Luis Arce, candidato a la presidencia de Bolivia: «Los ingresos del Estado han sido destruidos por una política muy generosa de devolver favores del Golpe»

En entrevista en Voces Sin Fronteras, conducido por Bruno Sommer y Denis Rogatyuk, pidió a la comunidad internacional constituirse en garantes de que el proceso electoral previsto para el 18 de octubre

Por Marian Martinez

31/08/2020

Publicado en

Entrevistas

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Luis Arce

Luis Arce Catacora, candidato a la presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo (MAS), advirtió que durante los meses del gobierno de facto de Jeanine Áñez el país sudamericano ha retrocedido en todas las variables económicas y comentó cuáles son sus propuestas para avanzar en la recuperación de la nación.

En entrevista en Voces Sin Fronteras, conducido por Bruno Sommer y Denis Rogatyuk, pidió a la comunidad internacional constituirse en verdaderos garantes de que el proceso electoral boliviano del 18 de octubre va a estar adecuadamente bien llevado.

Por Bruno Sommer y Denis Rogatyuk

BS: Queremos preguntarle por la sentida demanda del pueblo de Bolivia y su legítimo derecho a una salida soberana al mar. Sabemos que hay un fallo internacional al respecto, pero este fallo no quita que se pueda seguir avanzando a un acercamiento a través de la diplomacia. ¿Estará dentro de su plan de trabajo avanzar en esta histórica demanda una vez más?

LA: Nosotros vamos a dar continuidad a todo lo que hemos hecho en 14 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), así que es un tema que va a estar en agenda. No vamos a modificar nuestra política que, repito, en 14 años hemos mantenido.

DR: Bajo la presencia de Evo el país avanzó enormemente y lamentablemente todo eso cambió durante los últimos 10 meses de la gestión del gobierno de facto con la aplicación de las medidas neoliberales y el regreso del FMI. ¿Cuánto daño económico ha causado este Gobierno desde noviembre de 2019?

LA: El retorno del neoliberalismo nosotros tenemos mucha experiencia. Bolivia tuvo 20 años de neoliberalismo como muchos países en la región y los resultados no se dejan esperar, son catastróficos. Antes de la pandemia, porque es importante mencionar, en el período de noviembre a marzo, ya vimos el Producto Interno Bruto caer en el último trimestre al 1,1 %, una caída desastrosa que ha jalado el crecimiento de Bolivia hacia abajo en el último trimestre. Estábamos creciendo bien, por encima del tres y medio por ciento, nos desplomamos al 1,1 en el cuarto trimestre lo que ha posibilitado alcanzar apenas el 2,2 % de crecimiento medido de enero a diciembre. Eso es un ejemplo fundamental que ya nos muestra el efecto del neoliberalismo y en el primer trimestre de este año la economía ha caído en -5,6%, de un dato todavía positivo del último trimestre pero muy bajo hemos caído a uno negativo ya en los primeros cuatro meses de la presente gestión.

Eso tiene que ver con que han cambiado el modelo económico, han desplazado el modelo económico social, comunitario, productivo que nosotros elaboráramos e implantáramos desde 2006 en Bolivia, con éxitos económicos y sociales muy reconocidos incluso por organismos internacionales y, adicionalmente, por ejemplo el tema de algunos síntomas raros del neoliberalismo como la reducción y eliminación prácticamente de la inversión pública, que es una de las herramientas más importantes para reactivar la economía boliviana, la paralización de nuestras empresas públicas.

Adicionalmente a ello se encuentra el hecho de que los ingresos del Estado han sido destruidos por una política muy generosa de devolver favores del Golpe a algunos empresarios otorgándoles beneficios de no pago de impuestos, condiciones mucho más favorables que han repercutido en que el servicio de impuestos de Bolivia no recaude los mismos niveles de ingresos de antes y, por lo tanto, estemos en serios problemas económicos para el Estado boliviano, para los municipios, para las gobernaciones, para las universidades públicas que gozan de la coparticipación de este ingreso tributario.

