Entrevista con El Ciudadano

Jaime Madariaga, abogado de Jorge Mateluna: «Este caso es un escándalo de proporciones»

Jorge Mateluna Rojas está en prisión hace casi 5 años, a pesar de un sin fin de irregularidades en un juicio que lo condenó a 16 años: audios "inaudibles", pruebas implantadas con posterioridad por Carabineros y errores "intencionales" para inculparlo, entre otras.

Por paulwalder

29/03/2018

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«Su madre murió mientras él estaba en la cárcel, y no se le autorizó ir al funeral… El daño que se ha causado es terrible, es algo muy fuerte», sostiene el abogado Jaime Madariaga De la Barra, defensor de Jorge Mateluna Rojas, condenado a 16 años a pesar de ser inocente.

Madariaga fue también abogado de la documentalista Elena Varela, del escritor vasco Asel Luzárraga Zarrabeitía, de los lonkos Pascual Pichún Paillalao y Aniceto Norín Catrimán, y ha sido defensor en los casos de mapuches acusados -bajo la Ley Antiterrorista- de pertenecer a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).

En conversación con El Ciudadano profundiza y detalla la serie de irregularidades que hoy tienen tras las rejas al ex frentista y que le permiten afirmar con convicción que «Jorge Mateluna lleva casi 5 años preso, y es inocente».

– Existe una grabación que fue intervenida por Carabineros para que no se escuchara una parte durante el juicio contra Jorge Mateluna…

Esa grabación es la transcripción de los audios de la CENCO, la Central de Comunicaciones de Carabineros. Presentamos una ampliación de querella por esta adulteración. Lo que pasó es que se transcribieron los audios de la CENCO del día del asalto, y esas transcripciones son oficiales, firmadas por funcionarios públicos de Carabineros, que además son carabineros, y ellos le pusieron ‘inaudible’ justo a una parte que permite determinar con certeza que no es cierta la versión de los carabineros aprehensores, de que se habían demorado una cierta cantidad de tiempo en detener a un ‘asaltante’, sino que pasó mucho más tiempo, cinco veces más tiempo de lo que ellos dicen… Y detuvieron a Jorge Mateluna en realidad haciéndole un control de identidad. Después de revisarle los papeles, al comprobar que era un ex frentista, hicieron la detención.

Jaime Madariaga

 

– ¿Esa adulteración es un delito?

Exacto, es adulteración de instrumento público. Y por ello hay una ampliación de querella, presentada hace dos lunes, el 12 de marzo, y en ella participa la Universidad de Chile a través de su Clínica Jurídica, del decano de la Facultad de Derecho, del Departamento de Derecho Procesal, y del Departamento de Derecho Penal, que sumaron a toda la gente que está trabajando en el caso Mateluna. Obviamente que no soy yo el único, para nada. Una gran cantidad de personas están trabajando desde el mundo de la cultura, de las artes, que hicieron un trabajo maravilloso para sumar a más, y para que la gente conociera el caso, por ejemplo, con la obra de teatro Mateluna, y ahora, al sumarse la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y el decano, le dan una enorme fuerza y seriedad al caso, a las denuncias que hemos realizado.

– Hay otro aspecto que es que Carabineros dice que el asaltante Nº5 es Jorge Mateluna, cuando en realidad es Alejandro Astorga…

Exactamente, eso es increíble. Además está grabado. Lo bueno es que todas estas afirmaciones que hacemos no son simplemente lo que un abogado esté contando u opine, son hechos. Y los puedes ver y escuchar. Están los audios y videos en la web Mateluna Inocente. Aquí lo que hay es que un funcionario de Carabineros miente abiertamente ante el tribunal, y le dice al juez que ‘un testigo reconoció a Jorge Mateluna’. Pero es descubierto en la mentira durante el juicio. Lo descubren mintiendo y, después, simplemente dice: ‘Fue un error’… Lo dice con un tono que es imposible describir en palabras, hay que escucharlo… Es una burla como lo dice. Lo que es triste es que ese tipo de funcionarios siguen mandando gente a la cárcel adulterando pruebas… Creo que realmente es importante que se haga justicia para que esas personas y ese tipo de acciones sean condenadas.

