Visibilidad lésbica en Brasil: Mujeres son víctimas del machismo, misoginia y lesbofobia

Un dosier lanzado este año señala que hubo un incremento de 237% en el número de asesinatos de mujeres lesbianas en Brasil,entre 2014 y 2017. Estos datos reflejan una mayor visibilidad para el tema en los últimos años, debido a la autoorganización de las mujeres.

Cinthia Abreu, integrante de la Marcha Mundial de Mujeres y Marcha de Mujeres Negras de São Paulo, señaló que, en parte “este incremento se debe a la visibilidad, porque las personas ahora no hablan de pelea callejera o confusión, sino de asesinatos por lesbofobia, cuando una mujer es asesinada debido a su orientación sexual, por ser lesbiana en esta sociedad”.

La información fue presentada por el grupo de investigación “Asesinadas por lesbofobia – Las historias que nadie cuenta” y por el colectivo “Nosotras – Disidencias Feministas”. Además, se demuestra que en la mayoría de los casos las mujeres asesinadas eran jóvenes y negras.

“Las lesbianas se relacionan sexual y afectivamente exclusivamente con mujeres, pero los principales asesinos de lesbianas en Brasil son hombres”, señala la investigación.

De igual manera, Abreu denunció que se siguen dando las violaciones correctivas, cuando los hombres violan a las mujeres lesbianas como un modo de “curar” su orientación sexual.

Los obstáculos que enfrentan

La atención en los servicios públicos para personas LGBTI y el prejuicio en el mercado laboral son obstáculos a los que se enfrentan las mujeres lesbianas. La mayoría está en puestos de trabajo precarizados o invisibilizados.

“Las lesbianas somos una gran mayoría en el sector de call center, porque es un trabajo extremadamente precarizado, sin derechos garantizados, pero sobre todo porque en este sector no se ve a las personas que trabajan”, denunció.

Este año se fue asesinada la activista de color Marielle Franco y a cinco meses de su muerte no se tiene un resultado certero de los responsables del crimen.

Recientemente, el ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, reconoció un secreto a voces desde marzo: que «el asesinato de Marielle implica a agentes del Estado y a órganos de representación política» y esa es una de las razones que dificulta la investigación.