Entonces, esos son elementos que yo claramente observo que han sido muy en contra línea con lo que nosotros hacíamos porque nosotros recaudábamos dinero para redistribuir el ingreso entre los bolivianos, generábamos excedentes económicos de las empresas públicas y de los recursos naturales para redistribuirlos en la población. En cambio, ahora lo que nosotros estamos observando es una política verdaderamente regresiva de concentración del ingreso en pocas manos, típico de los gobiernos neoliberales. Por lo tanto, eso ha generado una disminución inclusive de los depósitos de la gente en los bancos, la gente fue a los bancos a retirar sus dineros, ya no hay la cantidad de ingresos que tenía antes la población, ha aumentado la pobreza, está aumentando el desempleo, está aumentando una vez más la brecha entre ricos y pobres que tanto nos ha costado cerrarla en Bolivia con muchas acciones de política económica y social.

En fin, estamos retrocediendo, en estos nueve meses de gobierno neoliberal, de facto, de la derecha en nuestro país hemos retrocedido en ingresos para las personas, en pobreza, en desempleo, en variables económicas. El pueblo boliviano está sintiendo en su bolsillo, en su estómago, las medidas que se han tomado desde noviembre del año pasado y a eso se suma la incapacidad del gobierno para manejar la pandemia, donde ha dejado a los bolivianos a su suerte, donde los bolivianos hemos tenido que protegernos y tratar de cuidarnos en la pandemia con medicina tradicional porque ni siquiera garantizó el abastecimiento de los principales productos para combatir la pandemia en las farmacias, pero sí garantizó en las clínicas privadas todo lo que sea necesario para poder enfrentar la pandemia. Eso es un elemento que nos ha llamado la atención y el otro es la incapacidad de manejar el tema educativo. Somos el único país que ha decidido clausurar el año escolar en mitad del año simplemente por la incapacidad de poder dar clases de otra manera, ahora como crearon problemas con su política de educación virtual ya decidieron ellos clausurar el año escolar mostrando su completa y total incapacidad para administrar un tema tan sencillo como la educación porque hay experimentos en Bolivia de teleducación, de alfabetización por radio, que lo han hecho varias emisoras locales, pero que este gobierno ha mostrado su total incapacidad.

DR: Usted propuso un nuevo impuesto al patrimonio con el fin de recaudar 400 millones adicionales para el proyecto de la industrialización ¿De qué niveles exactos de riqueza estamos hablando aquí?

LA: Primero hay que entender algunos planteamientos, porque son varios los que hemos hecho para esta campaña en función de mejorar los ingresos del Estado boliviano. Por culpa de este Gobierno nos estamos quedando sin muchos ingresos, hubo una mala negociación de los volúmenes y precios de gas con Brasil, Petrobras está metido en la administración de nuestra empresa estatal, en fin, hay muchos problemas en el tema petrolero y ahí revelan que uno de los participantes activos del golpe de Estado fue el gobierno actual brasilero, como lo revelara no el MAS sino el Conade (Comité Nacional de Defensa de la Democracia), a través de su representante Waldo Albarracín que era el rector de la Universidad Mayor de San Andrés, quien reveló que en esa reunión donde se eligió a (Jeanine) Áñez como presidenta, y que ahí se sumaron todos los que habían golpeado al gobierno del MAS, estaba el embajador de Brasil presente en esa reunión y uno entiende ahora por qué, porque básicamente lo que querían ellos era sacar una tajada de más de 70 millones de dólares anuales con el tema de la negociación del transporte de gas hacia el Brasil.

Lo cierto es que, al margen de esos temas que mencionaba, Bolivia está sin ingresos, nos han dejado con muy pocos ingresos, y hay que buscar la manera de buscar recursos para reactivar y reconstruir la economía boliviana, lo que nosotros hemos planteado, y para eso son dos medidas importantes, entre otras, uno el no pago del capital e intereses de la deuda externa por dos años a nuestros acreedores de organismos internacionales, estamos hablando de capital e intereses al BID, Banco Mundial, a la CAF, a todos los organismos internacionales donde somos accionistas, queremos que nos condonen por dos años para que todos podamos soportar la crisis de una manera más o menos equitativa.