– Hay otra irregularidad en el juicio, las «pruebas adulteradas». Un montaje de pruebas en una «reconstitución de escena» ex profeso…

También hay una confesión de un funcionario de Carabineros en el juicio, quien dice que al día siguiente de la detención de Jorge Mateluna, van al lugar de la detención él y un grupo de funcionarios del OS-9, y plantan las especies que supuestamente le habrían incautado a Mateluna. Las ponen en el lugar y las fotografían… Ahora, ¿qué es lo grave de esto?: aquí lo que se hizo fue plantar evidencia, colocarla en el lugar de detención y fotografiarla, sin contarle jamás al Fiscal ni a la defensa. Eso se llama -aunque yo nunca dije esa palabra porque no me gusta usarla como estrategia de defensa-, montaje. Si eso no es un montaje, entonces ¿qué es?…

Realmente plantaron evidencia de una manera burda y escandalosa. Ahora cuando sabemos del caso de la Operación Huracán, la verdad que esto lo único que hace es demostrar que este tipo de cuestiones no solo ocurren contra personas pertenecientes al pueblo mapuche acusadas de supuestos delitos, sino también en contra de otros, como el caso de Jorge Mateluna. Pero lo más grave es que en su caso esto lo supimos después que ya había sido condenado… Si esto lo hubiéramos descubierto antes de la condena, antes del juicio, no tenemos ninguna duda que debería haber sido absuelto. Es más, incluso hay un video donde se ve que claramente Jorge Mateluna no es ninguno de los asaltantes. El asaltante más alto  mide 1,73 metros, y está confeso. Y al que se sindica como el Nº2 -ese video lamentablemente no lo vio el tribunal-, al que sindican como Jorge Mateluna es mucho más bajo, mide 1,69 metros, y Mateluna mide sin zapatos 1,82 metros…

– Otra irregularidad ocurre con las ropas que le imputan…

Las ropas que le imputan tienen ADN, pero no de él. Eso es increíble… Se encontró ADN pero es de una tercera persona no identificada. No es Jorge Mateluna. Esa es una prueba exculpatoria. Y lo lamentable es que de eso no hay referencia en la sentencia. Y otra cosa a la que no se hace referencia es que cuando se le hizo el ‘control de detención’, Jorge estaba vestido con una chaqueta verde y un pantalón verde, y no le sacaron fotos en el lugar, no aislaron el sitio del suceso -siempre se ha reclamado eso en la defensa del juicio-, y el asaltante, según los dos únicos testigos oculares, estaba vestido con una chaqueta y un pantalón negros… A esos dos testigos oculares nunca se les pidió reconocer a Jorge Mateluna en una rueda de presos o en fotografías. Nunca se explica por ninguna parte cómo es que si el asaltante iba con chaqueta y pantalón negros, fuera detenido con ropas verdes. Dicen que ‘se habría sacado el polerón’, pero respecto del pantalón, nada se dice.

-¿Los otros detenidos, que están condenados y confesos de haber asaltado el banco, señalan que Mateluna no participó en el hecho?

Efectivamente. Alejandro Astorga lo declaró así en el tribunal, que Jorge Mateluna no tuvo participación en los hechos. Sin embargo, eso no fue considerado por el tribunal.

¿Libertad o nuevo juicio?

– ¿Se puede decir que hay policías que implantan pruebas, que acusan a gente inocente por una animadversión anterior, por su pasado? Usted defendió a Alejandro Rodríguez Escobar, en 2010, donde ocurrió algo parecido. Estuvo 14 meses preso a pesar de ser inocente, con pruebas que lo exculpaban completamente, y la policía indujo a un testigo a señalarlo… También sucedió con Elena Varela, Asel Luzárraga, y los lonkos Pascual Pichún y Aniceto Norín, causas en las que usted participó como abogado defensor.

Sí, en el caso de Alejandro Rodríguez sucedió algo muy parecido, y primó su historia en el Mapu-Lautaro, su pasado subversivo. Y acá es el pasado rodriguista, en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), de Jorge Mateluna. Hay una animadversión. Para los policías ‘sí, ellos son, ¡ya!, se acabó el caso’.

Sería taparnos los ojos no ver la realidad, porque ¿cuál fue el otro motivo? Cuando se dieron cuenta que a quien estaban haciendo un control de detención era un ex frentista, tal vez hasta de buena fe pensaron ‘éste debe ser culpable’. Yo pienso que si lo hubieran detenido, sinceramente, creo que era hasta razonable pensar hacerlo. Lo que no es razonable es empezar a cometer delitos para inculparlo. Eso es lo que no solo no es razonable, sino que es un delito. Y cuando esto lo hacen funcionarios públicos de Carabineros de Chile, y termina en una condena de un inocente a 16 años de cárcel, es una violación a los derechos humanos.

Jorge Mateluna lleva casi 5 años preso, y es inocente.

– Judicialmente, ¿qué camino queda?

