El posible conflicto de interés de Morgan Stanley en el acuerdo SQM-Codelco

En el complejo entramado del litio chileno, donde el Estado busca ampliar su control estratégico a través de la empresa Codelco, el nombre de Morgan Stanley ha emergido como una pieza clave -y también polémica- en el tablero. Designado como asesor financiero exclusivo de Codelco en el histórico acuerdo con SQM, el reputado banco de inversión enfrenta ahora serios cuestionamientos sobre un potencial conflicto de interés.

El posible conflicto de interés de Morgan Stanley en el acuerdo SQM-Codelco

Autor: Director

Un posible conflicto de interés de Morgan Stanley en el acuerdo por el litio entre SQM-Codelco se agrega como antecedente a la opaca negociación que ha sido motivo de una Comisión Investigadora en la Cámara de Diputados de Chile que ha señalado en su informe que el acuerdo debe quedar nulo.

Por Bruno Sommer

“Morgan Stanley no tenía contactos con SQM. La contratación de uno de los bancos más importantes del mundo, que no tiene conflictos de interés ya que no ha trabajado antes con SQM, no debiera ser un tema complejo”, afirmó Eduardo Bitrán, ex vicepresidente ejecutivo de Corfo y actor clave tras el acuerdo junto a Máximo Pacheco, durante su exposición en la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, los hechos contradicen —al menos parcialmente— esa aseveración.

Una compra a $65, una recomendación de venta a $44

En 2018, la china Tianqi Lithium Corporation adquirió el 24% de las acciones serie A de SQM a la canadiense Nutrien, por un monto de USD 4.070 millones. El precio de la operación fue de USD 65 por acción, en lo que se convirtió en una de las mayores transacciones bursátiles en la historia del país.

La firma que asesoró a Tianqi en esa millonaria operación fue, precisamente, Morgan Stanley.

Lo inquietante es que al mismo tiempo, su división de research (análisis bursátil) publicaba un informe en el que recomendaba vender acciones de SQM con un precio objetivo de USD 44. Es decir, mientras una parte del banco proyectaba un valor a la baja, otra facilitaba la compra a un precio muy superior.

Aunque la transacción no fue bursátil sino directa entre partes, la dualidad de roles deja abierta la puerta a cuestionamientos éticos y reputacionales. Y más aún cuando hoy esa misma firma representa los intereses del Estado chileno en una negociación que podría perjudicar los intereses de Tianqi, accionista relevante de SQM y eventualmente afectado por los términos del nuevo acuerdo.

El caso de Tianqi es claro: Morgan Stanley actuó como asesor financiero directo de la empresa china en su ingreso a SQM, una relación profesional y contractual registrada ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) y ampliamente cubierta por medios financieros como LexLatin y MarketScreener.

Tianqi no solo es accionista relevante de SQM, sino que también ha manifestado preocupación por el reciente acuerdo con Codelco, que podría diluir su influencia en la empresa. Bajo esa lógica, Morgan Stanley no solo conoce de cerca a uno de los actores involucrados, sino que ya ha recibido honorarios para maximizar sus intereses.

Esto contradice directamente la afirmación de Bitrán y genera dudas sobre la neutralidad e independencia del asesor financiero contratado por el Estado.

Otro posible conflicto de interés en acuerdo SQM-Codelco : Morgan Stanley y J.P. Morgan Chase, dos caminos paralelos con vínculos históricos y un interés común en el litio

La relación entre Morgan Stanley y SQM no se limita al pasado. El banco de inversión JP Morgan Chase mantiene intereses en la industria global del litio: en 2024 asesoró la fusión entre Sayona Mining y Piedmont Lithium, y ha invertido en infraestructura de almacenamiento de energía basada en baterías de litio.

Aunque estos vínculos no implican una relación formal con SQM, sí refuerzan la idea de que Morgan Stanley tiene una cartera de intereses cruzados en el mismo sector estratégico, y que su rol como asesor de Codelco puede verse contaminado por estos vínculos.

Aunque Morgan Stanley y J.P. Morgan Chase son hoy entidades independientes en lo legal y financiero, comparten un origen común y una historia que no puede ser ignorada cuando se evalúan sus intereses cruzados en mercados estratégicos como el del litio.

Ambas firmas surgieron de la histórica institución J.P. Morgan & Co., que fue dividida en 1935 como resultado de la Ley Glass-Steagall, que obligó a separar la banca comercial de la banca de inversión tras la crisis financiera de 1929. Fue así como Henry S. Morgan (nieto de J.P. Morgan) y Harold Stanley, dos exejecutivos de la firma original, fundaron Morgan Stanley, con el propósito de especializarse en banca de inversión.

Desde entonces, ambas instituciones han seguido caminos paralelos, pero siguen actuando en los mismos mercados, compitiendo -y a veces colaborando- en grandes transacciones financieras globales, incluido el sector del litio.

