Cadenas de farmacias en el ojo del huracán

El requerimiento presentado por la Fiscalía Nacional Económica ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia contra las tres mayores cadenas de farmacias- Salcobrand, Ahumada y Cruz Verde- por colusión para aumentar los precios de cerca de doscientos medicamentos de uso frecuente, fue aplaudido desde diversos sectores. La conclusión transversal es que este paso de la Fiscalía abre una pequeña primera ventana de luz para que se reconozcan las malas prácticas de una industria concentrada en pocas manos.

El ministro de Salud, Álvaro Erazo, señaló que la denuncia “sienta un precedente histórico” y destacó el rol que asumió la FNE en defensa de los consumidores en un mercado particularmente asimétrico.

Mientras que el diputado del PPD Marco Antonio Núñez, miembro de la comisión de Salud, sostuvo que de acuerdo a los antecedentes presentados por el ente regulador, la colusión es obvia. “Me parece que ha llegado el momento de tomar con seriedad el peso que significa, particularmente para la clase media y los adultos mayores, el costo de su bolsillo en farmacia”.

Por su parte, el académico de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Chile, Hernán Vergara, señaló que “los precios de los medicamentos a público son mucho mayores de lo que debieran ser, y con ello están impidiendo el acceso de mucha gente a los tratamientos que requieren”.

Vergara enfatizó que se trata de productos que son bienes sociales, no de consumo, por lo que el abuso en el cobro abultado debe terminar, y criticó las “ofertas” que lanzan las cadenas de farmacias para atraer al público. “Lo presentan como marketing, como que ellos son los grandes benefactores porque ofrecen precios mucho más bajos, el segundo medicamento a un peso, descuentos, todo eso es un marketing de muy mala clase, están mintiéndole a la gente, la están engañando”.

La medida de la Fiscalía también fue celebrada por la Asociación de Dueños de Farmacias Independientes, el único grupo que podría hacer cierto contrapeso en la asimétrica relación entre consumidores y empresas que se da en el caso de la venta de medicamentos, pero que en la actual repartición de la torta quedan como el sector con menos incidencia en la oferta frente a los otros «gigantes» que acaparan cerca del 90 por ciento del mercado.

Raúl Álvarez, presidente de esta asociación, manifestó que ya es hora que exista una real libre competencia y que se transparente la información en este mercado, y destacó la iniciativa de la FNE, que solicitó al TDLC el máximo de las multas contempladas en el Decreto Ley 211, ascendentes a 20 mil Unidades Tributarias Anuales – aproximadamente 13,4 millones de dólares – para cada una de las cadenas de farmacias.

“Que no sea opacada por ningún poder fáctico o político ni nada que entorpezca nuestra libertad democrática y económica porque cualquier atentado que se haga a la determinación que está haciendo el fiscal tendrá esas consecuencias nefastas, porque este es un problema país”, indicó Álvarez.

El dirigente informó que ellos continúan con investigaciones que involucran a las cadenas en un sistema no lo suficientemente limpio.

No pasan la prueba de la blancura, coincidió Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Usuarios y Consumidores de Chile, Conadecus. “Nosotros hacía mucho tiempo que sospechábamos y en muchas oportunidades denunciamos esta colusión de precios que se produce en el mercado chileno producto de esta monopolización”, dijo.

Sin embargo, aclaró que en actual escenario los usuarios están atados de manos porque no hay herramientas para luchar contra este desolador panorama. “Salvo denunciar, como lo hemos hecho en todas las instancias para impedir la concentración del mercado, que es lo que está pasando hoy día con el caso de las cadenas de farmacias”.

Aunque es un primer paso, y aún le resta un procedimiento judicial que se vislumbra complejo, el requerimiento de la FNE abre una luz de esperanza no sólo para las organizaciones ligadas al tema, también para todas las personas que desembolsan altos montos para mantenerse sanos.

por Diana Porras y Sohad Houssein

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