Rafael Castillo, una pieza fundamental en la lucha por los derechos humanos en Chile

El destacado abogado de causas de derechos humanos Nelson Caucoto reflexiona en nota para El Ciudadano en relación a reciente muerte del detective Rafael Castillo.

El ex jefe del Departamento V de la PDI, encabezó investigaciones inmensamente trascendentes: “caso Letelier”, “Operación Albania”; las indagatorias por los asesinatos ocurridos tras el atentado a Augusto Pinochet de 8 de septiembre de 1986 del gran periodista de revista Análisis “Pepe” Carrasco; de Gastón Vidaurrazaga, del funcionario de la Tesorería de la República Felipe Rivera y del publicista Abraham Muskatblit.

Ese caso terminó con sentencia final de la Corte Suprema -en 2009- de condenas en contra los victimarios (comando “11 de septiembre” de la CNI) Álvaro Corbalán Castilla, Carlos Fachinetti López, Eduardo Chávez Baeza, Gonzalo Maass Del Valle, Iván Quiroz Ruíz, Jorge Jofré Rojas, Jorge Vargas Bories, José Meneses Arcauz, Juan Jorquera Abarzúa, Krantz Bauer Donoso, Pedro Guzmán Olivares, René Valdovinos Morales, Víctor Lara Cataldo, Víctor Muñoz Orellana.

Castillo se granjeó la antipatía y el odio de parte de los militares y agentes represores: participó en la detención del Gral Manuel Contreras tanto en su finca “Viejo Roble, como posteriormente cuando se resistió en su domicilio, luego del fallo del caso del mirista Miguel Ángel Sandoval Rodriguez, emblemático caso que determinó la prisión de la plana mayor de la DINA.

Rafael Castillo, junto a Luis Henríquez, bajo el mando del director Nelson Mery, forman parte de la restitución del prestigio de antaño de la Policía de Investigaciones, la que se anuló durante la dictadura y no cumplió su función investigadora.

Castillo fue pieza clave en ese proceso de avance en las investigaciones criminales de los años 90. Detrás de cada éxito judicial y de cada fallo condenatorio de los agentes de la dictadura, había un juez con voluntad cierta de investigar, pero de manera fundamental nada habría pasado si no existieran hombres como Castillo y otros PDI que vienen de la misma escuela de Rafael.

Chile y los derechos humanos pierden con su partida.

Nelson Caucoto

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