Concejala de El Bosque denuncia espionaje de Carabineros: Interpuso recurso de protección

"Empecé a sentir miedo por mi familia. Esto genera un daño sicológico y emocional inmenso, porque se instala una inseguridad que no se acaba. Queremos que dejen de intervenir nuestra vida y nuestra lucha", declaró Margarita Urra.

La concejala de la comuna de El Bosque, Margarita Urra Valerio, presentó este lunes junto a 20 dirigentes sociales un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de San Miguel, esto en el marco de un espionaje de Carabineros en su contra, según ha denunciado.

La acción judicial se ejerce en contra de Carabineros, institución representada por el general director Mario Rozas Córdova, y del Ministerio del Interior, a cargo de Gonzalo Blumel.

La concejala de El Bosque, quien además es dirigente de la organización social Los Sin Tierra, presentó el recurso con el apoyo y asesoría de los abogados del municipio e indicó que este busca «saber quién dio la orden y qué está detrás de esta acción, porque nosotros no hemos cometido delito alguno».

«Es increíble que Carabineros gaste tiempo, recursos e inteligencia en espiar a quienes luchan por sus derechos y no para perseguir narcos y criminales, eso es grave y preocupante», añadió al respecto la autoridad local.


Margarita Urra agregó que tras enterarse del espionaje «sintió incertidumbre y dudas sobre los hechos», hasta que confirmó que era víctima de una operación de seguridad e inteligencia, catalogada como un blanco de interés detectado, que existía una ficha a su nombre y un informe de seguimiento a una marcha autorizada por la Intendencia y que ella organizó.

«Después empecé a sentir miedo por mi familia por la organización (…) esto genera un daño sicológico y emocional inmenso, porque se instala una inseguridad que no se acaba. Queremos que dejen de intervenir nuestra vida y nuestra lucha», declaró la concejala.

De acuerdo a lo informado, la comprobación de esta información se obtuvo producto de un reciente ataque informático realizado a Carabineros, donde se sustrajeron diversos informes institucionales, entre ellos archivos de inteligencia. En estos se descubrió el monitoreo a personas y entidades, que en ninguno de los casos tenían proceso judicial en su contra que justificará dicho espionaje.

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