La presentación de un recurso de revisión, para que sea la Corte Suprema la que revise esta sentencia que ya está a firme y ejecutoriada, y en virtud de los nuevos antecedentes, la anule… Y se decrete la libertad de Jorge Mateluna.

– ¿Se tiene que hacer un nuevo juicio?

No, pero es una posibilidad… Nosotros creemos que no es necesario. Es tan evidente la inocencia que no es necesario hacer un nuevo juicio. Se anularía la sentencia y él quedaría en libertad. Eso podría pasar perfectamente. Podría ordenarse un nuevo juicio, pero parece no ser necesario.

– ¿Podría querellarse Jorge Mateluna en contra del Estado?

Él ya está querellado en contra de cuatro funcionarios públicos miembros de Carabineros de Chile. Sobre pedir una indemnización por los años que estuvo preso siendo inocente, se podría hacer, pero la verdad ni siquiera lo hemos conversado, sinceramente. Está toda la energía en recuperar su libertad.

La actuación de Carabineros

– ¿Hay otras irregularidades en el juicio, en el proceso?

Sí, varias más. Algunos de los carabineros que participaron en la persecución del asaltante, y que detuvieron a Jorge, estaban haciendo un depósito en efectivo de 4 millones de pesos en el mismo banco. Un detalle ‘chistoso’, que no demuestra la inocencia de Jorge, pero al menos es llamativo y da para pensar… De hecho, a uno de esos carabineros, los asaltantes le quitaron su pistola.

Y según la versión policial, el vehículo en el que huían los asaltantes iba de sur a norte. Jorge fue detenido en un punto, pero la pistola que le sustrajeron al carabinero fue encontrada a más de 500 metros al sur del punto de detención, lo cual significaría que como no hubo otros detenidos ni asaltantes que Carabineros dijera que se arrancaron en ese momento, Jorge eventualmente tendría que haber caminado hacia el sur 500 metros, botar el arma, y luego, volver sobre sus pasos hacia el norte, caminando hasta el lugar donde lo aprehendieron. Eso es un aspecto que llamó la atención.

– ¿Cuáles más hay?

Nunca se hizo un peritaje antropométrico. Las personas que conocen de estos procesos saben que en casos donde hay asaltantes y encapuchados, y hay detenidos, videos y fotografías, se envían las pruebas para hacer esos peritajes para ver si calzan con las personas involucradas, y cuando calzan es una prueba muy importante contra los acusados. Acá no existen pericias antropométricas. Hay un peritaje antropométrico de la defensa que muestra claramente que no era Jorge Mateluna uno de los asaltantes, pero no se le dio valor.

Otro aspecto realmente increíble es que un perito de Carabineros, encargado de comparar las vestimentas de los asaltantes con las ropas de los detenidos que aparecen en la grabación del banco, que recordemos fueron detenidos pocos minutos después del asalto, dice que el asaltante Sanhueza, su ropa coincide con uno que aparece en el video, y que el señor Astorga también vestía una ropa que coincidía con otro en el video. Pero respecto de la ropa de Jorge Mateluna no hubo pronunciamiento. No se dijo nada en el peritaje. Y la defensa le preguntó por qué no hizo esa comparación. El perito respondió textualmente: ‘Que no quise precisarlo en el informe porque no había evidencias tajantes’. Es decir, cuando la evidencia era favorable a Jorge Mateluna, no se consignó en el informe, así de simple. ¿Qué es eso? Terrible que lo omitieran.

– ¿Son omisiones que tienen una intención?

Sí, todo va sumando, evidentemente… Y se habló mucho que Jorge era un ex frentista, pero él perteneció al FPMR entre los 13 y los 18 años, y estuvo preso entre los 18 y los 30 años.

– ¿Cuántos carabineros habrían cometido delitos?

A lo menos cuatro… Nos querellamos en su contra.

– ¿Podría haber un vuelco y que fueran procesados o detenidos?

Totalmente. Algo que hace unos años parecía imposible, con el caso de la Operación Huracán la gente ha abierto los ojos. Cualquiera con un mínimo de inteligencia debe suponer que la Operación Huracán no es la primera ni la última respecto de la adulteración de pruebas.

Casi 5 años en prisión

– ¿Qué hizo Jorge cuando salió en libertad después de cumplir su anterior condena?

Trabajó en el Consejo Nacional de Cultura, montó una productora de arte que ganó proyectos importantes, colaboró con CODEPU, trabajó con el dramaturgo y guionista Guillermo Calderón en la obra Escuela, y ahí surgió esa amistad de Jorge con toda la gente del mundo de la cultura y el teatro.

– ¿El día que fue detenido, él iba a ofrecer un proyecto cultural a la Municipalidad de Pudahuel?

