Manuel García enraizado en sí mismo

El músico ha viajado mucho en los últimos años

Por berenguer

15/09/2010

Publicado en

Artes / Entrevistas / Música

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El músico ha viajado mucho en los últimos años. Esos viajes han tenido que ver, algunas veces, con nuevas composiciones, como aquellas que se generaron tras su ida a Arica, y ahora este nuevo trabajo se gesta justo tras el regreso de una gira por México y de encontrarse con los efectos posteriores al terremoto del 27 de febrero. Es más, quizás es el primer disco que se graba justo los días posteriores al terremoto, y es el tercero de Manuel García, que siempre tiene algo que decir, en sus líricas y en sus búsquedas musicales. Por ejemplo, el tema Alfil, donde se dice “los estudiantes marchan junto a ti” o la composición dedicada a Joan Jara.

¿Por qué era el momento de sacar un nuevo disco? ¿Tiene que ver con lo que pasa ha pasado en Chile en los últimos meses (nuevo gobierno, terremoto) o con necesidades más personales o musicales?

-El nuevo disco aparece por necesidades básicamente musicales, lo que no quiere decir que no esté conectado con el momento actual político y social de Chile y al mismo tiempo con al contingencia nacional por el tema del terremoto. Hay que recordar que el disco se plasmó en un mes muy difícil para Chile, tanto por el escenario político, en que la derecha comienza su gobierno, como por la catástrofe ya mencionada; pero el disco en sí, como todo nacimiento, fue parte de un proceso largo en que las canciones mutaron desde un estado embrionario a un estado de madurez en el que ya respiran entre nosotros.

¿Qué tiene S/T que no se encuentre en Témpera o Pánico?

-Esencialmente S/T es un disco muy diferente a los dos anteriores, Pánico y Témpera. Encontramos en él un collage de lugares comunes de música popular que buscan alcanzar la simpleza mágica de un texto y una melodía. Eso incide en que el formato musical a nivel de instrumentos, formas y contenidos sea muy particular en este nuevo registro, por ejemplo: el uso de distintos timbres de bajo (incluye la participación de Fernando Julio) , distintos tipos de teclados (alude a la presencia de Camilo Salinas), coros, panderos, la voz del solista doblada en armonía; el proceso técnico de grabación a cargo de Gonzalo González, el espacio físico en el cual se grabó el disco. Sólo por nombrar algunas diferencias.

Diferencias que no sólo se notan en una mayor simpleza o en el aporte de las sonoridades, sino también en haber conformado junto a Diego Álvarez, Gonzalo Canales y Camilo Morales, una base musical que se muestra sólida y que le ha permitido a García sentirse con la libertad de explorar, de darse esos gustos musicales que tanto lo satisfacen. Por eso cabe preguntar su frase, cuando señala que este disco está «más enraizado en la música popular común».

¿Cómo se refleja eso en las canciones y en tú trabajo en general?

-En este disco yo recogí los ecos de la música popular con los cuales yo tengo conexión desde mi niñez, esa música «que siempre escucha el vecino» y que incluso algunos se atreven a llamar «placeres culpables». En estas canciones yo no me siento culpable ni siento vergüenza por mi gusto y admiración por Lucho Barrios, Los Platers, Hot Chocolate, Elvis Presley, Buddy Richard, José Feliciano, Leo Dan, y una lista que sigue hasta el infinito. Lo dicho se refleja claramente al escucharlo.

Lo que también se refleja, es el crecimiento musical, personal y colectivo, que también tiene que ver con lo viajado, lo vivido y lo amalgamado que ha sido el trabajo tras Témpera.

¿Qué te ha dejado en tu trabajo musical del último tiempo el haberte presentado en escenarios de Europa y de América Latina, y ante públicos tan distintos?

-La experiencia invaluable de la amistad con otros artistas y amigos de la vida. También en una serie de registros musicales para diferentes proyectos interculturales, etcétera. Principalmente la experiencia en diferentes escenarios del mundo te da la sensación en la práctica de que la música sí es un lenguaje universal, más aún cuando está enraizada en las culturas que centran su pensamiento en la madre tierra.

¿Cómo se sigue construyendo lo que queda del año para Manuel García?

-Hay un año por delante de mucha creación artística en torno a documentales, películas y otros, así como registros y maquetas para nuevos discos, giras por Chile y por el mundo. Especialmente trabajar S/T en una gira que pueda recorrer Chile por todos sus rincones.

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