Con arraigo nacional quedó carabinero que chocó casa y causó muerte de morador en Chillán

Carlos Aguilera Ortega, de 37 años y quien dormía en su vivienda al momento del impacto y que quedó aplastado por el muro y el vehículo que conducía el ahora exsargento de Carabineros.

Por Leonardo Buitrago

15/11/2020

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Portada

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Este domingo concluyó la audiencia donde se formalizó a un funcionario de Carabineros de Chillán —región de Ñuble— que fue dado de baja tras chocar contra una casa mientras conducía su automóvil bajo la influencia del alcohol, causando la muerte de un hombre que dormía en la vivienda contra la cual se estrelló el vehículo.

Con medidas cautelares de arraigo nacional y suspensión de licencia de conducir quedó el exsargento de Carabineros, Víctor Medina Alarcón, quien la madrugada de este sábado protagonizó el accidente de tránsito registrado cerca de las 01:00 horas de este sábado en la esquina de Colchagua con Antártica Chilena de la Población Zañartu, consignó Bío Bío Chile.

Medina ocasionó la muerte de Carlos Aguilera Ortega, de 37 años, quien dormía en su vivienda al momento del impacto y que quedó aplastado por el muro y el vehículo que conducía el ahora exsargento de Carabineros.

«El conductor del vehículo, quien lo hacía bajo la influencia del alcohol, perdió el control del móvil, desviándose de la calzada para chocar con una casa la cual al ser de material ligero cede en uno de sus muros cayendo sobre una persona en su interior”, dijo a Radio Bío Bío en Ñuble el comandante Leonardo Fernández, prefecto (s) de la Prefectura 17 de Carabineros.

“Fue dado de baja, ya no pertenece a las filas de la institución”, añadió el oficial, quien catalogó el incidente como “lamentable”.

Según el examen practicado tras el accidente, el sargento conducía su vehículo con 0,7 gramos de alcohol en la sangre, tratándose así de un delito bajo la influencia del alcohol, razón por la cual no acreditaba una prisión preventiva según se explicó y se debatió en la audiencia realizada en el Juzgado de Garantía de Chillán.

Dicho tribunal finalmente determinó que el exfuncionario quede en libertad, pero con las medidas cautelares de arraigo nacional y suspensión de su licencia de conducir mientras dura la investigación.

«No tiene perdón porque dejó una familia destruida»

Profundo pesar existe en la familia de Carlos Aguilera Ortega, de 37 años, quien falleció luego de que el  vehículo conducido por el exsargento de Carabineros, Víctor Medina Alarcón,

El contador auditor y administrador de un servicentro había llegado hace poco de su trabajo, se alcanzó a despedir de sus padres y se dirigió a su dormitorio, donde se preparaba para dormir cuando el automóvil ingresó al interior de hogar que compartía junto a ellos y un hermano.

Su prima Carla Aguilera reveló que tras el accidente la reacción del uniformado no fue la esperada y que la presencia de alcohol era evidente en su estado.

“Por lo que me dice mi tía, él decía que tenía mucho poder, que podía pagar todos los daños, porque él como que no quería que se supiera que era carabinero. Cuando llegaron los carabineros también trataron como de ayudarlo a escapar, pero no pudieron, porque mis primos, que viven más cerca, lo retuvieron en el lugar para que no escapara”, comentó, citada por el diario La Discusión.

La chillaneja cuestionó que un carabinero, quien es mandatado a respetar la ley, haya protagonizado un accidente con consecuencias fatales y bajo el Estado de Excepción Constitucional.

“Nunca he tenido nada en contra de los carabineros, porque hasta mi abuelo, por parte de mamá, era carabinero y muy reconocido en Chillán. Entonces, tanto rencor no tengo, pero a él que porta un uniforme, una credencial y un escudo, que infringa la ley con trago y en toque de queda haya hecho esto, es impresentable. No representa a su institución”, recalcó.

Otra prima de Carlos, Katherine Ortega, expresó su dolor y la necesidad de justicia que siente la familia.

“Me siento destruida, teníamos mucha cercanía, además de ser primos hermanos, nos criamos prácticamente juntos desde chicos. Mí tía nos alimentaba a los dos, eramos “hermanitos de leche”, por lo que me ha afectado harto, ya que tenían muy poca diferencia en edad, dos días. Le quitaron a mi hijo más pequeño su futuro padrino”, manifestó.

Al interior de la familia se analizan iniciar acciones legales para que el caso no quede impune.

“Lamentable que una persona que viste un uniforme que dice en su juramento tantas promesas, que no cumple, infringe las leyes y no respeta un toque de queda. Sabe que no se puede conducir en estado de ebriedad, menos drogado y perder el control y dar contra una casa de lleno y quitarle la vida a una persona. No tiene perdón, porque dejó una familia destruida”, enfatizó.

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