“El genocidio de Israel en Gaza continúa porque es lucrativo para muchos”: ONU denuncia a 60 empresas por complicidad

"El perdurable motor ideológico, político y económico del capitalismo racial ha transformado la economía israelí de desplazamiento-reemplazo de la ocupación en una economía de genocidio. Se trata de una «empresa criminal conjunta», en la que los actos de uno contribuyen en última instancia a toda una economía que impulsa, suministra y permite este genocidio", denunció la relatora especial de la ONU Francesca Albanese.

“El genocidio de Israel en Gaza continúa porque es lucrativo para muchos”: ONU denuncia a 60 empresas por complicidad

Autor: Leonardo Buitrago

La relatora especial de la ONU sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, publicó un informe en el que denunció que más de 60 empresas internacionales participan de manera activa en el financiamiento de los asentamientos israelíes ilegales y en la ofensiva militar contra Gaza.

En el documento titulado «De la economía de la ocupación a la economía del genocidio», que será expuesto esta semana ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Albanese advirtió que el genocidio de Israel contra el pueblo palestino continúa porque «es lucrativo para muchos».

El informe fue elaborado con base en más de 200 presentaciones de gobiernos, organizaciones de derechos humanos y académicos.

La abogada italiana especialista en derechos humanos, sacó a la luz la complicidad de fabricantes de armas, empresas tecnológicas, constructoras, bancos y universidades, en la economía de ocupación, apartheid y genocidio generada por Israel en Palestina.

Sin embargo, reconoció que el informe “constituye solo una fracción de una estructura mucho más profunda de participación corporativa” en la política de exterminio desarrollada por el régimen sionista en contra de Gaza desde hace más de 20 meses.

“La complicidad expuesta en el informe es solo la punta del iceberg; esto no llegará a su fin sin exigir responsabilidades al sector privado, incluidos sus ejecutivos”, indicó Albanese en el resumen del documento de 39 páginas, en el que advirtió en los diversos grados de responsabilidad de compañías internacionales como Lockheed Martin y Leonardo S.P.A., por suministrar las armas utilizadas contra el pueblo palestino, pero también Volvo, Caterpillar y HD Hyundai por la maquinaria utilizada para destruir la infraestructura y tierras agrícolas en Gaza, así como para la edificación de asentamientos ilegales.

El listado incluye a los gigantes tecnológicos Google, Amazon, Microsoft, IBM y Palantir por facilitar el uso de datos biométricos, inteligencia artificial y sistemas de control para apoyar las operaciones y el control de Israel sobre la población palestina.

Según la abogada, en el sector finanzas, instituciones como BNP Paribas, Barclays, Allianz, Blackrock y Vanguard “han canalizado miles de millones” hacia compañías relacionadas con la ocupación y violaciones de derechos.

Asimismo, el informe detalla la complicidad de un variado ramillete de empresas, desde cadenas de supermercados como Carrefour hasta la compañía naviera A.P. Moller – Maersk A/S. También incluye a dos de las aplicaciones más populares para las reservas hoteleras y el alquiler vacacional: Booking y Airbnb, compañías que operanen Cisjordania y Jerusalén, fomentando un “turismo de ocupación”.

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) es otro de los señalados por Albanese, quien indicó que varios de los proyectos desarrollados entre el Ministerio de Defensa israelí y esta institución apuntan al control de enjambres de drones, una característica distintiva del asalto israelí a Gaza desde octubre de 2023.

En la misma líena, el programa Horizon Europe de la Comisión Europea es criticado por facilitar vínculos con instituciones implicadas en el apartheid y genocidio.

De acuerdo con la relatora de la ONU, en el sector energético, compañías como Glencore, Drummond, BP y Chevron suministran carbón, gas y petróleo que Israel utiliza para mantener infraestructuras civiles que, según el informe, también se emplean en acciones que afectan la vida en Gaza..

En el informe también incluyó a empresas de suministros y energía implicadas en la situación de apartheid y castigo colectivo que sufren los territorios palestinos, entre las cuales se encuentran las extractivistas como Chevron Corporation, NewMed Energy o British Petroleum y las proveedoras de carbón y otras fuentes energéticas como Petrobras (petróleo) y Glencore (carbón).

En «De la economía de la ocupación a la economía del genocidio», se menciona a las productoras de alimentos israelíes Tnuva y Netafim, controladas por multinacionales de China y México, por beneficiarse de la expansión en tierras agrícolas palestinas. También critica a la empresa estatal de agua Mekorot, que redujo el suministro a Gaza en un 22 %.

El documento hace especial mención a la complicidad con Israel de Palantir Technologies Inc., empresa fundada por Peter Thiel, uno de los principales valedores políticos de la Administración Trump. De acuerdo con Albanese, “hay motivos razonables para creer que Palantir ha proporcionado tecnología policial predictiva automática, infraestructura de defensa central para la construcción y el despliegue rápidos y a gran escala de software militar, y su plataforma de Inteligencia Artificial, que permite la integración de datos del campo de batalla en tiempo real para la toma de decisiones automatizada”.

Asimismo, subrayó que las empresas israelíes Elbit Systems y Israel Aerospace Industries han experimentado un aumento exponencial en sus ganancias anuales. Ambas han construido drones, hexacópteros y cuadricópteros, “máquinas de matar omnipresentes” en los cielos de Gaza.

Cabe señalar que el informe “Anatomía de un genocidio”, presentado hace más de un año por Albanese, provocó la ira de Israel y abrió las puerta a la denuncia de los crímenes masivos contra población civil palestina.

