Mónica González, reciente ganadora del premio mundial de periodismo: “Los medios están en crisis”

El pasado 13 de abril, la periodista con una vasta trayectoria, autora de diversos libros y directora del Centro de Investigación Periodística (Ciper Chile), Mónica González, recibió un llamado que, según confiesa, la sorprendió y emocionó bastante

Por seba

20/04/2010

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Entrevistas / Medios / Portada

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El pasado 13 de abril, la periodista con una vasta trayectoria, autora de diversos libros y directora del Centro de Investigación Periodística (Ciper Chile), Mónica González, recibió un llamado que, según confiesa, la sorprendió y emocionó bastante. Desde la Unesco, la notificaron de que la habían galardonado con el “Premio Mundial de Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano 2010”.

La distinción, que se entrega desde 1997, lleva el nombre del periodista Guillermo Cano, colombiano ex director del diario El Espectador, asesinado en 1986. Está compuesto por un jurado de 14 periodistas de todo el mundo, y Mónica González desde un principio contó con la venia y el apoyo de la Unesco para adjudicarse el premio.

“Mónica González Mujica defiende desde hace muchos años con fuerza la libertad de expresión, uno de los valores fundadores de la Unesco. Ahora muestra igual compromiso con la educación, otra de las prioridades de nuestra Organización”, expresaba la directora general de la Unesco, Irina Bokova.

Recién alertada de su galardón, González, quien es recordada por sus destacados reporteos en las revistas Cauce y Análisis, además de haber sido subdirectora de revista Cosas, subdirectora y editora de investigación del diario La Nación, fundadora y directora de la revista Siete+7 y del Diario 7, y hoy directora de Ciper, conversó sobre el premio, que dice, la tomó por sorpresa.

¿Cuál es el análisis que hace de este premio?

– Honestamente aún no me repongo de la sorpresa. Es muy impresionante porque se te agolpan muchas imágenes. La primera, es que no puedes dejar de pensar en todo lo que se vivió bajo dictadura. (…) y me doy cuenta que también es un premio que se entrega en momentos en que el periodismo en América Latina se encuentra en un momento muy complicado.

¿Podría especificar?

– Por un lado están las dictaduras de ayer y las de hoy, por otro lado el horror que están viviendo los periodistas de México, Honduras, Guatemala y otros países, con la amenaza sin ningún pudor, abierta, descarnada, del crimen organizado. Y por otro lado, está la concentración de propiedad de los medios y la censura y autocensura que llega hipócrita por parte de la publicidad, que es la que mantiene los medios. O sea, todo esto, hace una bomba explosiva que afecta la calidad del periodismo, y la dignidad de los periodistas.

¿Y de quién es la culpa?

– Creo que no es un problema del periodismo, sino de la sociedad. Porque el periodismo, su fin, su único fin es el servicio público, el servir a los ciudadanos, nosotros hacemos un mapa a los ciudadanos, para que sepan dónde están los asesinos, los corruptos, los mentirosos. Yo creo que cuando se asfixia el periodismo por todas estas amenazas, lo que se perjudica, lo que se carcome, es la vida cotidiana de los ciudadanos, y de eso no hay conciencia.

¿Dedica a alguien este premio?

– Siento que recibo este premio con mucha responsabilidad. Ayer fueron muchos los periodistas, anónimos y públicos, que hicieron un gran sacrificio para detener la máquina de muerte, y que nunca se les ha congratulado como se merecen. Siento que en estos últimos 20 años ha habido un gran esfuerzo de muchos periodistas, por intentar desde los medios romper muchas barreras, para poder mejorar la calidad, para terminar con esta burbuja de farándula que embriaga a la gente creyendo que está informada.

¿Hoy, en democracia, a su juicio, cómo ve el ejercicio medial en nuestro país?

– Ninguna persona en su sano juicio, va a querer volver a repetir el trabajar en buscar la verdad bajos las condiciones de la dictadura. (…) El tema es que hoy día, el periodismo carece de calidad porque la estructura de los medios está en crisis, en todo el mundo.

¿Por qué?

– Hay una crisis económica, internet ha producido múltiples efectos, pero lo que ha denigrado todo eso es que la dignidad de los periodistas, el trabajo de los periodistas ha ido de mal en peor. Se tiende a convertirnos en meros testaferros, en escribanos, no en reporteros de la realidad. Y ahí está nuestro desafío, convencer a la sociedad que somos indispensables para sus mapas del día a día. Para que entiendan cuáles son los efectos de las decisiones que se toman en la oscuridad del poder a su vida cotidiana.

Pero esa crisis, ¿es culpa de la realidad de los medios de comunicación, de los dueños de los medios, o de la formación profesional?

– Creo que ha llegado el momento que nosotros los periodistas tomemos en nuestras manos la dignidad. Y yo creo que eso pasa por los estudiantes que están estudiando en las escuelas, pagando mucho dinero en carreras que no los instruyen como corresponden, pasa también por la estructura de los medios, en que la sociedad tiene que exigirle a los medios más transparencia, más diversidad, y pasa por entender que esa discusión absurda de periodismo oficialista y periodismo de oposición está obsoleta, lo único que merece nuestro país es periodismo.

Pero la sociedad, en lo que se refiere a rating, busca otras cosas, de ahí, por ejemplo, el éxito de la farándula…

– A mí no me convence esto de que la sociedad quiere ver niñitas en paños menores, actos sexuales a medias, realities a cada rato, yo no estoy para nada convencida. Y no estoy convencida porque veo que cada día hay más miedo en esta sociedad, y es el miedo a quedar cesante, miedo a defraudar, miedo a no responder, miedo a enfermarse, y resulta que en todo eso se nos va la vida. Y el derecho al placer, el derecho a informarse y a saber de verdad, no existe.

Por Julio Sánchez Agurto

El Ciudadano

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