez, al someternos a una burocracia engorrosa y deshumanizada para finalmente responsabilizarnos de las violencias que sufrimos», criticó la integrante de la Plataforma de Universitarias Feministas.

Jara, quien también forma parte del Partido Fuerza Común, señala que las mujeres no son culpables de las agresiones.

«Reiteramos una vez más que lejos de mejorar nuestras condiciones de vida, cada vez estamos más expuestas con la violencia y justicia machistas contra nosotras», opinó la activista.

Redes de contención

En Paraguay, en los últimos tres años se registraron un total de 60 causas de feminicidios y 27 tentativas de feminicidios.

De estos, solo nueve feminicidios y tres tentativas tuvieron una condena dictada entre 2018 y 2019.

La activista sostiene que el Estado tiene la obligación de desarrollar políticas públicas «y su desafío debe ser la lucha contra la violencia hacia las mujeres».

«Nosotras creamos mecanismos de protección justamente porque el Estado no los crea», señaló Jara.

Por el lado de los movimientos feministas, dijo que el desafío es instalar las reivindicaciones de las mujeres y visibilizar las violencias.

«Los principales desafíos de la lucha contra la violencia giran en torno al acceso a la justicia, porque existe un desamparo al que nos enfrentamos las mujeres cuando iniciamos procesos judiciales que son demasiados largos; un proceso judicial puede durar ocho años, son insostenibles», expresó la vocera.

Además, Jara considera que también se debe trabajar en torno a la educación y a la cultura para erradicar las raíces de la desigualdad de género y la violencia.

Por su parte, para la periodista feminista Noelia Díaz Esquivel, uno de los principales desafíos en la lucha contra la violencia de género que tiene hoy Paraguay es lograr que las redes entre las mujeres sean más fuertes.

«Tejer redes de contención para protegernos a nosotras mismas, para que podamos hacer frente a la violencia, cuidarnos, apoyarnos, no dejar solas a esas mujeres que están pasando por una situación difícil; se ha conquistado muchísimo en la legislación, se han promulgado varias leyes que tienen que ver con la violencia, con la igualdad entre los hombres y las mujeres, pero el desafío es que puedan existir políticas públicas para que se pueda dar cumplimiento a esas leyes», expresó la periodista.

Desde el año 2000 está vigente en Paraguay la ley 1600, contra la violencia doméstica.

Para Jara, se trata de una ley que «funciona bien» y en la cual las medidas de seguridad que los juzgados de paz otorgan se aplican de inmediato.

«La ley 1600 otorga medidas de seguridad y protección inmediata, que puede ser exclusión del hogar, órdenes de restricción, órdenes que prohíben la comunicación, refugios para las mujeres», explicó la militante de Fuerza Común.

Debido a los feminicidios, en lo que va de 2019 aproximadamente 66 niños quedaron huérfanos, (59 niños de madres víctimas en el país y siete de madres paraguayas víctimas en el extranjero), según datos del observatorio del Ministerio de la Mujer.

«Las mujeres a diario sufrimos maltratos, acoso, abusos sexuales, desigualdad en el acceso a derechos económicos, sociales, políticos y culturales. Juntas reivindicamos nuestro derecho a una vida libre de violencias en nuestros hogares, colegios y universidades, instituciones laborales y en las calles», dijo Jara.

Cuidar a las niñas

Según Aldeas Infantiles, en Paraguay casi 80% de las víctimas de abuso sexual son niñas; la mitad de estas niñas viven con sus abusadores, que en tres de cada cuatro casos son familiares.

Jara considera que «proteger a las niñas es principalmente una tarea de las instituciones del Estado; en Paraguay las instituciones hacen todo lo que pueden para evitar la protección de las niñas en cuestiones de abuso sexual».

La activista criticó que, además de que en su país el abuso está naturalizado y no existe una ley de educación sexual integral, hace dos años el Ministerio de Educación prohibió la educación con perspectiva de género.

«Las niñas no saben identificar los abusos, ni los inicios, ni cuando se desarrollan. El abuso sexual está demasiado normalizado en nuestro país, como que es algo que tenemos que enfrentar sí o sí en algún momento de nuestras vidas y hay demasiado miedo a denunciar, porque hay un sistema de impunidad enorme que solamente beneficia a los agresores», explicó la activista.

La militante señala que existe un estigma hacia las víctimas y eso, «en cierta medida, beneficia a los agresores».

Por su parte, Díaz Esquivel considera que la sociedad paraguaya continúa legitimando la violencia contra las mujeres «porque es algo muy cultural».

La periodista sostiene que existen nuevas formas de violencia hacia las mujeres, por ejemplo la que se ejerce a través de las redes sociales a las activistas o la que se realiza en el ámbito de las relaciones interpersonales.

La Organización de las Naciones Unidas estableció en 1999 el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

Cortesía de Sputnik

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