Justicia y Derechos Humanos

Centros de detención y tortura durante la dictadura militar, 2° parte.

A lo largo de la terrible historia de la dictadura militar en nuestro país, los centros de detención y tortura jugaron un rol fundamental en la política del terror imperante en aquel tiempo

Por Ángela Barraza

29/10/2014

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH

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A lo largo de la terrible historia de la dictadura militar en nuestro país, los centros de detención y tortura jugaron un rol fundamental en la política del terror imperante en aquel tiempo. Como colectividad, tenemos internalizados algunos nombres, equivalentes a algunos puntos en nuestras ciudades, como por ejemplo, Villa Grimaldi, Estadio Nacional, Isla Dawson, Pisagua, 3 y 4 Álamos, la Venda Sexy, Colonia Dignidad, Londres 38, pero lo cierto es que a lo largo de Chile 1168 lugares públicos y privados fueron implementados con el único propósito de perpetrar, en forma sistematizada y en total impunidad, delitos de terrorismo de Estado, persecución política, tortura, secuestro, homicidio, desaparición forzada e inhumación ilegal, entre otros crímenes.

En estos lugares, “trabajaron” miles de personas en diversos roles: desde miembros de las fuerzas armadas, policías y civiles, torturadores, médicos, enfermeras, secretarias, chóferes, pilotos, mecánicos, informantes y delatores, de los cuales, un porcentaje ínfimo son los que han recibido algún tipo de sanción por parte de la justicia. Son varios los que murieron en absoluta impunidad, pero son aún más los que caminan tranquilamente por las calles y seguros de que en Chile no se hará justicia jamás. Por esta misma razón es que hay miles de personas que fueron víctimas de la tortura, que se han topado frente a frente con sus torturadores, en filas de bancos, en supermercados, etc. y fue tal la crueldad con la que actuaron los perpetradores de estos horribles actos, que las víctimas en muchos de los casos, a pesar de reconocerlos, no son capaces de denunciarlos.

Mucho se habla de “Perdón y Olvido”. Pero lo cierto es que hechos tan graves no se pueden perdonar. Y olvidarlos sería condenar doblemente a las víctimas, y allanar el camino para que estas dinámicas represivas vuelvan a suceder porque está el antecedente histórico de que a los violadores de los derechos humanos, en Chile, no les pasa nada. Eso no corresponde. Por esta razón es que vamos a revisitar estos espacios; sobre todo ahora que el programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior ya no tiene que consultar en términos políticos si puede enjuiciar a tal o cual. Ahora hay una mediana independencia que está abriendo nuevos casos y nuevas posibilidades de hacer justicia. Es ahora cuando tenemos que poner el hombro y empujar la historia “para que nunca más en Chile”.

Es tarde. Los sabemos. Sin embargo es lo único que nos queda.

 

Campamento – Camping Las Machas

Arica; I Región

 

La mayor parte de los detenidos de la zona que prestaron testimonio ante la Comisión indicaron que estuvieron en el Campamento/Camping Las Machas de Arica durante 1975. Sin embargo se registran detenciones desde 1973. Originalmente este lugar era el Camping Las Machas. A partir del golpe de Estado, los militares tomaron el lugar y lo convirtieron en recinto destinado a permanencia, interrogatorios y tortura de prisioneros. Los prisioneros permanecían en grupos grandes en unos remedos de galpones; no se les permitía hablar entre ellos, a pesar de estar en el mismo lugar. La permanencia era por períodos relativamente largos (semanas) y luego eran derivados a sus destinos finales, cárceles o campamentos de prisioneros en otras regiones. Los testimonios refieren diversos tratos humillantes y tortuosos, entre otros: golpes, ataduras, encapuchamiento, colgamiento, aplicación de corriente eléctrica, simulacros de fusilamiento y trabajos forzados.

Lamentablemente, de este centro de tortura no hay registros fotográficos disponibles. Si alguien tiene el lugar exácto, o algunas fotos; sabe de personas que estuvieron en en este recinto o de quienes eran los responsables de su funcionamiento, al final hay un contacto para que se pongan en contacto conmigo, podamos ampliar esta nota y se pueda completar el registro.

Cárcel Buen Pastor de Iquique

I Región


El Buen Pastor centro de detención

Aquí funcionó la Cárcel Buen Pastor de Iquique . La mayoría de las mujeres presas-políticas que permanecieron en este recinto de detención, ubicado en calle Luis Cruz Martínez Nº 1260, se registran en el año 1973. Generalmente las prisioneras políticas eran trasladadas, encapuchadas y amarradas, a otros recintos para interrogatorios y  torturas.

El Buen pastor desde arriba

Esta es la vista desde arriba del Buen Pastor, donde está ubicada la iglesia. Por dirección, este fue el recinto utilizado

Iglesia el buen pastor

Iglesia El Buen Pastor

 

 

El Buen Pastor

Vista del Buen Pastor desde la izquierda

 

Cárcel Pública de Arica

I Región


Cárcel pública de Arica

De acuerdo a los testimonios recibidos por la Comisión Valech, respecto a la Cárcel Pública de Arica, ubicada en calle Baquedano Nº 01, Población El Morro, entre Calle Colón y Patricio Lynch, hubo prisioneros políticos en ese lugar desde septiembre de 1973, año en que se concentró la mayoría. Se observa un aumento de detenidos en el año 1986. Los presos políticos denunciaron ante la Comisión que vivieron en condiciones de hacinamiento, insalubridad, privados de alimentos y agua, durmiendo sobre cartones. Según sus testimonios, los presos políticos de los años 70 fueron sacados de la Cárcel para ser interrogados y torturados en otros recintos, especialmente en los Regimientos. Hay constancia de que en los primeros meses del régimen militar hubo mujeres detenidas en este recinto y que a finales del 74 o principios del 75, por solicitud de las presas políticas, que a la fecha sumaban cerca de 30, fueron trasladadas, en la misma cárcel, a un lugar habilitado especialmente para ellas.

Cárcel pública de Arica 2
Cárcel pública de Arica desde arriba

Por razones de extensión vamos a ir abordando de a tres centros en cada oportunidad, hasta conseguir hablar de todos y de lo que sucedió en cada uno de ellos.

El fin último de esta forma de reconstruir memoria es situar nuestro pasado reciente en nuestro imaginario para que podamos dimensionar las proporciones de la catástrofe y tomar conciencia de lo urgente que es el hecho de que se sigan procesando a los culpables, antes de que pase más tiempo y la fractura que sucedió en Chile sea un antecedente triste en nuestra historia que hable de impunidad para algunos, dándonos a entender que el resto somos ciudadanos de segunda clase.


Cualquier antecedente que tengas de eventos que hayan sucedido en el lugar, por favor enviar a [email protected]

CENTROS DE DETENCIÓN Y TORTURA DURANTE LA DICTADURA MILITAR (1° PARTE)

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