#RecortemosElGastoMilitar

Campaña llama a recortar el gasto militar: Sename recibe un tercio de lo destinado al Ejército

Sin participar en ningún conflicto bélico, en los últimos 10 años Chile ha destinado más de 20 mil millones de dólares al gasto de las Fuerzas Armadas. La campaña de Serpaj busca concientizar respecto a las prioridades que debiera tener el presupuesto nacional. El de la Armada, por ejemplo, este 2017 dobla al asignado al Servicio Nacional de Menores.

Por Daniel Labbé Yáñez

04/05/2017

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Portada

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Como hace todos los años, el Servicio Paz y Justicia -SERPAJ Chile- ha adherido este 2017 a la Campaña Global contra el Gasto Militar, iniciativa impulsada mundialmente por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por su sigla en inglés). SIPRI es una organización independiente que tiene como principal objetivo la investigación sobre conflictos, armamentos, control de armas y desarme alrededor del mundo.

En nuestro país, la iniciativa busca concientizar a la ciudadanía respecto de las abismantes diferencias entre lo que se destina del presupuesto de la nación a las Fuerzas Armadas y lo que va a parar a ministerios y reparticiones públicas. «Chile prioriza el gasto en Defensa, superando por más del doble al presupuesto asignado al ministerio de Desarrollo Social. Defensa recibe más de 1,5 billones de pesos, mientras que Desarrollo Social sólo $621 mil millones», ejemplifica Serpaj.

Por otra parte, se destaca que aunque Chile no ha estado involucrado en conflictos bélicos, de los 12 países sudamericanos es el sexto que más gasta en Defensa y armamento, «superando los 5 mil millones de dólares y acumulando a 2016 más de 2 mil vehículos blindados de combate de tierra».

Comparativamente, se menciona que si bien Brasil es la nación que encabeza el ranking de la región -superando los US 30 mil millones en Defensa- el arsenal bélico de Chile es mayor. Es decir, «mientras en Brasil el total de aviones, naves y vehículos de tierra llegan a los 2.200, Chile supera los 2.600», se explica, agregando un importante y simbólico hecho relacionado a ello: «el avión de caza Hacker solo ha sido utilizado una vez por las Fuerzas Armadas: para bombardear La Moneda».

Otro importante dato que se entrega en el marco de esta campaña es que entre 2003 y 2013 Chile multiplicó casi 3 veces (2.97) su gasto en Defensa, pasando de destinar US 1.828 millones a US 5.435 millones. Lamentablemente -se agrega- dicha cifra continúa en aumento, pues en el año 2016 nuestro país destinó un total de US 5.483 millones -un 1.9% del PIB- y durante este 2017 el presupuesto de Defensa creció en 1.2% en relación al año pasado. 

En definitiva, se añade que en los últimos 10 años Chile ha destinado más de 20 mil millones de dólares al gasto de las Fuerzas Armadas. «Desde 1995 hasta el año 2015, a través de la Ley Reservada del Cobre, se han destinado US 17.456 millones a las FF.AA, esto fuera del presupuesto anual que ya se destina a Defensa, y que en nuestro país es de más de 1 billón y medio de pesos», se detalla.

Por último, en lo que respecta al incremento del presupuesto reservado de las Fuerzas Armadas entre 2016 y 2017, se apunta que este fue de un 2.9%, recibiendo un total de $51.2 millones más que el año anterior.

RAMA FFAA PPTO RESERVADO 2016 PPTO RESERVADO 2017 ALZA
EJÉRCITO $1327,2 millones $1367.1 millones $39.8 millones
ARMADA $158.9 millones $163.7 millones $4.8 millones
FUERZA AÉREA $221.7 millones $228.4 millones $6.6 millones

Prioridades: Armas v/s niños

La campaña #RecortemosElGastoMilitar realiza un interesante ejercicio, comparando las diferencias en los presupuestos destinados a las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y el que llega al Servicio Nacional de Menores (Sename); el de este último, se apunta, «muy por debajo a lo que se asigna de manera específica al Ejército de Chile». «Mientras Sename recibe $180 mil millones, el Ejército cuenta para este año con $531 mil millones», se ejemplifica. Es decir, el Servicio sólo alcanza a recibir un 34% de la partida destinada a dicha institución castrense.

Lo mismo ocurre con la Armada, cuyo presupuesto dobla al que en 2017 se destinó al Sename. Mientras el primero recibe anualmente $363 mil millones, el funcionamiento anual del organismo encargado del resguardo, protección y reparación de derechos de los niños, niñas y jóvenes, debe ajustarse a los $180 mil millones consignados en el presupuesto nacional.

Foto: chileb.cl

Es frente a estos ingentes gastos militares que Serpaj propone, en cambio, recortarlos y destinarlos a «más y mejor educación, salud, trabajo, vivienda y previsión».

Junto con ello, Servicio Paz y Justicia realiza una serie de propuestas, entre ellas el establecimiento de un servicio militar de carácter social y comunitario; terminar con el envío de tropas a la Escuela de las Américas, entidad que impulsó las violaciones de derechos humanos en toda América Latina; detener el envío de militares a misiones de paz por su cuestionable éxito y alto costo; realizar una auditoría a las Fuerzas Armadas, con el fin de exigir «no más robo ni Milicogate»; y garantizar los derechos sociales de forma universal para todos y todas.

Por último, la organización sostiene que para que exista «una respuesta a las necesidades actuales del país y se abran espacios de debate en temas tan sensibles como los relacionados con el presupuesto nacional, es imprescindible contar con una ciudadanía activa y empoderada que inste a las autoridades a garantizar los derechos sociales de todos y todas».

Te invitamos a ver este breve video explicativo de la campaña #RecortemosElGastoMilitar

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