Adicionalmente, nosotros hemos propuesto un impuesto a las grandes riquezas, un impuesto a las grandes fortunas, que ya ha salido uno de los que está involucrado en el Gobierno actual, el señor Samuel Doria Medina, que es candidato a la vicepresidencia por la agrupación de Juntos del actual gobierno de facto, que quiere que eso no se lleve adelante, por supuesto, lo que nos indica que es un buen camino el que estamos siguiendo al plantear un impuesto a las grandes fortunas. No vamos a afectar al pequeño empresario, a las personas que tienen su casita, su autito, no nos interesa eso porque todos estamos en esa línea de tener un bien en la vida pero hay personas que se han enriquecido, que tienen muchísima plata, y en función de la política distributiva del ingreso que nosotros hemos planteado desde el 2006 es continuar un sistema tributario más equitativo y, por lo tanto, implementar un impuesto a los que tienen muchísimo dinero.

En términos de porcentaje, vamos a afectar al 0,01 % de la población boliviana, es decir, muy pocos. El 99,99% de la población boliviana no está en ese margen de grandes fortunas. Los bolivianos normalmente tenemos acumulado riquezas que se traducen en una casita, en un autito, pero hay gente que tiene muchísimo dinero y que lo ha hecho, gran parte de ello, gracias al Estado y a los recursos naturales del país y, por lo tanto, creemos justo que esas personas que se han enriquecido en nuestro país paguen un impuesto más alto para ayudar a quienes no tienen porque el Estado lo que va a hacer es recaudar todos esos recursos para hacer políticas sociales que beneficien a los pobres, eso es lo que vamos a hacer.

Por lo tanto, es una política que hemos visto también en varios países se han implementado, tiene que ver con una política tributaria más justa, más equitativa.

BS: El impuesto va a ir a personas que tengan un patrimonio de cuánto, cuando usted habla de las personas más ricas.

LA: En eso estamos justamente precisando el estudio porque todavía no somos gobierno, cuando ganemos las elecciones del 18 de octubre vamos a tener claridad, pero estamos hablando de que hay gente que tiene mucha plata, 10 millones, 20 millones de dólares, que eso en Bolivia es realmente muy muy poca gente como he mencionado el 0,01 % de la población, muy poca gente que tiene esos niveles, inclusive hay gente que tiene muchísimo más de lo que yo estoy hablando. Eso es producto justamente de las políticas neoliberales del pasado donde se apuntaba y lo que se lograba la concentración de ingresos en pocas manos.

En fin, todo ello debe tranquilizar a la población boliviana porque no todos tenemos grandes fortunas.

DR: ¿Cree usted que el país pasaría por un proceso de renegociación de deuda similar a lo que pasó en el caso de Argentina recientemente?

LA: Nosotros no tenemos como Argentina una moratoria con los organismos internacionales y la banca internacional. Bolivia ha estado pagando oportuna y sagradamente su deuda, no tenemos ningún problema con el pago. Lo que sí queremos es que los organismos internacionales de los cuales Bolivia y otros países, que también están sufriendo este problema de la pandemia, somos accionistas, somos dueños de la CAF, del BID, del Banco Mundial, del propio FMI, en fin, de muchos organismos internacionales que se han conformado con recursos de nosotros mismos, entonces es justo que estos organismos también aporten a sus propietarios, a sus accionistas, con parte de las ganancias y alivien a los países que nos hemos endeudado de estos organismos internacionales para dejar de pagar capital e intereses solamente por dos gestiones que es nuestra propuesta: eso para Bolivia significaría un ahorro de 1.600 millones de dólares que bien podrían ser utilizados para reactivar la economía, para generar mejores condiciones y, por lo tanto, poco a poco salir de la crisis.

DR: ¿Y qué papel jugará el litio en el proceso de la industrialización? Porque ese también fue uno de los temas del golpe de Estado del año pasado

LA: El tema del litio es muy clarito, nosotros somos el único partido político que garantiza que los recursos naturales, incluido el litio, no se van a privatizar y no van a ir a ningunas manos transnacionales. Somos la garantía, por eso hemos recibido el golpe de Estado, evidentemente el objetivo económico era el control del litio. El mismo señor Samuel Doria Medina ha dicho que sería muy bueno que venga Tesla a industrializar el litio boliviano, ya revelando y descubriendo que ellos estaban detrás del golpe de Estado también en noviembre del año pasado muy claramente. 