Empresas cómplices de la economía de genocidio

El informe enumera explícitamente 32 empresas, de las 60, que contribuyen a crear condiciones que facilitan las violaciones del derecho internacional en los territorios palestinos ocupados. Estas compañias son:

  1. Airbnb, Inc.
  2. Alstom SA
  3. Amazon, Inc.
  4. Amdocs Ltd.
  5. Apple Inc.
  6. Alphabet Inc. (Google)
  7. Bank Hapoalim B.M.
  8. Bank Leumi Le-Israel B.M.
  9. Booking Holdings Inc.
  10. Caterpillar Inc.
  11. Cemex S.A.B. de C.V.
  12. Cisco Systems, Inc.
  13. Coca-Cola Company
  14. Elbit Systems Ltd.
  15. Expedia Group, Inc.
  16. General Electric Company
  17. General Mills, Inc.
  18. Heidelberg Materials AG
  19. Hewlett Packard Enterprise Company
  20. HSBC Holdings plc
  21. Hyundai Heavy Industries Co., Ltd.
  22. IBM (International Business Machines Corporation)
  23. Israel Aerospace Industries Ltd.
  24. Lockheed Martin Corporation
  25. Microsoft Corporation
  26. Motorola Solutions, Inc.
  27. Nestlé S.A.
  28. Palantir Technologies Inc.
  29. PepsiCo, Inc.
  30. Siemens AG
  31. Tripadvisor, Inc.
  32. Volvo Group
El informe de la relatora de la ONU, Francesca Albanese, acusa a multinacionales de sostener la ocupación israelí y lucrar con la guerra contra Gaza.

Un negocio lucrativo para muchos

En las conclusiones del informe Francesca Albanese, planteó que «mientras la vida en Gaza es arrasada y Cisjordania es objeto de un asalto cada vez mayor», su investigación muestra por qué continúa el genocidio llevado a cabo por Israel: «porque es lucrativo para muchos».

«Al arrojar luz sobre la economía política de una ocupación convertida en genocidio, el informe revela cómo la ocupación eterna se ha convertido en el campo de pruebas ideal para los fabricantes de armas y las grandes tecnológicas -proporcionando una oferta y una demanda ilimitadas, escasa supervisión y nula rendición de cuentas, mientras los inversores y las instituciones privadas y públicas se benefician libremente», planteó.

«Demasiadas entidades corporativas influyentes siguen inextricablemente vinculadas financieramente al apartheid y al militarismo israelíes», enfatizó.

Indicó que después de octubre de 2023, mientras el presupuesto de defensa israelí se ha duplicado, y en un momento de caída de la demanda, la producción y la confianza del consumidor, una red internacional de corporaciones ha apuntalado la economía israelí.

«Los principales bancos mundiales han suscrito bonos del Tesoro israelí, que han financiado la devastación, y los mayores fondos soberanos y de pensiones han invertido ahorros públicos y privados en la economía genocida, todo ello mientras afirmaban respetar las directrices éticas», sostuvo.

De acuerdo con la relatora de la ONU, las empresas armamentísticas han obtenido beneficios casi sin precedentes equipando a Israel con armamento de última generación que ha devastado a una población civil prácticamente indefensa.

«La maquinaria de los gigantes mundiales de la construcción ha sido decisiva para arrasar Gaza, impidiendo el retorno y la reconstitución de la vida palestina», mientras que los conglomerados extractivos y mineros, «proporcionan fuentes de energía civil, han alimentado las infraestructuras militares y energéticas de Israel, ambas utilizadas para crear unas condiciones de vida calculadas para destruir al pueblo palestino», expuso.

Albanese denunció que ante el genocidio en Gaza, los negocios continúan como de costumbre, ya que nada en el sistema es neutral.

«El perdurable motor ideológico, político y económico del capitalismo racial ha transformado la economía israelí de desplazamiento-reemplazo de la ocupación en una economía de genocidio. Se trata de una «empresa criminal conjunta», en la que los actos de uno contribuyen en última instancia a toda una economía que impulsa, suministra y permite este genocidio», criticó.

La abogada dejó en claro que las entidades mencionadas en el informe constituyen una fracción de una estructura mucho más profunda de participación empresarial, que se beneficia de las violaciones y los crímenes cometidos en los territorios palestinos ocupados y que además los permite.

«Si hubieran actuado con la debida diligencia, las empresas habrían dejado de colaborar con Israel hace mucho tiempo. Si hubieran actuado con la diligencia debida, las empresas de habrían dejado de colaborar con Israel hace mucho tiempo. Hoy, la exigencia de rendición de cuentas de es aún más urgente: cualquier inversión sostiene un sistema de graves crímenes internacionales», planteó.

Albanese instó a que los ejecutivos de estas empresas rindan cuentas ante el derecho internacional y que se detenga toda forma de cooperación comercial con la ocupación israelí.

«Las obligaciones empresariales y de derechos humanos no pueden aislarse de la empresa ilegal israelí
colono-colonial en el territorio palestino ocupado, que ahora funciona como una máquina genocida, a pesar de que el Tribunal Internacional de Justicia ha ordenado que sea desmantelada total e incondicionalmente. Las relaciones empresariales con Israel deben cesar hasta que la ocupación y el apartheid terminen y se produzcan reparaciones. El sector empresarial, incluidos sus ejecutivos, debe rendir cuentas, como paso necesario para poner fin al genocidio de y desmontar el sistema global de capitalismo racializado que lo sustenta», enfatizó.

El documento será presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el jueves 3 de julio.

En este enlace puedes acceder al informe completo:


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