Colombia presentará este martes ante la 80.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas la Resolución 377 “Unidos por la Paz”, con el objetivo de desplegar una fuerza de protección internacional en Palestina.
Esta acción se produce en un contexto de urgencia extrema, luego de que el gobierno de Estados Unidos negara la entrada a su territorio y revocara los visados a los integrantes de delegación palestina, obligando a que su participación en la sesión de la instancia internacional se lleve a cabo de una de forma remota, a través de una conexión en línea.
Este hecho ha intensificado los esfuerzos diplomáticos alternativos para buscar una intervención que ponga fin a la crisis humanitaria que se vive actualmente en la Franja de Gaza, como consecuencia de la agresión militar y el bloqueo aplicado por Israel, que desde octubre de 2023 ha dejado un saldo de más de 65.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños.
Durante la noche, en vísperas de la Asamblea General, se llevó a cabo una reunión entre las delegaciones internacionales del GMTG (Global Movement to Gaza/ Movimiento Global hacia Gaza ) con representantes de PNGO (Palestinian Non-Governmental Organization/ Organizaciones no gubernamentales palestinas ) y People Against Genocide y Friends of The Hague (Personas contra el Genocidio y Amigos de La Haya) . El objetivo del encuentro fue debatir las acciones que se presentarán ante el plenario de la ONU.
El Mecanismo “Unidos por la Paz” (Resolución 377)
La Resolución 377 (de la Asamblea General, aprobada en 1950, es un instrumento jurídico que permite a la Asamblea General de las Naciones Unidas tomar acciones en materia de paz y seguridad internacional cuando el Consejo de Seguridad “deje de actuar” debido al uso del veto por uno de sus miembros permanentes.
En concreto, este mecanismo establece que «si el Consejo de Seguridad, por falta de unanimidad entre sus miembros permanentes, deja de cumplir con su responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales en todo caso en que resulte haber una amenaza a la paz, un quebrantamiento de la paz o un acto de agresión, la Asamblea General examinará inmediatamente el asunto, con miras a dirigir a los miembros recomendaciones apropiadas para la adopción ‘de medidas colectivas, inclusive, en caso de quebrantamiento de la paz o acto de agresión, el uso de fuerzas armadas cuando fuere necesario, a fin de mantener o restaurar la paz y la seguridad internacionales».
«De no estar a la sazón reunida, la Asamblea General puede reunirse en período extraordinario de sesiones de emergencia dentro de las 24 horas siguientes a la presentación de una solicitud al efecto. Tal período extraordinario de sesiones de emergencia será convocado si así lo solicita el Consejo de Seguridad por el voto de siete cualesquiera de sus miembros, o bien la mayoría de los Miembros de las Naciones Unidas», señala.
Cabe recordar que Palestina, a través de PNGO, ha solicitado la activación de la Resolución 377 «Unidos por la paz» para enviar una fuerza de protección compuesta únicamente por países que no sean cómplices del genocidio y con la única misión de abrir corredores humanitarios y proteger a las víctimas de la violencia de las Fuerzas de Defensa de Israel y los colonos.
Oportunidad decisiva y sin precedentes
Está previsto que Colombia presente la Resolución 377 martes a las 4:00 p.m. (hora local de Nueva York), en el marco del inicio del debate general de la Asamblea de la ONU.
Una vez presentada la resolución, la instancia tendrá entre 48 y 72 horas para votar. Para su activación, se requiere una mayoría cualificada de dos tercios de los votos.
Desde las organizaciones defensoras de los derechos de Palestina destacaron la importancia histórica de esta acción que llevará a cabo Colombia, ya que es la primera vez que ningún país puede bloquear la resolución con su veto.
«Se trata de una oportunidad decisiva y sin precedentes”, afirmaron.
De ser aprobada, marcaría la primera vez que se activa el mecanismo “Unidos por la Paz” para el conflicto palestino-israelí, estableciendo un nuevo precedente en el derecho internacional y la diplomacia multilateral.