Nosotros no vamos a estar negociando con trasnacionales de esta manera, tenemos principios muy claros, la industrialización se hace en Bolivia. Ya teníamos avanzando con una empresa alemana para que venga a Bolivia y estaba de acuerdo en que en Bolivia se haga la batería de litio y ellos se encargarían de la comercialización y Bolivia tendría por supuesto la mayoría absoluta en las ganancias de ese negocio, el litio es boliviano. Estaba avanzado, este gobierno por supuesto lo ha parado, lo ha congelado y estaba anunciando ya que querían hacer ese tema con el litio pero ya creo que la población está alertada del tema y no va a permitir que vuelva una transnacional de esa naturaleza a Bolivia, a explotar nuestros recursos naturales.

Por lo tanto, ese tema del litio y todos los recursos naturales, estamos hablando del gas, de los minerales, con nosotros está garantizado que se queda en manos del Estado. Somos el único partido político que garantizamos al pueblo boliviano que ningún gramo de los recursos, ni una molécula de nuestros recursos naturales va a transferirse tan alegremente a las empresas transnacionales. Pasa por hacer convenios con el Estado donde el Estado tenga la mayoría absoluta en el control y en las ganancias de estos negocios.

BS: Tengo entendido que Bolivia incluso está desarrollando con el MAS a la cabeza ya autos eléctricos a pequeña escala. ¿Es eso así, eso se detuvo ahora, en qué plan quedó?

LA: Sí, ya estábamos produciendo una muy pequeña escala, producíamos 19 vehículos mensuales con baterías de litio bolivianas. Ya estábamos produciendo y la planta de litio que estábamos haciendo en Bolivia tenía esa pequeña escala porque todavía la gran fábrica de baterías de litio no estaba puesta en marcha en Bolivia, teníamos básicamente plantas piloto para poder ver la calidad del litio y la calidad de nuestros vehículos que podían salir pero ya esto trascendió muy rápidamente y se mostraron los vehículos para que la población conozca los que estábamos fabricando en Cochabamba precisamente con baterías de litio bolivianas.

Entonces estaba en marcha y ahora por supuesto se ha congelado, porque claro no somos competencia para Tesla pero creo que ya estábamos mostrando que Bolivia sí podía tener una gran oportunidad hacia adelante, un gran futuro en el mercado de litio.

DR: Por lo que hemos visto, este gobierno de facto parece ser el más inepto y corrupto en toda América Latina. También hemos visto una represión sin precedentes contra los obreros en Senkata y persecución contra los exministros del MAS, contra los activistas y contra la gente que critica el régimen de Áñez. ¿Cree usted que sería necesario crear una comisión de verdad, justicia y reconciliación para librar al país de la corrupción, para castigar a los perpetradores de los abusos contra los derechos humanos e indemnizar a las víctimas de la represión?

LA: Yo creo que sería muy saludable, nosotros hemos pedido al Tribunal Supremo Electoral que ha sido designado por esta presidenta de facto, que pueda canalizar no solamente veedores para el día de las elecciones, nosotros quisiéramos que la unión Europea y organismos internacionales especializados en el tema electoral vengan desde ahora a ver lo que está pasando en Bolivia. Lamentablemente, en Bolivia hay una violación de derechos humanos, especialmente el derecho de la libre expresión. Hay periodistas que han denunciado los actos de corrupción y están siendo amenazados, perseguidos, amedrentados por el actual ministerio de Gobierno de este régimen de facto. Entonces realmente no se puede hacer eso, en las redes sociales uno no puede hacer nada, están haciendo seguimiento, que eso se llama el cyber patrullaje. En fin, estamos bajo una dictadura moderna en Bolivia con un Gobierno que está persiguiendo no solamente a los Masistas, a los periodistas que están denunciando actos de corrupción, están persiguiendo a dirigentes sociales que han hecho protestas porque no hay solución a varios problemas económicos y sociales del país y la gente protesta y están penalizando el derecho a la protesta, violando derechos humanos  y violando la Constitución política del Estado.

Por eso, queremos que vengan veedores a nuestro país desde ahora, para que vayan viendo como se hace el uso indebido de bienes, como hay tanto nepotismo, como hay tanta grosería en acciones contra algunas personas humildes por grupos subversivos armados financiados por el actual gobierno como en las épocas de los paramilitares, de los años ochenta en nuestros países donde habían grupos de choque que amedrentaban a la población.

