Comisión de Constitución aprueba dos proyectos emblemáticos para los Derechos Humanos

En Valparaíso este martes 11 de julio fueron aprobados dos proyectos emblemáticos vinculados a la defensa de los derechos humanos durante la sesión de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.

El primero de ellos, que sanciona con cárcel a quienes nieguen o justifiquen los delitos de lesa humanidad cometidos en Chile , obtuvo 6 votos a favor, 4 en contra y una abstención.

El segundo fue aprobado por 8 votos a favor y 4 en contra, referido a la modificación de la ley Nº18.216, que establece penas sustitutivas a las personas privadas de libertad, en forma de aplicar un nuevo régimen de cumplimiento de condena en favor de quienes padezcan una enfermedad terminal.

De dulce y agraz

Con la presencia del director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Branislav Marelic, y el director del Servicio Médico Legal (SML), Juan de Dios Reyes, los diputados presentes realizaron un debate durante el cual se recordaron las recientes declaraciones del general del ejército respecto a las justificaciones de las violaciones de DD.HH. y el homenaje al genocida uniformado Miguel Krassnoff en 2011.

A raíz de ello, el diputado Leonardo Soto (PS) recordó que los argumentos esgrimidos por el general Oviedo no eran causal de exculpación, ya que un agente del Estado no puede apelar a la obediencia debida, sobretodo en causas de violación de los derechos humanos.

En respuesta a ello, el diputado Juan Coloma (UDI) denunció que con este tipo de iniciativas “buscaban imponer una verdad histórica”. No obstante, el diputado Hugo Gutiérrez (PC) señaló que “el Estado debe garantizar el nunca más, tal y como lo ha dicho todo el sistema legal internacional. Eso se llama garantía de no repetición”.

Gracias al aporte de los directores del SML y del INDH se pudo constatar que en la aprobación del segundo proyecto -penas sustitutivas- se contempla que se efectuarán exhaustivos exámenes, a cargo del SML, para comprobar que las causas de salud esgrimidas por los reos no sean enfermedades crónicas ni catastróficas, ya que ninguna de ellas es considerada un mal neurodegenerativo o en fase terminal.