India y Pakistán acordaron este sábado un alto al fuego «con efecto inmediato», para poner fin al enfrentamiento militar que generó temor de que escalara a una guerra nuclear.
La noticia fue confirmada por el vice primer ministro y canciller de Pakistán, Ishaq Dar, a través de un mensaje publicado en la red digital X, tras varios días de creciente tensión entre ambas naciones como consecuencia del ataque terrorista registrado en la región de Cachemira el pasado 22 de abril.
«Pakistán y la India acordaron un alto el fuego con efecto inmediato. Pakistán siempre ha buscado la paz y la seguridad en la región sin comprometer su soberanía e integridad territorial», indicó el alto funcionario.
El Ministerio de Exteriores indio confirmó el alto al fuego y a través de un comunicado señaló que «se acordó que ambas partes detendrían todos los disparos y acciones militares en tierra, mar y aire».
El secretario de Asuntos Exteriores indio, Vikram Misri, indicó que los jefes de operaciones militares de ambos países sostuvieron una conversación este sábado.
“Se acordó entre ellos que ambas partes detendrían todos los disparos y acciones militares en tierra, aire y mar. Se han dado instrucciones a ambas partes para hacer efectivo este entendimiento”, destacó.
Ambas partes acordaron que se suspenderán todos los disparos y acciones militares en tierra, aire y mar a partir de las 17H00 (hora local de la India). Asimismo, las máximas autoridades operativas se volverán a reunir el 12 de mayo próximo.
El presidente estadounidense, Donald Trump, también se refirió a anunció y señaló que India y Pakistán habían acordado un alto el fuego inmediato con la mediación de Washington, calificando la tregua de «completa e inmediata».
«Tras una larga noche de negociaciones con la mediación de Estados Unidos, me complace anunciar que la India y Pakistán han acordado un alto el fuego total e inmediato», señaló el mandatario norteamericano en un mensaje publicado en en la red Truth Social.
Cabe destacar que en horas de la madrugada de este sábado, las Fuerzas Armadas de Pakistán lanzaron la Operación Bunyan ul Marsoos contra la India, una ofensiva militar a gran escala, luego de que el Gobierno indio atacara el pasado 7 de mayo objetivos terroristas de Pakistán y de la región de Jammu y Cachemira.
La escalada militar entre ambas naciones marcó un nuevo capítulo en el conflicto bilateral que llegó a mayor escala tras la masacre de Pahalgam, registrada el pasado 22 de abril en Cachemira, cuyo control está dividido entre India y Pakistán, pero que ambos países reclaman en su totalidad.
En dicho ataque fueron asesinados 25 ciudadanos indios y un nepalí.
Nueva Delhi atribuyó la ofensiva a grupos respaldados por Islamabad, acusación que Pakistán niegó.