Lamentablemente, eso estamos viviendo con los motoqueros ahí de la resistencia en Cochabamba, aquí en La Paz también están queriendo hacer lo propio. La Unión Juvenil Cruceñista de Santa Cruz ha vuelto a esas andanzas. En fin, realmente estamos en situaciones muy complicadas para hacer política, no se goza de todas las garantías para hacer política y hacer una campaña transparente que garantice los derechos de todos quienes estemos en la campaña y de las propias organizaciones sociales que no pueden hacer ninguna protesta porque los están encarcelando, les están haciendo juicios, hay ese tipo de cosas que lamentamos nos hace recordar las épocas de la dictadura de Banzen, las épocas de la dictadura de Pinochet me imagino allá en Chile, Videla en Argentina, en fin, todo eso que ha vuelto pero de manera muy disimulada, sin militares en las calles pero con Gobiernos absolutamente abusivos con el uso del poder que va más allá de simplemente hacer una gestión del Estado.

BS: ¿Usted ha sentido en riesgo su vida porque tomó la decisión de ir al frente, de tomar una candidatura presidencial?

LA: Por supuesto, yo llegando a Bolivia justamente para participar en las elecciones, bajando del avión, ni siquiera había hecho Migración o sea que legalmente no estaba en Bolivia todavía, y ya me estaban notificando que tenía que defenderme en un juicio en la Fiscalía al día siguiente. Yo tengo ya tres o cuatro juicios que ya me están haciendo, mi familia ha sido también amedrentada, han sido presionados, realmente no escatiman nada en este gobierno para poder amedrentar, hacer esta persecución política a todos, para que nos arrepintamos de venir a Bolivia y quererles disputar el poder. Pero creo que el pueblo boliviano ha comprendido que hemos venido y estamos decididos a llevar adelante este proceso. 

En fin, en octubre del año pasado se movilizó mucha gente y no por 12 días bloquearon el país sino por más de 21 días bloquearon el país y la consigna era recuperar la democracia porque decían que el expresidente era dictador y ahora nos tienen nueve meses sin democracia, en plena dictadura y claramente vemos que el eslogan de la democracia fue solamente eso: un pretexto para asaltar el Estado, tomar todas las riquezas que habíamos generado durante todo este tiempo, repartírselas, entregar nuestros recursos naturales una vez más  y poner a toda la familia a trabajar en el Estado como hemos visto en todo este tiempo.  

DR: Nos preocupa que vaya a existir un fraude en estas elecciones del 18 de octubre, ¿de qué forma la comunidad internacional y las organizaciones políticas, de derechos humanos, deberían actuar o tomar medidas para que el proceso sea transparente y democrático?

LA: La mejor manera de hacerlo es que vengan a mi país cuanto antes y se constituyan en testigos de lo que va a pasar, que haya una buena fiscalización al Tribunal Supremo Electoral en todas las tareas que está haciendo porque ellos mismos demostraron, al haber postergado del 3 de mayo al 2 de agosto al 6 de septiembre y ahora al 18 de octubre, que no tienen la predisposición de hacer las elecciones en nuestro país, que tienen otro mandato. Por lo tanto, nosotros pedimos a la comunidad internacional que pueda venir justamente a avalar todo lo que está pasando en nuestro país sobre las elecciones, que puedan constituirse en verdaderos garantes de que el proceso electoral va a estar adecuadamente bien llevado y que se garantice el derecho político de cada uno de los bolivianos de poder asistir a las elecciones y también de quienes participamos en este proceso. Eso tiene que ser desde ahora porque hoy ya estamos viendo una serie de atropellos en esta campaña electoral que sería imprescindible que todas estas organizaciones, prensa internacional, no esperen hasta el 18 de octubre para estar en el país, que vengan cuanto antes para que se conviertan en los testigos de lo que estamos viviendo los bolivianos acá y que pueda la comunidad internacional tener una información veraz, porque ese es otro problema que nosotros tropezamos, los bolivianos no nos informamos a través de los medios de comunicación tradicionales nos estamos informando a través de las redes sociales.   

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