La huella de J.P. Morgan Chase en SQM

A diferencia de Morgan Stanley, que ha negado vínculos con SQM (aunque asesoró al principal accionista Tianqi), J.P. Morgan Chase sí mantiene una relación financiera activa con la minera chilena.

Entre los vínculos documentados están:

  • Cobertura analítica: J.P. Morgan mantiene cobertura sobre las acciones de SQM, incluyéndola en sus informes de estrategia de inversión. En febrero de 2024, por ejemplo, recomendó la acción como “Overweight” (sobreponderar), señalando su atractivo en el contexto de la transición energética.
    Sin embargo, en octubre de 2024, cambió su perspectiva a “Neutral”, bajando su precio objetivo de 55 a 44 dólares por acción, en respuesta a la volatilidad del mercado del litio y tensiones regulatorias en Chile.
  • Participación en operaciones de financiamiento: Aunque no existen registros públicos específicos de colocaciones de deuda entre J.P. Morgan y SQM, la magnitud y perfil global de ambas entidades hace plausible que hayan coincidido en estructuración de financiamiento o colocaciones de instrumentos financieros, como es habitual entre grandes bancos y multinacionales del sector extractivo.
  • Accionista institucional: Como muchas firmas de Wall Street, J.P. Morgan puede actuar como inversor institucional indirecto, a través de fondos que incluyen posiciones en empresas como SQM dentro de portafolios de commodities y transición energética.

¿Por qué es relevante esta conexión para el posible conflicto de interés Morgan Stanley SQM-Codelco?

El hecho de que Morgan Stanley —asesor de Codelco— y J.P. Morgan —analista e inversionista en SQM— tengan raíces comunes, experiencia compartida y exposición directa o indirecta en el litio chileno, refuerza el argumento de que el proceso de negociación está mediado por actores profundamente insertos en el mercado financiero global del litio.

En este contexto, resulta legítimo preguntarse si las decisiones estratégicas del Estado chileno están siendo asesoradas por entidades con intereses alineados con los de las grandes corporaciones y no necesariamente con el bien público, en un mercado donde la información, el acceso anticipado y la red de influencia son claves.

Del otro lado de la mesa: Bank of America

Como dato adicional, en las negociaciones con Codelco, SQM está siendo asesorada por Bank of America, otra entidad con experiencia en el sector del litio. Esta firma también ha realizado análisis del mercado, proyectando déficit a partir de 2027, y ha financiado con 500 millones de euros proyectos de litio en Europa.

Aunque hasta ahora no se ha detectado un conflicto evidente entre Bank of America y SQM, sí es sintomático que ambas partes del acuerdo estén siendo asesoradas por bancos con exposición global al negocio del litio, lo que complica aún más la evaluación de sus intereses reales.

Una cláusula que obliga a Codelco a pagar si hay problemas con el Acuerdo SQM-Codelco

El contrato firmado entre Codelco y Morgan Stanley contiene una cláusula de indemnización legal particularmente sensible:

“La Compañía reembolsará a cada Persona Cubierta todos los gastos razonablemente incurridos (incluyendo honorarios, gastos y desembolsos razonables de asesores legales)… en relación con la defensa o resolución de cualquier acción… relacionada con este Acuerdo”.

Dicho de otra forma: si el acuerdo Codelco–SQM fuera impugnado —por ejemplo, por Tianqi o un tercero—, el Estado chileno deberá cubrir los costos de defensa legal de Morgan Stanley.

Esto pone en entredicho la independencia del asesor y refuerza la necesidad de una evaluación ética y legal más rigurosa, especialmente cuando el acuerdo involucra recursos estratégicos como el litio, cuya explotación debe responder a estándares de transparencia pública.

La contratación de Morgan Stanley por parte de Codelco no solo despierta dudas por sus vínculos anteriores con Tianqi, sino que plantea una discusión profunda sobre la ética en la contratación de asesorías estratégicas en materias de interés público.

Cuando el litio se perfila como uno de los recursos más importantes del siglo XXI, Chile no puede permitirse actuar con ingenuidad institucional ni contratar a ojos cerrados. La transparencia no debe ser solo una declaración, sino una práctica constante.

El caso de Morgan Stanley en la negociación Codelco–SQM no es un episodio aislado, sino parte de una red más amplia de relaciones cruzadas en el mundo de las finanzas globales del litio, donde los mismos bancos que asesoran, invierten, recomiendan y financian se sientan en diferentes extremos de la mesa… y, a veces, en ambas dando pie, en este caso a un posible conflicto de interés Morgan Stanley en el acuerdo SQM-Codelco.

Para Chile, custodio de uno de los recursos más codiciados del siglo XXI, este no es un problema menor: es una advertencia.

Por Bruno Sommer

El Ciudadano


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano