La polémica está servida

Campaña para prevenir feminicidios genera enorme controversia en Ecuador

Una campaña propagandística en contra del feminicidio impulsada por la municipalidad de Quito ha generado mucha controversia entre la población, que se encuentra dividida entre defensores y detractores de estas polémicas publicidades.

Por Marta Ubeda

27/01/2015

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Cuatro enormes vallas situadas en las calles de Quito están generando una gran polémica en Ecuador. Los soportes publicitarios pertenecen a una campaña para prevenir el feminicidio pero el controvertido eslógan ha ofendido a algunos colectivos que piden que se retiren las vallas y soportes publicitarios de manera inmediata.

Feminicidio

«Si puta es ser libre y dueña de mi cuerpo, soy puta…y qué? No más cruces rosadas»

Esta campaña fue impulsada por Carla Cevallos, concejala de Quito, que defendió el mensaje difundido por las vallas por «cuestionar precisamente la visión machista del problema«, que permite el maltrato a la mujer desde los insultos más cotidianos. «Utilizamos esa frase porque nuestra realidad es así, a la mujer la catalogan por actuar con libertad, por vestirse como desea vestirse, por hablar como quiere hablar» declaró la concejala a medios locales.

Carla Cevallo defendió su campaña ante el diario ecuatoriano El Comercio: «Somos una sociedad hipócrita porque se asusta por la palabra puta y no por la realidad que vivimos. Jamás me callaré, estoy luchando para que no existan más muertes, para que la violencia de género no sea el pan de cada día de las mujeres«.

La concejala pretendía a través de esta polémica campaña concienciar a la población sobre el impacto de la violencia de género y del feminicidio en el país, pero no todos los ecuatorianos han interpretado el mensaje de la misma forma. Diversos usuarios han rechazado esta iniciativa para prevenir el feminicidio por considerarla grosera y una falta de respeto a la religión católica, debido al uso del símbolo de la cruz en el mensaje.

Líderes católicos en Ecuador han criticado duramente la campaña emprendida y defendida por la concejala, por sentirse ofendidos con el uso del símbolo de la cruz junto al lema «Si puta es ser libre y dueña de mi cuerpo soy puta…y qué?«.

La presidenta de la Red Vida y Familia de Ecuador, Amparo Medina, denunció que la campaña de Cevallos tiene un contenido «tan mal intencionado y tan mal estructurdo, que termina siendo una ofensa para la mujer, violenta y agrede a la dignidad de toda nosotras como madres, esposas e hijas«. Medina criticó que las publicidades hagan uso de la cruz como símbolo de opresión calificando la campaña publicitaria como «un atentado a la libertad religiosa» y una «ofensa a nuestra fe«.

Amparo Medina inició una campaña de recogida de firmas para exigir al alcalde de Quito la retirada inmediata de la propaganda que, según el contrato firmado con la municipalidad, se mantendrá en las calles durante un mes.

Andrés Elías, director del Observatorio Católico de Ecuador, denunció que la imagen usada para la campaña contra el feminicidio es sugestiva: «Si lees el cuadro completo, el mensaje y la cruz dan a entender que quien genera violencia a la mujer es la sociedad cristiana. Nada más alejado de la verdad”.

Las redes sociales han ardido con mensajes a favor y en contra de la polémica campaña impulsada por la concejala Carla Cevallos. Por un lado, los católicos la consideran ofensiva y burlesca por el uso del símbolo de la cruz; y por el otro, los defensores de la campaña la conciben como creativa e impactante que cumple los objetivos de llegar a la sociedad y trasmitir un mensaje a favor de la libertad de las mujeres.

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