El Gobernador de La Araucanía, René Saffirio, encendió las alarmas a nivel regional y nacional al revelar los resultados de una auditoría externa que detectó un desfalco superior a los $80 mil millones durante la gestión de su predecesor, Luciano Rivas (Chile Vamos).
Durante una entrevista en CNN Chile Radio, la máxima autoridad regional calificó las irregularidades como parte de una estructura de «crimen organizado» al interior del Gobierno Regional (GORE) y lanzó duras críticas contra la Fiscalía Regional por la lentitud en las investigaciones.
La auditoría, solicitada por el propio Saffirio al asumir el cargo, arrojó como resultado una «abstención de opinión», un término contable que aplica cuando no es posible verificar el destino de una materialidad de recursos significativa. «Ochenta mil millones de pesos que no se sabe dónde están, que fueron transferidos a privados, que no se rindieron, no se sabe si se cumplió el objetivo para el cual fueron destinados, en fin, es una cifra exorbitante», afirmó el gobernador.
Para dimensionar la magnitud del hallazgo, Saffirio planteó que «no existe en el ámbito de los gobiernos regionales ningún caso que llegue a estas cifras».
«¿Cuál es el presupuesto del gobierno regional al año, para tener una referencia? En cifras redondas, 200 mil millones», afirmó. Esto significa que los fondos sin respaldo equivalen a aproximadamente el 40% del presupuesto anual total del GORE Araucanía.
Saffirio denuncia trama compleja y acción del «crimen organizado»
El gobernador René Saffirio detalló que los recursos fueron transferidos mayoritariamente a privados, universidades y otros organismos, sin los debidos comprobantes. Según su análisis, la escala y transversalidad de las irregularidades sugieren una estructura delictiva sofisticada.
«Hay una figura que yo he mencionado que es el crimen organizado y que tiene que ver con que el órgano es el comprometido en su conjunto. No todos los funcionarios, pero el órgano en su conjunto se compromete en acciones que nos llevan a resultados como este», declaró.
Saffirio también se refirió a decisión que tomó su antecesor, Luciano Rivas, quien en 2022 optó por traspasar la totalidad de sus firmas y responsabilidades administrativas a sus delegados.
A su juicio, aquello evidenciaba una «decisión de proveerse de un estándar de impunidad antes que se comenzara a conocer los hechos». Calificó como «imposible» que el exgobernador hubiera estado ajeno a movimientos financieros de tal magnitud.
Complicado panorama legal: 17 investigaciones y críticas a la Fiscalía
Este escenario financiero se complejiza con 17 investigaciones en curso por delitos que incluyen administración desleal, fraude al fisco, soborno y lavado de dinero. Frente a esto, Saffirio expresó fuertes críticas hacia el Ministerio Público en La Araucanía, acusándolo de demoras y de un sesgo político en la investigación del caso Convenios.
«Aquí hemos tenido una fiscalía del Ministerio Público, una fiscalía regional que no ha actuado con la debida celeridad, porque cuando hay políticos que han ejercido altas funciones involucrados en hechos delictivos, la verdad es que la lógica del Ministerio Público a nivel nacional ha sido siempre ir seleccionando y jugando al empate entre izquierdas y derechas y no se han enfocado en la responsabilidad institucional que tienen», sentenció.
La autoridad planteó que la inacción de la Fiscalía tienen efectos negativos sobre una región como La Araucanía que tiene problemáticas particulares y señaló que la lentitud de los procesos «no se puede entender».
Rechazo a “solo cárcel y bala” y desconocimiento de la realidad
Al ser consultado sobre el aumento de la violencia en la Macrozona Sur, tema que se enmarca en una compleja crisis de seguridad, el gobernador René Saffirio se declaró en completo desacuerdo con las propuestas de seguridad esbozadas por algunas candidaturas presidenciales de derecha, como la de «cercar» determinados territorios, idea que tildó de «fruto del desconocimiento de la realidad».
En su opinión, la delincuencia común se ha entremezclado con demandas de reivindicación, sin embargo recalcó que la raíz del conflicto es histórica y exige una salida política, por lo que planteó su rechazo a simplificar la crisis de seguridad.
«Quienes ofrecen solo cárcel y bala no saben que aquello no nos va a llevar a resolver una situación histórica que hay que analizar políticamente para poder avanzar. El problema no es la ausencia de mano dura», afirmó.

