La abstención electoral expresada en el mundo

La historia detrás de la abstención cobra protagonismo tras las elecciones presidenciales realizadas en Venezuela este domingo 20 de mayo. Se habla de «altísima ausencia de votantes» en las urnas pero se olvida que en Venezuela, a diferencia de otros países, el voto no es obligatorio sino un derecho y que a pesar de ello existen otros casos donde la negativa de salir a votar es mucho mayor.

En Cuba, Nicaragua, Honduras, Chile, Colombia, Costa Rica y Guatemala, de igual forma que en Venezuela, el voto es voluntario. En el resto de los países de Latinoamérica es obligatorio y supone multas o sanciones a quienes no lo ejerzan.

En la región, Chile (donde de un total de 14.347.288 chilenos habilitados para sufragar en las elecciones presidenciales, solo ejercieron 6.650.000) está a la cabeza de la abstención con un 52%. Le sigue Colombia, país en el que de 36.493.318 personas habilitadas para votar solo asistieron a las urnas 17.445.129 en las últimas elecciones legislativas celebradas el pasado 11 de marzo, sobre el 50%. Y en tercer lugar está Costa Rica, donde el porcentaje de abstención suele rondar sobre el 40 %.

Fuera de la región, los países con mayor índice de abstención son Eslovenia (57,6%), Mali (54,2%), Serbia (53,7%), Portugal (53,5%), Lesoto (53,4%), Lituania (52,6%), Bulgaria (51,8%) y Suiza (50,9%), según reporta el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral.

En el caso de los países en los que el voto es obligatorio, México está a la cabeza de la abstención con 37%, seguido de Paraguay con 32% y República Dominicana con casi 30%.

Otro dato curioso es que en la región muchos de los presidentes en el poder no consiguieron un porcentaje tan elevado de aceptación entre el electorado que ejerció el voto, como sí lo hizo Nicolás Maduro en Venezuela, quien logró la victoria con el 67,7%.

En Estados Unidos Donald Trump, se alzó con apenas un 27,1% de votos, en Canadá Justin Trudeau lo hizo con 26,9%, en Panamá Juan Carlos Varela lo consiguió con el 30,1% y en España, por mencionar un caso europeo, Mariano Rajoy lo logró con el 21,6%.