Brasil se unirá formalmente a la demanda interpuesta por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Israel por el genocidio perpetrado en la Franja de Gaza.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación suramericana informó el miércoles 23 de julio que la medida se fundamenta en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio y «el deber de los Estados de cumplir con sus obligaciones conforme al Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario, ante la posibilidad de que los derechos de los palestinos a la protección contra actos de genocidio estén siendo dañados de manera irreversible, como concluyó la Corte Internacional de Justicia en medidas cautelares anunciadas en 2024».
La Convención sobre el Genocidio fue firmada en 1948 por los miembros de las Naciones Unidas después de la Segunda Guerra Mundial para prevenir crímenes contra la humanidad.
La demanda sudafricana contra Israel por «genocidio» en Gaza fue presentada ante la CIJ el 29 de diciembre de 2023, acusando al régimen sionista de violar la convención internacional, de incurrir en «conducta genocida» y de promover el «asesinato masivo de civiles en Gaza».
Durante sus alegatos orales, los representantes del país africano señalaron un intento de «destruir la vida palestina» mediante el uso de arsenal destructivo, ataques a zonas seguras y campos de refugiados, obstrucción de la ayuda humanitaria, y destrucción de viviendas e infraestructuras.
Asimismo, solicitaron a al CIJ que ordene a Israel dejar de matar y causar graves daños psíquicos y físicos a la población palestina de Gaza. Así como que deje de imponerles deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física como grupo y permitir el acceso a la ayuda humanitaria.
Brasil formaliza su adhesión a la demanda
Según informó el gobierno brasileño, se encuentra «en la fase final para la presentación de una intervención formal» en este proceso iniciado por Sudáfrica, argumentando que la comunidad internacional no puede permanecer inerte ante las violaciones que ocurren en Gaza y Cisjordania, ya que «ya no hay espacio para ambigüedad moral ni omisión política».
«La comunidad internacional sigue siendo testigo de graves violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario: ataques a infraestructuras civiles, incluidos lugares religiosos como la parroquia católica de Gaza, e instalaciones de la ONU como la Organización Mundial de la Salud; violencia indiscriminada y vandalismo por parte de colonos extremistas en Cisjordania, como el incendio de las ruinas de la antigua iglesia de San Jorge y del cementerio bizantino de Taybeh; masacres de civiles, en su mayoría mujeres y niños, que se han vuelto comunes durante la entrega de ayuda humanitaria en Gaza; y el uso del hambre como arma de guerra», señalaron en la declaración.
Otras violaciones mencionadas por Brasil incluyen la ocupación forzada de territorios y la expansión de asentamientos ilegales.
Cabe mencionar que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, constituye uno de los líderes más contundentes respecto a la agresión de la entidad contra el enclave, calificando sus acciones como “genocidio” y “venganza”
Con esta decisión, Brasil se suma a varios países, entre ellos Chile, Bolivia, Colombia, Libia,España y México, en este litigio contra Israel, que niega tajantemente las acusaciones.
Chile presentó ante CIJ escrito en demanda de Sudáfrica contra Israel
En septiembre de 2024, Chile presentó ante la CIJ, con sede en La Haya, su escrito de intervención en el marco de la demanda de Sudáfrica contra Israel por genocidio en la Franja de Gaza.
El embajador de nuestro país en el Reino de los Países Bajos, Jaime Moscoso, fue el encargado de introducir el documento, de acuerdo a lo previsto en el artículo 63 del Estatuto de la CIJ, que establece el derecho de cualquier Estado a intervenir en un proceso ante dicho tribunal, cuando se trate de la interpretación de una convención en la cual también es parte.
El escrito nacional se centró en analizar disposiciones específicas de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (artículos I a VI y artículo IX), así como la posición de Chile sobre su interpretación.
“En la intervención nacional se sostiene que la CIJ debería dar especial importancia al contenido de las declaraciones de algunos funcionarios públicos israelíes de alto nivel, que han hecho llamamientos a matar a todas las personas que viven en Gaza o a ignorar su estatus civil”, aseguró en esa oportunidad el Ministerio de Relaciones Exteriores, mediante un comunicado.
Asimismo, planteó que la incitación directa y pública a cometer genocidio es un delito autónomo, castigado bajo la Convención, «incluso si no produce el resultado esperado por el autor, si no existe relación causal entre el discurso y los actos posteriores, y si de ello no se deriva ningún acto de genocidio».
“El Gobierno de Chile expresa su confianza y respaldo en el trabajo de la CIJ en materia de derecho internacional, así como en su interpretación y calificación de las obligaciones contenidas en la citada Convención”, indicó Cancillería.
Las fuerzas israelíes han matado a casi 60.000 palestinos en ataques aéreos, bombardeos y tiroteos desde que lanzaron su ofensiva contra Gaza.
El año pasado, la CIJ exigió a Israel impedir cualquier posible acto de genocidio en el enclave palestino de Gaza.
Oor su parte, la Corte Penal Internacional (CPI) solicitó órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de guerra, Yoav Galant, por posibles crímenes de guerra en el conflicto en el enclave.