El fondo soberano de inversión de Noruega anunció la venta de todas sus acciones en la empresa israelí Paz Retail and Energy, dedicada al suministro de combustible a asentamientos de Tel Aviv en territorios palestinos ocupados.
La decisión responde a su política de no financiar actividades que perpetúen asentamientos ilegales sionistas en la Cisjordania ocupada.
La medida se enmarca en un contexto de creciente presión con movilizaciones en todo el mundo sobre instituciones europeas para reducir lazos con empresas israelíes desde el inicio de la guerra contra Gaza en octubre de 2023.
El fondo soberano de riqueza de Noruega es considerado el número 1 del mundo, ya que posee el 1,5 % de las acciones de 9.000 empresas que cotizan en bolsas, por lo que su desinversión en un duro golpe a Israel.
El fondo opera según las directrices establecidas por el parlamento de Noruega y es considerado líder en el campo medioambiental, social y de gobernanza.
La desinversión, anunciada el domingo, es la segunda que se produce después de que el Consejo de Ética, adoptara en agosto una interpretación más estricta de las normas éticas para las empresas que colaboran con las operaciones de Israel en los territorios palestinos ocupados.
El organismo de control emite recomendaciones al consejo del banco central noruego, que tiene la última palabra sobre las desinversiones.
En este caso concreto, el Consejo planteó que “al operar infraestructura para el suministro de combustible a los asentamientos israelíes en Cisjordania, Paz está contribuyendo a su perpetuación”, consignó HispanTV.
Asimismo, afirmó que “los asentamientos se han establecido en violación del derecho internacional y su perpetuación constituye una violación constante del mismo”.
El Consejo de Ética evaluó en marzo de este año que alrededor de 65 empresas israelíes en sectores como energía, infraestructura, turismo y banca, y recomendó la salida de Bezeq y ahora de Paz Retail and Energy, que es el mayor operador de estaciones de servicio de régimen de Israel y cuenta con nueve estaciones en la Cisjordania ocupada.
La decisión se produce días después de que el mayor sindicato noruego, LO, aprobara un boicot económico total a Israel.
Los activistas exigen que el Gobierno del país nórdico ordene al fondo desinvertir en empresas israelíes. Sin embargo, el primer ministro Jonas Gahr Stoere, del Partido Laborista, aseveró «no planeamos cambiar nuestra estrategia».
Cabe recordar que en 2024, Corte Internacional de Justicia (CIJ), el tribunal principal de la ONU, determinó que la ocupación israelí de los territorios y asentamientos palestinos era ilegal y debía retirarse lo antes posible, en un fallo que Tel Aviv rechazó como «fundamentalmente incorrecto» y «unilateral».