Científicos del Instituto de Química del Estado Sólido y Mecanquímica, Rama Siberiana de la Academia Rusa de Ciencias han creado un nuevo biosorbente a partir de desechos agrícolas: cáscaras de trigo sarraceno.
Este material está diseñado para purificar las aguas residuales y los cuerpos de agua naturales de metales pesados, y en el futuro podría ser utilizado en cartuchos para filtros domésticos de agua potable, según el sitio web oficial de la Academia Rusa de Ciencias.
Según Tatiana Skripkina, investigadora principal del Instituto de Química del Estado Sólido y Mecanquímica, el sorbente está hecho a partir de cáscaras de trigo sarraceno, un material bio-renovable disponible en grandes cantidades en Rusia, pero que aún no ha sido ampliamente utilizado.
«Las cáscaras de trigo sarraceno contienen mucha melanina, un polímero que puede absorber metales. Hemos aprendido a modificarla de manera que aumente su capacidad de absorción, asegurando que se mantenga estable y que el producto resultante pueda cargarse en los sistemas de purificación. Nuestro biosorbente debe funcionar de manera independiente para la purificación local del agua y en otros sistemas móviles de agua para purificar el agua corriente», añadió Skripkina.
La producción del sorbente implica el procesamiento mecanquímico de las cáscaras en molinos especiales con la adición de una pequeña cantidad de oxidantes. Esto permite que la melanina, que se encuentra profundamente en las células de la cáscara, permanezca disponible para unir metales pesados y otros contaminantes.
La tecnología se probó inicialmente en molinos de laboratorio y ahora se está trasladando a plantas industriales que pueden procesar toneladas de producto por hora. Las cáscaras de trigo sarraceno son una materia prima muy barata, por lo que la tecnología debe seguir siendo asequible: solo se necesita agregar el 5 % de oxidante para producir el sorbente.
El biosorbente hecho a partir de cáscaras de trigo sarraceno puede reemplazar las caras resinas de intercambio iónico en los cartuchos de filtros domésticos. También hay pruebas de que la melanina puede combatir la contaminación bacteriana, pero esta área requiere más investigación.
*Artículo publicado originalmente por TV BRICS.