HAMAS llama al pueblo palestino a defender Al Aqsa ante ataques israelíes

El líder del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina HAMAS, Jalid Meshaal, pidió este jueves a la comunidad musulmana defender la mezquita de Al Aqsa de Al Quds (Jerusalén este) ante los constantes ataques que el régimen israelí realiza desde hace dos semanas. Meshaal además advirtió que Israel está aprovechando de la crisis actual en el Oriente Medio para ejercer su control sobre la mezquita.

Por CVN

17/10/2014

Publicado en

Palestina Libre

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“Hacemos un llamado a toda nuestra gente del interior del país que se disponga a defender a al-Aqsa”, señaló Meshaal y pidió a los musulmanes de todo el mundo defender el lugar sagrado contra los avances israelíes. “Hacemos un llamado a la nación para enviar un mensaje de ira dolorosa al mundo que el pueblo palestino, la nación árabe y musulmán, no estarán en silencio ante el crimen israelí”, prosiguió el dirigente.

El cabecilla de HAMAS ha acusado al Gobierno israelí de aprovecharse de las tensiones árabes, en concreto en Siria e Irak, para intentar hacerse con el control de Al Aqsa. La mezquita es el tercer lugar sagrado del islam y un antiguo templo bíblico para los judíos.

Meshaal explicó que aunque “nadie quiere una guerra”, los palestinos tienen “derecho a resistir”. “Estamos bajo ocupación, hemos estado resistiendo durante cien años y seguiremos”, recordó. “Para nosotros merece la pena convertirnos en mártires por Al Aqsa, y cualquiera que pueda llevar un arma en la región debería ir y defenderlo, este es el verdadero significado de la yihad”, insistió el líder de HAMAS.

Israel obstaculiza el acceso a la mezquita en la Ciudad Vieja de Jerusalén para permitir a los judíos que recen allí. Los judíos ortodoxos están presionando para facilitar el acceso al recinto. La mezquita de Al-Aqsa es sensible para los palestinos debido a su estatus como el tercer lugar más sagrado en el Islam, luego de las mezquitas en Arabia Saudita, Meca y Medina, y su ubicación en el corazón de la ciudad vieja de Jerusalén Oriental ocupada por Israel. Israel reclama la totalidad de Jerusalén como su “capital eterna e indivisible”, pero la comunidad internacional ve a Jerusalén Este como territorio palestino y la capital del futuro Estado palestino.

El complejo de la Mezquita Al-Aqsa, que la comunidad judía se refiere como el Monte del Templo, es también uno de los sitios más sagrado del judaísmo. Pero los principales líderes judíos prohíben a los fieles entrar, por temor a profanar el santuario interior del Segundo Templo, que creen que alguna vez estuvo ubicado en el lugar. Sin embargo, la derecha israelí a menudo visita el complejo bajo vigilancia armada de las fuerzas israelíes, lo que lleva a enfrentamientos regulares con los fieles palestinos.

El gobierno israelí planea desde principios de año apropiarse de la zona con el fin de destruir la mezquita, a fin de transformarla en un templo judío. Desde abril de este año, el régimen de Tel Aviv, mantiene una medida que implica que hombres palestinos menores de 50 años ya no podrán asistir a las tradicionales oraciones de los viernes con el fin de “evitar disturbios”. La medida desató protestas de decenas de jóvenes palestinos en los alrededores de la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde se enfrentaron a los soldados con piedras.

Asimismo, un informe publicado por la Fundación al-Aqsa en octubre de 2013, señala que Israel está planeando construir una sinagoga en el complejo de la Mezquita al-Aqsa, como parte de sus esfuerzos para judaizar los territorios palestinos ocupados.

Recientemente, las tropas israelíes han estado escoltando extremistas judíos en el complejo, donde llevan a cabo todo tipo de prácticas provocadoras insultantes para los musulmanes. Esto viene acompañado de las distintas medidas que las autoridades israelíes sostienen con el fin de cambiar la identidad y el carácter de varias ciudades palestinas. En las últimas décadas, Israel ha tratado de cambiar la composición demográfica de al-Quds (Jerusalén) mediante la construcción de asentamientos ilegales, la destrucción de sitios históricos, y la expulsión de la población palestina local.

Via NoticiasPia

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