Sí, y efectivamente no tenía una cita, pero cualquiera que trabaje en esto sabe que si quieres conseguir una entrevista con alguien, en alguna municipalidad, escribiendo un mail queda en el olvido. Si llamas por teléfono, jamás te van a dar con la persona. Hay que ir al lugar, tocar puertas y conseguir una cita. Si te atienden en el momento, maravilloso, pero si te va bien lo más probable es que te agenden para un día o semana posterior. Tal es así, que él había tenido una reunión previa con la encargada de Cultura de la Municipalidad de Santiago, y también en la Municipalidad de Providencia. Y es más, cuando tuvo la reunión con la encargada de Cultura, surgió la posibilidad que conversara con otros municipios, y apareció mencionado el de Pudahuel.

– ¿Cómo está Jorge Mateluna después de casi 5 años en prisión?

Jorge Mateluna es una persona maravillosa. Es muy increíble su fortaleza moral para soportar esto. A mí me impresiona y me impacta su tranquilidad. Hay momentos en que sin duda siente rabia, me lo ha dicho también, pero básicamente está tranquilo, dentro de lo que se puede. Tiene una fortaleza muy importante en su familia, si no fuera por eso no estaría de pie… Y además el saber que ya su caso está siendo conocido, que hay muchos actores, periodistas, académicos, abogados, premios nacionales, y gente de la cultura, la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, los departamentos de Derecho Procesal, de Derecho Penal, la Clínica Jurídica, todos apoyando para conseguir su libertad. Yo creo que eso es un alimento importante para el alma, para seguir dando la lucha y lograr que su caso sea revertido, que siga dándose a la luz.

Soy de la opinión que si logramos que todo el mundo escuche los audios y vea las pruebas, es una cuestión de tal magnitud lo vergonzoso que es condenar a alguien en esas condiciones, que existe la obligación no solo jurídica sino moral de decretar su libertad. No es sostenible que en un país como Chile alguien esté preso habiendo escuchado los audios y visto las pruebas que lo exculpan, con las adulteraciones que ya hemos mostrado, no es posible bajo excusas procesales o de ningún tipo que alguien tenga que estar cumpliendo una condena por más de diez años de cárcel, eso es insostenible.

– ¿Qué pasó que estas pruebas, no se conocieron antes de la condena?

Algunas estuvieron ocultas, otras fueron adulteraciones derechamente, y otras no aparecieron, no estuvieron al alcance de la defensa en ese momento. Pero la verdad es que este trabajo de encontrar evidencias también requirió de un esfuerzo conjunto con Jorge Mateluna. Trabajamos mucho revisando todos los antecedentes, todo el caso, los expedientes, punto por punto. Jorge incluso escribió un libro, permitiendo hacer un análisis en profundidad. Y encontramos todo esto.

– ¿Qué ha significado para su familia y sus hijos esta situación?

Su madre murió mientras él estaba en la cárcel, y no se le autorizó ir al funeral… El daño que se ha causado es terrible, es algo muy fuerte.

– ¿Dónde está preso? ¿Cómo son sus condiciones?

Está en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS). Las condiciones no son como en la de Máxima Seguridad, donde estuvo al principio, un año, encerrado 23 horas diarias. En el CAS es un poco menos malo.

– ¿Ustedes le plantearon el caso al abogado Davor Harasic, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile?

Sí, con la gente de la obra de teatro. Todo este trabajo lo hemos hecho con la gente de la obra. Y después de ver los antecedentes, Davor Harasic se indignó, los estudió, les requirió apoyo a los acadçemicos de las clínicas y departamentos, y la opinión es unánime: esto es un escándalo, un escándalo de las mayores proporciones.

– ¿Podría terminar el caso en tribunales internacionales?

Ojalá que no. Ojalá que no sea necesario, y sea la justicia chilena la que haga justicia.

– ¿Y si no hay justicia en Chile?

Prefiero ni pensar en esa posibilidad. No hay tiempo para seguir esperando mucho más.

– Se lo planteo porque hay casos anteriores, como el de los lonkos Pascual Pichún y Aniceto Norín, y aquí, en Chile, no hubo justicia…

Sí, ese caso me tocó representarlo desde el control de detención, y fue un caso muy triste porque aunque demostramos la inocencia, en Chile no fuimos oídos, y finalmente la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) nos encontró la razón… Ganamos el caso en la Corte, pero se demoró demasiado tiempo, y ese tiempo habiendo una persona cumpliendo condena, cumpliendo cárcel, es algo que no nos podemos permitir… Por eso espero, sinceramente, que eso no vuelva a ocurrir jamás.

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